El alcalde más chulo de España insulta en público a un periodista: «Es usted un mono con bolígrafo»
José López, alcalde de Cartagena, ha vuelto a las andadas y justifica de nuevo su apelativo de ‘alcalde más chulo de España’. El pasado martes 17 de mayo insultó públicamente y retó a una pelea a un periodista de ‘La Verdad de Murcia’ después de que éste firmase un par de columnas de opinión críticas con la gestión del consistorio. Todo ocurrió en una gala de la Federación de Peñas del Fútbol Club Cartagena.
López, que se ha hecho famoso y se ha ganado su apelativo por su manera de dirigir los plenos del Ayuntamiento y su capacidad de enfrentamiento con la oposición, ha dado un nuevo paso en esta ocasión desafiando a una pelea callejera a quien opina distinto a él.
Al cerrar el acto, López debía pronunciar un breve discurso, ya que el Ayuntamiento subvenciona al club y se le reservó ese honor. Sin embargo, el edil de Movimiento Ciudadano (MC), que gobierna Cartagena gracias a Podemos y PSOE, aprovechó el micrófono para arremeter contra el redactor de ‘La Verdad’ Francisco Javier Moya, allí presente: «Hay veces que le damos dos pistolas a un mono y otras veces nos equivocamos y le damos un bolígrafo».
Las 200 personas presentes no salían de su asombro. Escuchando las invectivas del alcalde estaban su concejal de Deportes, Ricardo Segado, y futbolistas, directivos, técnicos, ex jugadores y aficionados del club.
Después, en privado, López insultó gravemente el redactor de ‘La Verdad’ cuando éste se acercó educadamente al alcalde para pedri explicaciones por el insulto. «¿No te ha gustado? Pues te jodes. ¡Te jodes!». A esto, Moya respondió a López que se estaba comportando como «un impresentable», momento en el que el alcalde más chulo de España hizo honor a su ‘título’: «Vamos a salir a la calle y vamos a ver si allí me vas a levantar la mano a mí. En la calle lo arreglamos».
El tumulto subsiguiente se vio aderezado por una nueva agresión verbal, esta vez del edil de Deportes, quien tocándose el rostro le dijo: «Tienes la cara muy dura, Francis, eres un caradura».