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Parece broma pero funciona: el truco infalible para pelar las gambas estas navidades sin mancharte los dedos

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Recreación artística de una gamba.
  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

En Navidad es habitual encontrar costumbres y preferencias distintas en la mesa, y una de las más comentadas es cómo comer gambas sin que quede el olor a marisco en las manos.

Aunque parecía que no existía una solución, un gesto muy sencillo se ha hecho viral en redes y ha demostrado que es posible evitar ese problema sin dejar de disfrutar de este manjar típico de las fiestas navideñas.

El truco viral de TikTok para pelar gambas sin ensuciarte las manos

Willie (@conwillie en TikTok) acumuló miles de reproducciones en un vídeo al mostrar cómo un camarero le muestra una forma simple y efectiva de pelar una gamba sin ensuciarse las manos. ¿Quieres saber cuál es?

Según el clip, basta con retirar la cabeza primero y, una vez expuesto el cuerpo, introducir las púas de un tenedor por la zona inferior del marisco, deslizándolas por todo el lomo hasta alcanzar la cola.

Con el utensilio bien colocado, únicamente hace falta realizar un tirón decidido hacia arriba. Al hacerlo, la cáscara se separa en un único movimiento, dejando la carne intacta, limpia y lista para comer.

Este proceso evita por completo el contacto directo con el alimento, lo que permite mantener las manos impecables incluso en plena comida familiar.

Otra técnica profesional para pelar gambas con cuchara, tenedor y cuchillo

Aunque el método viral se ha llevado gran parte de la fama, no es la única forma de mantener las manos a salvo. En cocinas profesionales también se han desarrollado técnicas pensadas para optimizar el proceso sin perder elegancia.

Entre ellas destaca la utilizada por chefs prestigiosos como Karlos Arguiñano, quien en diferentes programas ha mostrado cómo pelar marisco de manera impecable empleando únicamente herramientas básicas.

Su sistema requiere tres utensilios: cuchillo, tenedor y cuchara. Primero se retira la cabeza y la cola con ayuda del cuchillo, dejando el cuerpo listo para trabajar. Después, se clava suavemente el tenedor en la parte central para inmovilizar la pieza.

El paso decisivo llega con la cuchara. Ésta se introduce por la zona inferior, justo donde se encontraban las patas, y se desliza con una presión regular para separar la carne de la cubierta.

Una vez completado el movimiento, la gamba queda sostenida en el tenedor, completamente liberada de su envoltura y sin haber manchado un solo dedo.

Valor nutricional y variedades de gambas

Además de ser un manjar muy apreciado en la gastronomía, la gamba es un alimento con un perfil nutricional destacado. Contiene proteínas de alto valor biológico y ácidos grasos omega-3, esenciales para la salud cardiovascular.

Según la FEN (Fundación Española de la Nutrición), su contenido de agua representa casi el 80% del producto, mientras que minerales como el yodo, fósforo, selenio, zinc, calcio y magnesio se encuentran en cantidades significativas. También aporta vitaminas del grupo B, especialmente niacina y B12, que contribuyen al metabolismo energético normal.

Entre las variedades comerciales más conocidas están la gamba blanca (Parapenaeus longirostris) y la gamba roja del Mediterráneo (Aristeus antennatus).

La primera se caracteriza por un cuerpo liso y alargado, mientras que la segunda destaca por su tamaño mediano a grande y su color rojizo con tonos azulados en el caparazón. Ambas especies son apreciadas por su sabor delicado y su versatilidad en la cocina, desde platos sencillos hasta elaboraciones gourmet.

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