Begoña utilizó La Moncloa como oficina de reuniones con el codirector y la coordinadora de su cátedra

Begoña Gómez también utilizó La Moncloa para mantener distintas reuniones con responsables de su cátedra y sus másters de la Universidad Complutense de Madrid, como el codirector José Manuel Ruano de la Fuente y la coordinadora, Blanca de Juan.

Así ha trascendido de las declaraciones de ambos, este miércoles, en la comisión de la Asamblea de Madrid que investiga los negocios de Begoña Gómez en la Complutense.

Ambos han reconocido haber mantenido distintas reuniones con la mujer de Pedro Sánchez en las dependencias presidenciales. De Juan ha admitido haber estado en La Moncloa en varias ocasiones, tanto por cuestiones laborales como personales, mientras que Ruano precisó haber mantenido tres encuentros con Gómez para «trabajar» en el ámbito de la cátedra.

Cabe recordar que la esposa del jefe del Ejecutivo ya utilizó las instalaciones de La Moncloa para reunirse con el rector de la Complutense, Joaquín Goyache, para tratar la puesta en marcha de la cátedra. Además, también mantuvo varios encuentros con su socio Juan Carlos Barrabés, impulsor y gurú de la cátedra y ahora también imputado por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

Como ha venido revelando OKDIARIO, Gómez utilizó un despacho de La Moncloa como lugar de trabajo habitual, interviniendo desde allí en distintos actos y reuniones de sus actividades privadas en la Complutense o el Instituto de Empresa (IE). En algunas de esas citas llegó a promocionar el software para empresas por el que ahora está imputada. La mujer de Sánchez está imputada por cuatro delitos: tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo.

Este periódico también reveló que Gómez se sirvió de los jardines de La Moncloa para realizar una grabación que luego difundió a través del canal de Youtube de uno de sus másteres de la Complutense.

Declaración de Begoña Gómez

Begoña Gómez ha comparecido este miércoles por tercera vez ante el juez Juan Carlos Peinado y, a diferencia de las dos anteriores ocasiones, sí ha respondido a preguntas, aunque sólo de su abogado.

Gómez ha negado las acusaciones contra ella, incluida la de tráfico de influencias, por firmar dos cartas de recomendación para que su socio Barrabés reforzase las opciones en sendos contratos públicos del Gobierno, que acabó llevándose, de más de 10 millones.

La mujer de Sánchez ha defendido que las cartas que firmó eran «cartas modelo que no apoyaban a las empresas» sino que «apoyaban la importancia» de un proyecto, y ha negado asimismo haber tenido conocimiento de las adjudicaciones a Barrabés. Según Gómez, las cartas fueron «remitidas» al máster de la Complutense. Finalmente, las firmó.

La esposa del líder socialista también ha negado las acusaciones de apropiación indebida del software creado para la Complutense. Begoña Gómez registró a su nombre una marca comercial que ofrecía una plataforma idéntica a la desarrollada por Indra, Google y Telefónica para la institución pública. Según Gómez, el registro era necesario para poner esta herramienta en funcionamiento y era conocido por parte de la Complutense.

También ha apuntado al rector Goyache como artífice de la cátedra. Según su versión, fue él quien se lo propuso para unificar los dos másteres que, por entonces, dirigía en la Complutense. Gómez se reunió con el rector en La Moncloa en julio de 2020 y apenas tres meses después la cátedra fue aprobada.