OPERACIÓN TITELLA

Un año después de la detención de José Luis Moreno su defensa alega que «no es el jefe de ninguna banda»

Los abogados del productor televisivo han solicitado que ante la falta de avances judiciales contra su cliente se le retire la fianza o al menos se rebaje un millón

Tras 12 meses de instrucción no se ha acreditado la figura de jefe criminal que los investigadores otorgaron a José Luis Moreno cuando fue detenido

Moreno niega la estafa a Roemmers: «Me mandó tres personas para controlar hasta el gasto en agua»

Estas son las secuencias exclusivas de la serie de José Luis Moreno que su socio tacha de «mediocre»

José Luis Moreno
El productor José Luis Moreno a las salida del juzgado junto a su abogado.
Alfonso Egea
  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

El 29 de junio del año pasado decenas de policías se presentaban de improviso en la vivienda de José Luis Moreno en una exclusiva urbanización de Boadilla del Monte. Eran las ocho de la mañana y Moreno recibió a los investigadores en el salón de su casa, donde le informaron de sus derechos y de que se iba a proceder a un exhaustivo registro en su domicilio. A Moreno se le acusó de liderar una banda criminal de estafadores bancarios y blanqueadores de dinero procedente del narcotráfico. Aquella noche José Luis Moreno durmió en el calabozo hasta que el juez lo puso en libertad bajo una fianza basada en garantías hipotecarias de cuatro millones de euros. Un año después, Moreno, a través de sus abogados y ante la aparente ausencia de avances en la investigación, califica sus acusaciones como «simplemente ridículas».

Para comprender los argumentos con los que se defiende Moreno antes hay que entender el modus operandi que la Policía Nacional atribuye a la banda presuntamente liderada por el productor televisivo. Según los investigadores los cómplices de Moreno se habrían valido de la popularidad del productor, y siempre con la aquiescencia de éste, para estafar a varias entidades bancarias con la adquisición de productos financieros, como créditos, cuya devolución luego no se producía nunca.

Para ello la banda supuestamente se valía de una red de empresas fantasma para la que se pedían los créditos y que a la hora de ser perseguidas por los bancos se convertían en callejones sin salida. De hecho, los investigadores llegaron a descubrir que, si alguna oficina bancaria mostraba recelos al ver sólo documentación de la empresa peticionaria, la banda montaba una oficina de puro atrezzo y llevaba actores al más puro estilo de la película El Golpe. La Policía aseguró en sus informes que en algunas de esas contrataciones la banda mencionaba a Moreno como nombre de referencia aprovechando su fama para generar confianza en los estafados.

Dinero de narcos

La investigación avanzó y los agentes llegaron a relacionar a la banda que supuestamente lideraba Moreno con el lavado de dinero procedente del mundo de la droga. Hay que recordar que una mujer fue detenida en el marco de la operación Titella conduciendo un coche desde Italia hasta España con un millón de euros en metálico escondido bajo la rueda de repuesto. En teoría las actividades ilícitas de la organización supusieron el movimiento de 85 millones de euros defraudados y según los agentes lo que movió a Moreno a protagonizar estos hechos fueron sus deudas con Hacienda, que eran un obstáculo para lograr acceder a vías de financiación legales.

La investigación dio una vuelta de tuerca más y convirtió una relación mercantil entre José Luis Moreno y Alejandro Roemmers, un millonario argentino, en otra vía a través de la cual el productor español estaría obteniendo dinero de manera ilícita engañando a su socio en el rodaje de una serie en la que Roemmers habría invertido 35 millones de euros.

Si todo lo anterior lo soportaban cientos de páginas de investigación policial, ahora, 365 días después, los abogados de Moreno han puesto negro sobre blanco lo que él mismo lleva defendiendo durante estos meses y que relató por espacio de varias horas en su última declaración en la Audiencia Nacional: que él no es el capo de ninguna banda ni organización.

Los abogados del productor televisivo aseguran que Moreno «no es el jefe de ninguna organización criminal» y afirman que «no tiene lógica crear un grupo criminal para el lucro ajeno». ¿Y por qué dicen esto? Porque defienden que para ser el capo de una red criminal que ha movido 85 millones sería escasa recompensa haberse beneficiado de 2.896.413,59 euros. Esa es la cantidad exacta de dinero obtenida por Moreno y sus sociedades, que sus abogados atribuyen a negocios y prestamos de socios “todos ellos acreditados”.

En este punto los abogados de Moreno detallan la relación de éste con otro de los grandes investigados de esta causa, Antonio Aguilera, a quien la Policía responsabiliza directamente de ejecutar los fraudes en nombre o con conocimiento de Moreno. De Aguilera la defensa del productor asegura que se trata de un financiador más de los negocios de Moreno y se preguntan por qué no han puesto los investigadores en duda las otras fuentes de financiación del productor.

Sobre el supuesto móvil de Moreno para involucrarse en tan graves delitos, sus abogados reconocen que la deuda con Hacienda existe, es cierto, pero al mismo tiempo dicen que lo que era un problema con el fisco que rondaba los 8 millones en 2017, ahora se ha reducido al 50%, o sea, que Moreno está pagando aquella deuda. Algo similar esgrime la defensa de Moreno para desacreditar la supuesta estafa a Roemmers en la serie: cada pago estuvo autorizado por el administrador de la empresa fundada por Roemmers y Moreno para rodar la serie y el administrador era hombre de confianza del millonario argentino. Por cierto, que la serie existe y fue rodada, es algo que este diario ha podido confirmar de manera fehaciente y personal.

Por todo lo anterior Moreno ha dicho basta ya. Un año después, con la moral, la salud y la cartera seriamente afectadas, el productor ha pedido al juzgado que le retiren la fianza que sigue comprometida, aunque rebajada en los últimos 12 meses, o que se la reduzcan aún más, otro millón al menos, porque 365 días después a su juicio no se está más cerca de haber demostrado que José Luis Moreno es el líder de una banda mafiosa criminal.

Lo último en España

Últimas noticias