Bildu y ERC logran su objetivo: el ataque a Felipe González abre una guerra norte-sur en el PSOE
El líder del PSE en Guipúzcoa se ha sumado al ataque porque entiende que el PSOE debe decir «basta ya» al ex presidente
Sin embargo Susana Díaz se pregunta: "¿Alguien puede cuestionar a Felipe González lo que ha sido?"
Los ataques lanzados por EH Bildu, ERC y el propio Podemos contra Felipe González han hecho efecto. Una guerra interna se ha desatado en el PSOE con cargos socialistas relevantes exigiendo un linchamiento público al ex presidente de España por los GAL a raíz de las últimas revelaciones incluidas en un informe de la CIA desclasificado. Las bases del PSOE en las zonas más nacionalistas -País Vasco y Cataluña- recogen voces que piden deshacerse del pasado vivo de su formación, mientras Susana Díaz, desde el PSOE andaluz mantiene la defensa de González.
El País Vasco ha sido la federación más activa en sumarse a la quema de Felipe González, programada por Podemos y ejecutada por EH Bildu y ERC.
Los proetarras han exigido de forma activa una crítica del actual PSOE a González y una eliminación de los honores de ex presidente de España, y dirigentes vascos del PSOE han respaldado esta crítica al que ha sido el secretario general más representativo desde la transición.
El primero en salir a la opinión pública de forma decidida ha sido el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso. «Fue un gran horror y un gran error. El GAL nunca debió suceder y solo contribuyó a causar dolor y alimentar el ojo por ojo», ha señalado Itxaso recientemente. Y su mensaje, con su doble cartel de socialista y representante del Gobierno de Pedro Sánchez en esta comunidad autónoma, ha tenido calado en el País Vasco.
Socialistas vascos
Otro socialista vasco, el secretario general del PSE en Guipúzcoa, Eneko Andueza, se ha sumado a este ataque a González: según él, el PSOE debe decir «basta ya» al ex secretario general de los socialistas y expresidente del Gobierno. Andueza, además, ha reclamado que, si quedan responsabilidades por depurar en su partido por los GAL, «que se paguen». Y, según su criterio, González «no ha sido leal ni con el PSOE ni con el Gobierno» en los últimos tiempos.
El líder de los socialistas guipuzcoanos y cabeza de lista por esta provincia en las elecciones del próximo 12 de julio ha reconocido «no ser partidario de purgas», pero que, en algún momento, el PSOE «tiene que decir a Felipe González que ya basta». «Yo veo a Felipe González actualmente muy lejos del PSOE, tanto como militante, como conceptualmente».
Fuentes socialistas han reconocido a OKDIARIO que no se trata sólo de posicionamientos de cargos. «Las bases en Euskadi y Cataluña son críticas con Felipe González. Les parece el pasado y el ataque de Bildu, ERC y Podemos con los GAL hace daño».
En el rincón opuesto se encuentran el líder extremeño, Guillermo Fernández-Vara, quien ha señalado que no hace falta ni defender al ex presidente español porque «a Felipe González lo defiende su historia y su trayectoria».
Susana Díaz
También se encuentra la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, quien ha señalado: «¿Alguien puede cuestionar a Felipe González lo que ha sido?». Según ella, «es lógico que tengamos todos reconocimiento y respeto a sus opiniones aunque a veces discrepemos».
Pero los socios del PSOE han decidido usar este asunto para desgastar al PSOE. El propio presidente vasco, Iñigo Urkullu, ha pedido investigar a los GAL y ha reclamado que se aclaren todos los atentados sin resolver de ETA y de la «guerra sucia». Un mensaje que remarca la equiparación de los GAL y ETA y que, obviamente, no beneficia a sus aliados del PSOE en el Congreso de los Diputados.
Y es que la ‘guerra sucia’, pero la política, ha comenzado entre los socios nacionalistas de Gobierno. Representantes de ERC, PNV y Bildu han reclamado esta última semana a Pedro Sánchez por escrito y ante el Parlamento Europeo que retire los honores a Felipe González.
El motivo del ataque al ex presidente socialista de España -y a la historia viva de los socialistas- se apoya en un informe de 32 páginas, cinco de ellas destinadas a analizar el terrorismo de ETA y los GAL, fechado y elaborado en 1984 por la CIA donde se apunta a González como persona que «está de acuerdo con la formación de un grupo de mercenarios, controlado por el Ejército, para combatir el terrorismo fuera de la ley». Eso sí: esa frase aparece en el informe de la CIA censurado, porque se ha mantenido como reservada la primera parte de la frase.
Informe de la CIA
Cinco páginas de ese informe han sido utilizadas ahora por los socios de Gobierno de Sánchez, las páginas que abarcan desde la 16 a la 20 ambas incluidas, para levantar el hacha de guerra contra su propio aliado: el PSOE.
La página 19 del informe de la CIA, en su segundo párrafo, señala literalmente: «González está de acuerdo con la formación de un grupo de mercenarios, controlado por el Ejército (Army), para combatir el terrorismo fuera de la ley». Pero resulta difícil saber más con ese informe y en su estado actual, porque las palabras previas a esa frase se han mantenido bajo secreto y censuradas por la CIA.
Pero con esa página ha sido suficiente para que salten al cuello del PSOE Toni Comin, de la candidatura de JxSí al Parlamento Europeo y procedente de ERC; Izaskun Bilbao (PNV); Pernando Barrena (EH Bildu); Diana Riba (ERC y mujer de Raül Romeva); Clara Ponsatí (JxSí y persona de máxima confianza de Carles Puigdemont); y el propio Puigdemont (JxSí y procedente de JxCAT). Porque han saltado los socios más los representantes de JxCAT en el Parlamento Europeo.
Su carta destaca que «Felipe González había estado siempre bajo sospecha pero algunos de los documentos desclasificados de la CIA han confirmado estos argumentos: se refieren a González como una persona que estuvo de acuerdo con la formación de un grupo de mercenarios, controlado por el Ejército (Army), para combatir el terrorismo fuera de la ley».
A partir de ahí, la carta de los socios y JxCat señala que «el presente Gobierno de España, comandado por el PSOE, tiene que reaccionar a las revelaciones de los documentos de la CIA, y tiene que proponer ya medidas sobre la figura de Felipe González, como puede ser la petición de una investigación sobre su involucración criminal con los GAL y considerando, al menos, la retirada de su tratamiento de honor».
Es decir, los socios de Gobierno del PSOE le exigen que «al menos» retire la consideración de ex presidente del Gobierno a Felipe González, el estandarte vivo más evidente del socialismo en estos momentos.