Colapso del Poder Judicial: el presidente del Supremo agota su mandato y entrará en funciones
El próximo miércoles, 21 de febrero, Francisco Marín, actual presidente del Tribunal Supremo, cumple su mandato. Pero, según fuentes judiciales consultadas por OKDIARIO, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) –al que Pedro Sánchez tiene atado de pies y manos y no deja hacer nombramientos– le mantendrá en el cargo en funciones.
El Consejo lleva cinco años en funciones debido a la incapacidad del PSOE y PP de ponerse de acuerdo y acordar su renovación. Durante este tiempo, el órgano de gobierno de los jueces se ha ido descabezando, un hecho que merma uno de los poderes del Estado: el Judicial. Sus miembros se han reducido de 20 vocales a 17 tras dos jubilaciones y un fallecimiento; desde octubre de 2019 tampoco tiene vicepresidente –debido a la jubilación de Ángel Juanes– ni presidente, tras la dimisión de Carlos Lesmes a finales de 2022.
En ese momento, se produjo una situación inédita. Hubo discrepancias entre la casi totalidad de los vocales del Consejo y del Gabinete Técnico sobre quién sustituiría a Lesmes. Hasta el momento, el cargo de vicepresidente del Tribunal Supremo –que sustituía a Lesmes en los supuestos de ausencia o enfermedad– había sido cubierto interinamente o en funciones por el presidente de Sala del Alto Tribunal más antiguo, Francisco Marín Castán. Y en el Consejo quien reemplazaba a Lesmes en los casos de ausencia y presidía los plenos era el vocal más antiguo, no el de mayor edad sino el que tenía más antigüedad en la carrera judicial, figura que en este caso recaía en el ya jubilado Rafael Fernández Valverde.
Presidente del Supremo
Finalmente, los vocales del Consejo aprobaron que continuase la bicefalia entre el CGPJ y el Tribunal Supremo que hasta el momento había presidido dichos organismos, tras la jubilación del vicepresidente Ángel Juanes en los supuestos de ausencia del entonces presidente Lesmes. Así, fue nombrado Rafael Mozo –ya jubilado y sustituido por el vocal Vicente Guilarte– como presidente del CGPJ y el presidente de Sala del Supremo más antiguo presidiría el Alto Tribunal. Asimismo, se desechó la idea anómala del Gabinete Técnico del Consejo que, por una razón que los vocales desconocían, se negó a continuar con el criterio establecido hasta entonces y proponía que tanto la Presidencia del Supremo como la del CGPJ recayeran en Francisco Marín.
Ahora, Marín cumple su mandato como presidente de la Sala Civil del Tribunal Supremo, puesto para el que fue nombrado el 21 de febrero de 2014. Ya no puede renovar más en dicho cargo, porque lo ha hecho durante dos mandatos consecutivos de cinco años cada uno. Por lo que la Presidencia del Supremo le correspondería al próximo presidente de Sala más antiguo del Supremo, en este caso se trataría de la Sala de lo Penal presidida por Manuel Marchena. Sin embargo, fuentes judiciales aseguran que van a mantener a Francisco Marín como presidente en funciones.
Renovación del CGPJ
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, mostró su disposición a llegar a un acuerdo con el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Pero Feijóo puso una condición: tramitar de forma simultánea en el Congreso la futura ley de este órgano judicial para incidir en su independencia. «Se puede hacer de forma simultánea. La pelota de la renovación del Consejo lleva en el Gobierno desde hace un año», defendió.
«Hagamos la ley y renovemos el Consejo de forma simultánea. Firmemos un pacto, presentemos a la sociedad y tramitemos la ley. Esto es lo que pretendemos», sostuvo Feijó en una entrevista concedida a la Cadena Cope. El presidente del PP abogó por esta medida «en consonancia con lo que reclama la UE» y en respuesta al compromiso de la formación de Feijóo con la «regeneración institucional» del país.
El líder de los populares propuso esta medida debido a que, a su juicio, el objetivo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «no es renovar el Consejo General del Poder Judicial, sino controlar a los miembros del Consejo». «Mi objetivo es acabar con el control político de las instituciones. Renovación sí; control político, no», recalcó.
«Creo en la independencia judicial. Voy a hacer todo lo posible por la regeneración institucional de mi país. Es necesario y, después de Sánchez, imprescindible», apostilló.