El agente de la ‘Kitchen’ tras señalar a Rajoy y Soraya: “Estoy dispuesto a testificar ante la Justicia”
OKDIARIO ha localizado y entrevistado a un agente que participó en la Kitchen. Este diario ha revelado ya cómo este policía trabajó en un equipo de 80 personas destinado al seguimiento de Luis Bárcenas con el objetivo de localizar pruebas del caso Gürtel, destruirlas y evitar que llegasen a sede judicial. El agente señala a lo largo de la entrevista que el origen de las órdenes, según afirmaba de forma continua su comisario, era “Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría”. El mismo policía, además, se pone ahora al servicio del juez para revelar su testimonio en sede judicial: «Si me aseguran que lo que voy a contar no se puede usar en contra mía, me pondría a disposición judicial”.
El agente entrevistado por OKDIARIO ha revelado que el equipo de 80 personas se dedicó a los seguimientos del ex tesorero entre 2012 y 2014. Que, durante ese tiempo, sus principales funciones de lucha contra el terrorismo yihadista se “descuidaron” para poder compatibilizar su labor con el seguimiento a Bárcenas. Y el mismo policía comenta igualmente dos de las operaciones más destacadas de la Kitchen: la contratación de un chófer espía como conductor de Bárcenas y la entrada del falso cura en el domicilio familiar del ex tesorero del PP en la etapa de Mariano Rajoy.
Los mandos avisaron a los miembros de la unidad de que tenían «a una persona muy cercana a Bárcenas para que consiguiera información», señala. Al principio, no sabían que «esa persona era el chófer, pero sí nos dijeron luego que le iban a dar una plaza en el Cuerpo Nacional de Policía. Intuíamos que era el conductor, sin llegar a saberlo». «Cuando ya pasó todo, nos dijeron que, efectivamente, era el conductor y que, de hecho, le habían dado una plaza en la Policía».
Chófer y topo
La noticia de ese nombramiento en la Policía, de hecho, fue publicada por OKDIARIO. Este diario desveló el 8 de noviembre de 2018 que Interior pagó durante dos años (en 2013 y 2014) un sobresueldo de 2.000 euros al mes al chófer de Bárcenas, Sergio Ríos Esgueva, con dinero de los fondos reservados, para que actuara como topo.
El comisario José Villarejo se encargaba personalmente de pagar los 2.000 euros en metálico cada mes al chófer de Bárcenas, que le informaba de los movimientos del tesorero. Tras la detención de Villarejo, en noviembre de 2017, la Policía detectó en el domicilio del comisario jubilado los recibí que Sergio Ríos firmaba al entregarle el dinero y la grabación de conversaciones con varios mandos policiales, que acreditan estos hechos. Villarejo había recibido instrucciones de destruir estos documentos pero los conservó para blindarse.
El agente localizado por OKDIARIO desvela igualmente que «hubo premios» para los policías que realizaron los seguimientos. «Hubo premios. Algunas personas recibieron medallas blancas y también rojas, que son pensionadas».
El falso cura
La otra operación destacada en los seguimientos a Bárcenas fue la entrada de un falso cura en el domicilio familiar del ex tesorero del PP en busca de tres pendrives que perseguían desde hacía tiempo. Los tres pendrives estaban calificados como material «comprometedor» para el PP.
El policía entrevistado por este diario reconoce igualmente el operativo, aunque esa entrada en el domicilio no fue realizada por su unidad. “Nosotros realizamos una vigilancia en su domicilio” con el fin de asegurar que el falso cura podría entrar en la casa y salir con los pendrives sin problemas.
«Nos dijeron que probablemente entraría una persona para conseguir información. Pero, claro, entró esa persona y en el domicilio había gente», destaca. Estaba la mujer, un hijo y una empleada del hogar. «No hacía falta ser un genio para darse cuenta de que aquello podía acabar con escenas violentas», concluye. El agente subraya que les dijeron que «era un profesional y que no se iba a poner en peligro a nadie en ningún momento».
La operación acabó en un completo desastre. Con la familia maniatada y un enfrentamiento directo. «El propio comisario lo calificó de chapuza», señala el agente.
Las ilegalidades cometidas en la Kitchen llegaron al punto de que miembros de la unidad se quejaron de la labor ordenada, aunque «no se le puede calificar de una revuelta interna. Porque al final la gente decía que se seguían órdenes», resume.
Rajoy y Sáenz de Santamaría
El policía, sin embargo, duda de que la investigación judicial pueda determinar la culpabilidad de Mariano Rajoy o Soraya Sáenz de Santamaría: «Yo supongo que se habrán cubierto muy bien las espaldas, que no habrá mails, que no habrán hablado por teléfono, ni nada. Todo se realizaba siempre boca a boca. De hecho, en determinado operativo nos dijeron que nuestro teléfono móvil personal lo teníamos que dejar en la taquilla, para que nunca pudieran triangular ese teléfono y saber dónde habíamos estado», afirma el policía.
El agente finaliza la entrevista con un ofrecimiento a la Justicia: “Si me aseguran que lo que voy a contar no se puede usar en contra mía, me pondría a disposición judicial. Si no me acusan de un delito de revelación de secretos, yo me pondría a disposición judicial”.