El adelanto electoral divide al Gobierno: unos ministros quieren y otros no
Algunos ministros han expresado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sus recelos a la oportunidad de convocar por anticipado.
La posibilidad de un adelanto de las elecciones -la fecha que gana enteros es del 28 de abril- genera divisiones en el propio Gobierno. Algunos ministros han expresado al presidente sus recelos a la oportunidad de convocar por anticipado.
La opción de no agotar la legislatura o, al menos, intentar llegar hasta finales de año, como era la pretensión inicial, se rompió el pasado viernes, después de que los independentistas insistiesen en su enmienda a la totalidad a los Presupuestos y el Gobierno diese por rotas las conversaciones. Una ruptura más cosmética que otra cosa, porque hasta el último momento, el Ejecutivo socialista ha hecho llamamientos a las fuerzas secesionistas para lograr su apoyo a las cuentas públicas.
No obstante, el horizonte de alargar unos meses inertes, desde el punto de vista legislativo, y con el arco parlamentario en contra genera fuertes recelos en el equipo más directo del presidente. No así en algunos ministros. La titular de Defensa, Margarita Robles, por ejemplo, es partidaria de no convocar tan pronto, aunque manifiesta también que respetará la decisión de Sánchez, el único al que corresponde tomarla.
La agencia EFE lanzó este lunes el ‘globo sonda’ del 14 de abril como fecha posible para esos comicios. Una fecha que ha sido desmentida desde Moncloa y desde el PSOE. Se apunta, en cambio, a quince días después, el 18 del mismo mes. En cualquier caso, pierde también fuelle llamar a las urnas de las generales en el ‘superdomingo’, el 26 de mayo, cuando ya coinciden las municipales, autonómicas y europeas. Una opción que disgusta a los barones socialistas.
Negociación europea
Existe un contrapié que también baraja Sánchez. Y es que convocar elecciones en apenas dos meses complicaría su influencia en Europa, pendiente de la renovación de sus instituciones principales.
Tres ministros -Nadia Calviño (Economía), Luis Planas (Agricultura) y Josep Borrell (Exteriores)- están en liza por lograr un puesto de comisario europeo, una plaza muy disputada. Como reveló OKDIARIO, Moncloa ya inició semanas atrás las negociaciones para lograr una plaza de consejero -que puede ser de vicepresidente en la UE. La mejor situada era, en un primer momento, Calviño, pero Planas gana enteros impulsado por la misma vicepresidenta, Carmen Calvo. Esa negociación se iniciaría, en cualquier caso, después de las elecciones de mayo, y tendrá su momento álgido en verano.
La fecha del adelanto se decidirá, en cualquier caso, tras la votación, este miércoles, que tumbará los Presupuestos en el Congreso.
En un discurso de evidente carga política, el Ejecutivo ha vuelto a insistir a los independentistas por su apoyo a las cuentas.
El Gobierno insiste al independentismo
El portavoz del PDeCAT en el debate presupuestario, Ferran Bel, ofreció este martes retirar la enmienda a la totalidad de su partido si el Gobierno acepta «volver al jueves» de la semana pasada, antes de la ruptura del diálogo con los partidos catalanes, para que así «podamos hablar de todo».
Bel aseguró a Montero que el Gobierno «tiene tiempo de rectificar» antes de la votación de mañana miércoles, siempre y cuando acepte «hablar de todo», lo que incluye un referéndum de autodeterminación.
La titular de Hacienda descartó esa opción y aseguró que el Ejecutivo «no va a ceder a ningún chantaje». No obstante reclamó que permitan la tramitación de los primeros Presupuestos Generales del Estado de Pedro Sánchez.
Montero acusó a los secesionistas de votar «en contra de unos presupuestos sociales buenos para Cataluña», del mismo modo que «las derechas».
«Son unos y otros los que votan juntos para rechazar la recuperación de los derechos que merece la ciudadanía», reprochó.