El coronavirus no da tregua en España: 35.878 nuevos contagios y 201 muertes en las últimas 24 horas

El coronavirus sigue sin dar tregua en España. Así, las comunidades autónomas han comunicado este jueves al Ministerio de Sanidad hasta 35.878 nuevos contagios, de los que 16.676 corresponden a las últimas 24 horas. Estos datos sitúan la jornada como la segunda con más personas contagiadas desde que se desató la pandemia, sólo superada por los 38.869 casos notificados este miércoles.

Los número globales de contagios sitúan ya a nuestro país con 2.211.967 personas afectadas por el Covid-19, según recogen los organismos que se encargan de las estadísticas. Estos números tiene obviamente un reflejo en la incidencia acumulada, que en las dos últimas semanas se ha visto disparada hasta 522 por 100.000 habitante, es decir un significativo aumento respecto al miércoles, cuando era de 492. La cifra acumulada de los últimos 15 días se ha elevado hasta los 245.824 positivos.

De los 16.676 contagios diagnósticos en las últimas 24 horas, 932 se han registrado en Andalucía, 891 en Aragón, 273 en Asturias, 310 en Baleares, 326 en Canarias, 181 en Cantabria, 466 en Castilla-La Mancha, 2.109 en Castilla y León, 2.288 en Cataluña, 37 en Ceuta, 234 en Comunidad Valenciana, 1.179 en Extremadura, 1.183 en Galicia, 4.633 en Madrid, 53 en Melilla, 377 en Murcia, 213 en Navarra, 623 en País Vasco y 368 en La Rioja.

La cifra de fallecidos también repunta ligeramente. El Ministerio de Sanidad ha notificado este jueves 201 muertes por las 195 registrada ayer miércoles. . Según las estadísticas oficiales, hasta 53.079 personas que habían dado positivo han muerto en España desde el inicio de la pendemia, aunque las cifras reales de muertes por cononavirus son sensiblemente superiores, cifrándose en  más de 80.000 según los últimos cálculos.

El incremento de casos, según el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, tiene una relación directa con la pasada Navidad.

Simón ha afirmado este jueves que los ciudadanos se lo pasaron durante las fiestas «mejor» de lo que hubiese sido deseable, en alusión a las consecuencias que ha tenido. «Ya podías proponer lo que sea, que esto iba a pasar», ha subrayado en rueda de prensa.

También ha matizado que entre los días 8 y el 9 de enero se produjo un repunte en la curva de incidencia, lo cual se debe, según él, a un periodo «muy corto» de transmisión ocurrido a finales de año, es decir, durante la Navidad.

Sobre las cifras notificadas este jueves, ha afirmado que «ha habido un incremento más rápido en los últimos días respecto a la tendencia que estábamos observando y que era ascendente. Desde la última semana de noviembre hemos tenido un aumento de seis semanas, pero en las últimas dos semanas ha sido más rápido el incremento y eso lo achacamos a que durante los últimos días del año ha habido más gente transmitiendo el virus».

Sobre la estrategia de ‘Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19’, Simón ha dicho que se ha actualizado y que algunas comunidades autónomas ya están trabajando en esta nueva versión, a pesar de que todavía no está publicada de manera oficial.

En relación al impacto que puede tener el temporal ‘Filomena’ en la incidencia de la transmisión del coronavirus, Simón ha sugerido que sí va a impactar en la curva de contagios, dado que ha provocado una menor movilidad y el cierre de muchos lugares de sociabilización como, por ejemplo, los bares y restaurantes.

Por otra parte, las personas que creen tener menos riesgo de infectarse con el coronavirus que su entorno podrían tener más posibilidades de no seguir las medidas de prevención y presentar reticencias a la vacunación, según han evidenciado investigadores del proyecto Barcelona Brain Health Initiative (BBHI) en un estudio en la revista ‘Annals of Neurology’.

«El sesgo optimista puede ser muy beneficioso para reducir el estrés, controlar la ansiedad y promover la salud. Pero lidiar con una pandemia requiere cambios de comportamiento, adherencia a las normas y adopción de prácticas que pueden ser incómodas. Esto puede costar más a las personas con esta perspectiva optimista, y más aún si con la llegada de las vacunas la gente percibe que su sensación de riesgo disminuye», ha dicho el director científico del BBHI y catedrático de Neurología de la Harvard Medical School, Álvaro Pascual-Leone.

El BBHI es un proyecto de investigación, destinado a entender cómo mantener la salud cerebral, que cuenta con una cohorte de más de 5.700 voluntarios. Entre marzo y junio de 2020, los investigadores enviaron 4 cuestionarios y recogieron respuestas de 3.326 personas, donde se incluían cuestiones relacionadas con la preocupación por su salud y la de las personas cercanas.

A lo largo de los 4 meses, de promedio un 35,3 por ciento de los participantes manifestaron más preocupación por la salud de amigos y familiares que por la suya. Estos porcentajes se mantenían incluso en los voluntarios con factores de riesgo relacionados con la Covid-19, como la edad, la obesidad o la diabetes, y también en el subgrupo de personas que fueron diagnosticadas de Covid-19, necesitaron hospitalización o tenían una persona cercana diagnosticada, hospitalizada o que murió a causa de la enfermedad.