Universidad Complutense

Begoña Gómez vendió su cátedra a las empresas ofreciendo «fondos UE» antes de crearla

La mujer de Sánchez prometió ayudar a las empresas a acceder a las "ayudas europeas"

La Complutense investiga la cátedra dada a Begoña Gómez

Begoña Gómez se saltó el convenio de la cátedra al registrar 'su' web

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Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Begoña Gómez promocionó su cátedra de Transformación Social Competitiva entre las empresas incluso antes de que la Universidad Complutense de Madrid la crease. En concreto, un mes antes. La mujer del presidente del Gobierno se sirvió de la propia universidad pública para organizar un congreso en el que ya se anunció la creación de dicha cátedra pero, además, la publicitó entre las empresas ofreciéndoles el acceso a los «fondos UE». Fue el propio rector, Joaquín Goyache, el que avanzó la creación de esta cátedra en una intervención grabada en dicho congreso, que se celebró el 23 de septiembre de 2020, y que fue organizado por la propia universidad. Goyache está citado a declarar el próximo 5 de julio por el juez Peinado, unas horas después de que lo haga Begoña Gómez. Pero, además, la propia esposa del presidente socialista aprovechó la cita para promocionar su cátedra entre los asistentes al foro.

En una de las mesas del congreso, Gómez elogió la alianza con la Complutense. «Es el elemento catalizador que quiere tener la Universidad Complutense como universidad pública, frente a la cátedra, todos estáis invitados a participar en ese grupo que se va a generar, sin ánimo de lucro, para orientar a todas las pymes o no pymes hacia el impacto [social ]». La mujer de Sánchez prosiguió, visiblemente ilusionada y asumiendo ya en primera persona la organización de la cátedra: «Esto se parece un poco a un tema culinario, cuando vas a preparar un plato hay una receta que seguir, y por parte de la Universidad la vamos a dar. Tenemos que impulsar esos primeros pasos para hacerlo fácil, los inversores están (…) Estamos en ese juego».

«Ayudas europeas»

Begoña Gómez fue más allá y buscó además el reclamo de la financiación europea para las empresas: «Si tenemos impacto podemos acceder a una inversión, a cualquiera de las ayudas europeas que puedan venir, hay cuatro vertientes principales para poder acudir a las ayudas europeas, vienen de pilares sociales, ecológicos, todo lo que tiene que ver con empleabilidad, desigualdad, ecologismo… No podremos acceder a ellas si no tenemos incorporadas estas líneas. Por lo tanto, invitamos a los inversores a que miren con esas gafas todas las pymes y podamos impulsar toda la pequeña y mediana empresa».

La esposa del presidente del Gobierno, imputada ahora por los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, promocionó así su cátedra con el gancho de ayudar a las empresas a acceder a fondos UE. Cabe recordar que la Fiscalía Europea investiga ahora los contratos adjudicados a su socio en dicha cátedra, el empresario Carlos Barrabés, por parte de la entidad pública Red.es -dependiente del Ministerio de Economía-. Gómez firmó dos cartas de recomendación para reforzar las opciones de Barrabés en esos contratos, que acabó llevándose, por valor de más de 10 millones de euros sufragados con fondos europeos.

Se da la circunstancia de que la promoción de Begoña Gómez se produjo más de un mes antes de que la Complutense firmase el convenio para la creación de dicha cátedra, el 30 de octubre. Ese mismo día se designó a la mujer de Sánchez como directora, pese a carecer de licenciatura y no tener vinculación laboral con la Universidad, como cita el reglamento. El rector se acogió a una excepción prevista en las normas para poder colocarla al frente de la cátedra.

La intervención de Gómez y del propio Goyache en el congreso de Transformación Social Competitiva, que se celebró de forma virtual en plena pandemia, demuestra la connivencia de la Universidad Complutense para entregar la cátedra a la esposa del presidente del Gobierno. La propia universidad admitió, como ya publicó este periódico, que, para ello, no tuvo en cuenta el currículum de Begoña Gómez.

Goyache, uno de los primeros en intervenir, anunció sin rodeos la creación de la cátedra, pese a que aún ni se había firmado el convenio: «Les puedo avanzar con orgullo e ilusión que en breve se va a crear la cátedra extraordinaria Complutense centrada en el desarrollo de herramientas pedagógicas e investigadoras en el campo de la transformación social», avanzó. También reveló que en la misma participarían «junto con la universidad» y como «socios estratégicos», la Fundación La Caixa, Grupo Reale, Barrabésbiz y 3a4b.

Gómez le correspondió: «Muchísimas gracias a Joaquín Goyache y a la Complutense, que se ha hecho eco de la importancia de la Transformación Social Competitiva. Al final va a surgir una cátedra que creemos muy importante».

La experta en marketing celebró que «cuando queremos incorporar nuevas metodologías y evolucionar nuevos modelos, si podemos tener unas pautas, una plataforma digital donde poder incorporar todos los datos que se están desarrollando a la hora de la maximización del impacto social, si desde la universidad podemos facilitar a las empresas esta tarea de transformación social, lo vamos a hacer, todo lo que pueda ser fácil y todo lo que sea mejorable, lo vamos a hacer, lo vamos a recoger en esta cátedra, que pondremos a vuestra disposición para cualquier solicitud».

Esa «plataforma digital» está ahora en el centro de la investigación judicial al apropiarse Gómez del instrumento propiedad de la Complutense, registrándolo a su nombre en la Oficina de Patentes. La mujer de Sánchez solicitó en octubre de 2022 el registro de una «Plataforma de medición de Impacto Social y Medioambiental», lo que coincide a la desarrollada por varias empresas para la Complutense. La universidad pública pagó además 60.500 euros por dicho software.  Por otro lado, Begoña Gómez tenía ya registrada la marca de su cátedra desde el 2 de marzo de 2020. Es decir, siete meses antes de que la Complutense la crease.

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