Ayuntamiento de Madrid

Carmena financia un festival de humor «feminazi» que denigra a los hombres, la Iglesia y el PP

El PP critica que fue un evento solo para votantes de Podemos

Recuerdan episodios como los azotes a Mariló Montero o 'la rubia con coleta' dedicado a Cifuentes

Manuela Carmena
Una de las actuaciones del Coñumor, el festival de humor feminsita. (Foto. Madrid)

El Ayuntamiento de Madrid ha organizado el ‘Festival del Coñumor’, que vilipendia a los hombres, a la Iglesia católica, a la maternidad o al Partido Popular.   

Se trata de, según indican, del I Festival de Humor Feminista. Fue el pasado 29 de septiembre por la tarde, en el Parque de El Retiro, en la terraza de la Casa de Vacas del Retiro.

El grupo municipal ‘popular’ ha dirigido una pregunta a la concejal del ramo, Celia Mayer, para pedir explicaciones sobre este evento en la comisión de Equidad, Derechos Sociales y Empleo de este martes. La propia concejal estuvo presente en la cita, junto a los 500 asistentes que aproximadamente acudieron.

En el mismo se escucharon chistes  -«¿Qué le dice una mujer violada a su violador? Cariño, mañana hay que llevar a los niños al dentista» -o comentarios como: «Sé que los hombres tratáis bien a los mujeres… como si fueran una más de la familia, rollo… Mari Carmen, Mari Carmen, limpia el baño, ey, plancha, ey, cuida al niño… buena chica, toma una salchichita». Asemejando que la mujer es un perro y la «salchichita» los genitales masculinos.

«Realmente inapropiado»

Mayer como responsable del área de Gobierno de Políticas de Género y Diversidad tendrá que dar explicaciones sobre por qué, bajo la excusa de que el humor es una herramienta transformadora, se ha impulsado con dinero público un Festival dirigido exclusivamente a su público y a sus votantes. Para el PP la iniciativa es «realmente inapropiada para una institución como el Ayuntamiento de Madrid». Fue un evento «recomendado para mayores de 16 años», según indicaban en carteles in situ.

En declaraciones a OKDIARIO, la concejal ‘popular’ Beatriz Elorriaga dice que el festival fue «inapropiado porque parece que este gobierno de Madrid aún no ha interiorizado que cuando se gobierna se hace para todos los ciudadanos y no solo para los afines». «El buen gobierno tampoco se trata  en imponer su pensamiento único a todos los madrileños», apunta la edil.

«Programar, con dinero municipal, espectáculos dirigidos a su propia gente, me parece inadmisible», valora la edil.

Elorriaga remarca que este acto financiado por las arcas municipales fue exclusivamente «dirigido a los votantes y simpatizantes de Podemos». «Ni siquiera a todos los sectores feministas de la ciudad, como lo prueba la intensa actividad en las redes sociales desde Podemos para anunciar un acontecimiento».

La concejal sostiene que las humoristas «faltaron al respeto a todos los sectores ajenos a su pensamiento. Aprovecharon una mezcla de monólogos, improvisaciones, actuaciones musicales, etc. para desprestigiar a la maternidad, a la Iglesia católica y sus jerarquías, a los hombres en general y al Partido Popular en particular».

Episodios machistas

La concejal recuerda varios antecedentes machistas en las filas de Podemos. «Asombra contemplar como un partido político que hace con frecuencia manifestaciones con un carácter tan marcadamente machista», indica. «Recuerden lo de la ‘rubia con coleta’ –de Sánchez Mato a Cifuentes– , los ‘tacones de aguja’ Villacís, los azotes a la periodista Mariló Montero de Pablo Iglesias o las declaraciones de Lorena Ruiz-Huerta tras su marcha de la Asamblea de Madrid», expresa.

Lamenta que el partido morado «tenga tan poca coherencia y utilice temas tan graves, como la violencia, con el único fin de obtener rédito político». «Utilizan asuntos de una gravedad extrema para resultar simpáticos y conseguir votos», sostiene la política madrileña.

«Más les hubiera valido aprovechar el mandato municipal, que han conseguido gracias al apoyo del PSOE, para mejorar e incrementar las Políticas de Igualdad de Oportunidades y no solo aprovechar lo ya establecido en etapas anteriores y utilizar su tiempo y presupuesto para su propia propaganda, publicidad y reclamo de simpatizantes», zanja Elorriaga.

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