Los Comuns rechazan la oferta de Aragonés para aprobar los Presupuestos con ataques al PSC
Todos los grupos de la oposición, excepto el PSC, han presentado una enmienda a la totalidad
No hay acuerdo para los Presupuestos catalanes pese a los esfuerzos de Pere Aragonés. Los Comuns, la marca de Yolanda Díaz en Cataluña, han rechazado la última oferta de ERC y mantienen su enmienda a la totalidad a las cuentas catalanas tras rechazar la última oferta in extremis que se ha producido minutos antes del arranque de la sesión plenaria. Con el único apoyo del PSC, que junto a ERC suman 66 de los 68 escaños necesarios, salvo una sorpresa de última hora el Parlament devolverá los Presupuestos a la casilla de salida y encaminará a Pere Aragonés a un adelanto electoral este mismo año. La franquicia de Díaz en Cataluña justifican su rechazo con ataques al PSC.
El pleno del Parlament se ha iniciado con la intervención de la consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, minutos después de que los Comuns hayan hecho público que rechazaban la última oferta del Govern. El portavoz de En Comú Podem, David Cid, ha dejado claro a través de la red social X el motivo por el que no pueden apoyar las cuentas públicas.
Una moratòria que NO és una moratòria.
Res que incomodi al PSC, a la Caixa o als Inversors.
En política no tot és el relat i la comunicació. Són coses tangibles.
Es vol o no es vol fer el Hard Rock, aquesta és la pregunta.
Els Comuns l’hem respost. https://t.co/sz1petBYGF
— David Cid (@Ciddavid) March 13, 2024
Entre otras concesiones, Pere Aragonés les prometía endurecer la normativa del juego, revertir los beneficios fiscales al complejo turístico del Hard Rock, en Tarragona, e incluso estudiar la posibilidad de paralizar la tramitación de este proyecto. Pero los Comuns lo han considerado insuficiente y el PSC, clave en esta ecuación, no acepta las exigencias de los de Díaz.
La diputada de En Comú Podem, Susanna Segovia, ha advertido esta mañana que su formación aún no ha visto ningún «movimiento» significativo del Govern para parar el proyecto de Hard Rock.
El clima que se ha instalado en las últimas horas entre las partes negociadoras es de pesimismo, después de que ni la reunión entre el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, y la líder de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, ni los contactos más técnicos hayan servido para desbloquear el acuerdo.
El escollo principal, en este momento, es el proyecto recreativo y turístico del Hard Rock en el Camp de Tarragona: los comunes exigen a Aragonés que no firme la reforma del Plan Director Urbanístico que daría luz verde al «casino más grande de Europa», mientras que desde el Govern alegan que no tienen margen para vetar esta inversión.
Para sacar el Hard Rock del foco de negociación y buscar un acuerdo sobre otras cuestiones, el Govern ha puesto una última oferta sobre la mesa de los comunes, que implicaría, por ejemplo, aumentar hasta los 1.500 millones de euros el presupuesto de la conselleria de Educación durante cuatro años y reformar la ley de vivienda para introducir un régimen sancionador.
En las últimas horas, tal como ha avanzado hoy este periódico, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha involucrado directamente en la negociación para salvar a su socio Aragonés. Este martes, según ha podido saber OKDIARIO, Sánchez pidió a su vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz, que los Comuns apoyasen las cuentas sin reticencias. Sin éxito.
En los pasillos del Congreso, tras la sesión de control al Gobierno y con un rostro de incomodidad, Díaz ha lanzado balones fuera al ser preguntada por el voto de sus diputados en el Parlament. «Sumar es plurinacional, no centralista, deciden los Comuns» ha asegurado para no asumir su responsabilidad. La vicepresidenta ha intentado desvincular la aprobación de los Presupuestos catalanes de los del Estado.
Hace unos días, también según ha podido confirmar este periódico, Pere Aragonés les mandó un mensaje a Sánchez y Díaz advirtiéndoles que si no se aprobaban los Presupuestos catalanes los siete diputados de ERC tampoco apoyarían los Presupuestos Generales del Estado. Lo que supondría un varapalo para el Gobierno de coalición, que quedaría tocado de muerte a los pocos meses de echar a andar y con la ley de amnistía ya aprobada.
Este martes se llegaron a celebrar más de cinco reuniones, entre políticos y técnicos, incluso entre Aragonés y Albiach, para tratar de desencallar el bloqueo político en el que se ha instalado la política catalana. Fuentes de Moncloa, este martes, ya advirtieron de la «alta probabilidad» que si no se aprobaban las cuentas catalanas Aragonés pudiera convocar elecciones anticipadas.
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