Acumulación de cargos en el PSOE: los ‘dedazos’ de Sánchez mantendrán su poder en el partido
En 2017, en plena guerra por la Secretaría General del PSOE, Pedro Sánchez arremetió contra Susana Díaz por la acumulación de poder. «Un militante, un cargo, un sueldo», advirtió el entonces candidato, en referencia a la política del PSOE en este sentido.
«Ahora para justificar alguna que otra candidatura hay compañeros que dicen que por supuesto es perfectamente compatible ser presidente de una comunidad autónoma y secretario general del PSOE», criticó Sánchez.
La tesis se refería a los cargos electos, pero denota la política de mínima acumulación de cargos de la que presume el partido. De hecho, en los nuevos estatutos aprobados por Sánchez, tras ser reelegido secretario general, se pone coto a esa acumulación.
«Los y las militantes, además de las incompatibilidades específicas entre cargos y funciones que se establecen en estos Estatutos, no podrán desempeñar simultáneamente más de dos cargos orgánicos ejecutivos, salvo que sean inherentes o derivados del cargo o función principal», se dice en la disposición adicional sexta.
Sólo Tezanos dimitió
Ya en el Gobierno, el líder socialista permite, en cambio, que los miembros de la formación que ha elevado al Ejecutivo-prácticamente la mitad-mantengan sus puestos en Ferraz.
Ferraz aclara que los cargos del PSOE solo cobran del Ejecutivo, como ocurre con diputados y senadores
Únicamente José Félix Tezanos dimitió como secretario de Estudios y Programas de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE para «dedicarse plenamente» a su nueva responsabilidad como presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). En un comunicado, Tezanos explicó que «después de conocer en detalle las tareas y responsabilidades que implicaba» su nuevo cargo y de «sopesar diferentes opiniones» y criterios, entendía que debía dedicar sus «esfuerzos y dedicación primordial a realizar bien esta tarea».
La indudable carga de trabajo que requieren sus nuevos puestos no ha sido óbice para que los miembros de la Ejecutiva ‘pedrista’ mantengan sus responsabilidades en el partido. Desde Ferraz, eso sí, aclaran que solo cobran por sus cargos en el Gobierno, al igual que ocurre con diputados y senadores, lo que supone un cierto ahorro a las arcas socialistas.
La actividad de partido, bajo mínimos
Desde la formación del Ejecutivo, la actividad del partido se ha reducido considerablemente, y es La Moncloa la que concentra el foco mediático. Las ruedas de prensa son mínimas, y los principales puntales de la dirección socialista, como el secretario de Organización José Luis Ábalos- también ministro de Fomento- priorizan las cuestiones relativas a sus nuevos puestos.
La circunstancia ha obligado a que buena parte de la gestión diaria que hasta ahora desarrollaban en Ferraz sea asumida por otras personas. En el caso concreto de Ábalos, principalmente por Santos Cerdán, secretario de Coordinación Territorial y persona de su círculo de confianza.
En esa situación se encuentran otros miembros destacados del Gobierno de Sánchez, como su número dos, Carmen Calvo, que también mantiene la secretaría de Igualdad del PSOE, un puesto que se corresponde con su ministerio (Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad), lo que le facilita cierta compatibilidad.
Lo mismo sucede con la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, encargada de Seguridad Social y Pacto de Toledo. O Francisco Salazar, que del departamento de Acción Electoral de Ferraz ha saltado a director de Análisis y Estudios en el gabinete de La Moncloa.
Hugo Morán, secretario del área para la transición ecológica de la economía en el PSOE es ahora secretario de Estado de Medio Ambiente y el responsable de Memoria Histórica del PSOE, Fernando Martínez, ha sido nombrado director general en el organigrama gubernamental. Francisco Polo es encargado de emprendimiento, ciencia e innovación en la dirección de Sánchez y secretario de Estado de Agenda Digital.
En otros nombramientos, las responsabilidades no guardan relación. Es el caso, por ejemplo, de los delegados de Gobierno: José Manuel Rodríguez Uribes, secretario Ejecutivo de Laicidad, en Madrid; Alfonso Gómez Rodríguez de Celis, responsable de Relaciones Institucionales, en Andalucía; y Manuel González, responsable del área de Agricultura, Ganadería y Pesca en la ‘casa’ socialista, en Castilla-La Mancha.
El último puesto que ha confirmado Sánchez es para Andrés Perelló. El secretario de Justicia y Nuevos Derechos del PSOE es el nuevo embajador de España ante la UNESCO. Pese a esa responsabilidad internacional, por ahora no ha comunicado su renuncia.
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