La cifra de muertos por coronavirus supera ya los 58.000 mientras Sánchez reconoce poco más de la mitad
Los fallecidos de 75 años o más acumulan 46.385 casos, según la última estadística del INE
Mientras Pedro Sánchez no deja de poner el foco de sus ataques en Madrid, la mortalidad no deja de crecer en toda España por el Covid-19. Los datos de incremento de muertes con respecto al pasado año prueban que el número acumulado de muertos por coronavirus desde el mes de marzo superan ya los 58.000, según el INE.
La cifra, en estos momentos, se sitúa en concreto en 58.453 muertos, con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. La evolución de esta cifra, de hecho, apunta a que en escasas semanas se habrá cruzado la frontera de los 60.000 muertos por coronavirus.
Los datos son reveladores: desde el 9 de marzo de este año y hasta el 13 de septiembre -última actualización del Instituto Nacional de Estadística (INE)- el exceso de muertos por coronavirus con respecto al mismo periodo del año pasado se eleva hasta esos 58.453 fallecimientos. Puesto que la única causa extra de mortalidad en esos meses es el coronavirus, la práctica totalidad de esas muertes corresponden, por pura lógica, al Covid.
Hay que recordar que la cifra oficial de muertes que acepta el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias es de 33.775 fallecidos por el coronavirus -cifra del pasado lunes por la mañana- con lo que el ocultamiento de los datos publicados por el Ejecutivo empieza a ser ya todo un récord: prácticamente hay que multiplicar por dos el dato oficial para lograr el real.
Pero, además, esos datos revelan otro factor a tener muy en cuenta a la hora de evaluar el panorama sanitario y político. Y es que, tomando los mismos datos como base, la comunidad con menor tasa de mortalidad en la segunda ola es la Comunidad de Madrid.
El dato es igualmente demoledor en otro aspecto: el supuesto «escudo social» del Gobierno socialcomunista no ha podido fracasar más: los fallecidos de 75 años o más acumulan 46.385 casos de muerte; los de más de 70, un total de 49.885; y los de más de 65 años, nada menos que 52.042 muertes. Traducido, la inmensa mayoría de muertes se ha producido en los jubilados y personas mayores.
Olvido de territorios afectados
Pese a ello, Pedro Sánchez y Salvador Illa no dejan de cargar contra Madrid y se olvidan del resto de territorios. Pero los datos obtenidos por OKDIARIO han demostrado en las últimas semanas que la tasa de mortalidad nacional medida entre el 27 de julio y el 13 de septiembre se situó en 15,76 muertos por cada 100.000 habitantes, mientras que la de Madrid era de 7,74.
Las estadísticas oficiales del INE reflejan que la segunda ola de coronavirus se está saldando en Madrid mucho mejor que en otros territorios con respecto al mismo periodo de 2019. Traducido: que el coronavirus en Madrid está teniendo en la segunda ola una letalidad reducida.
Hay que recordar que el sistema de recuento oficial del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sólo incluye como muertes por coronavirus las certificadas con test, con lo que la mejor manera de aparecer bien en las estadísticas es no hacerlos, justo lo peor para controlar los focos de contagio. No se trata de la primera evidencia que demuestra que el ataque a Ayuso por el coronavirus forma parte de una estrategia perfectamente diseñada desde el punto de vista político.
De hecho, la ofensiva de Pedro Sánchez contra Isabel Díaz Ayuso para culparla del coronavirus en España parece contar con la inmensa mayoría de protagonistas socialistas. En concreto, con buena parte de los líderes autonómicos del PSOE. Sánchez necesita dar una imagen de que Madrid es el origen de todos los males. Para ello, el efecto comparativo con el resto de territorios es decisivo.
El sistema estadístico MoMo de los Registros Civiles también ha confirmado con los datos a 6 de septiembre que la mayoría de los territorios socialistas o separatistas está comunicando los datos de mortalidad con un claro retraso. Puesto que el coronavirus agrava su avance día a día, eso significa que en la fotografía de letalidad que se ofrece cada mañana a la opinión pública, las autonomías socialistas juegan con una ventaja injusta.