Los separatistas convocan una huelga estudiantil ocultando que es contra el 155
Los sindicatos de estudiantes independentistas trataron de engañar a los alumnos en las votaciones que se hicieron en los días previos a la huelga política de este jueves. Según ha podido saber OKDIARIO, se les proponía acudir «en protesta por el aumento de las tasas universitarias y contra el Plan Bolonia» sin mencionar el verdadero objetivo que como demuestra el correo electrónico que se enviaba a los institutos de toda Cataluña, era otro muy diferente. Un paro que en realidad se convocaba «por la libertad de Cataluña y el bloque del artículo 155».
La huelga con que los radicales coaccionaron los accesos y entradas a universidades como la Autónoma de Barcelona fue convocada por los dos brazos del separatismo en la Educación catalana. El ‘Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes’ (SEPC) y el Sindicato de Estudiantes de Cataluña. Y cuando sus representantes visitaron institutos y aulas universitarias presentaron que el paro «era para la retirada del Plan Bolonia y la reforma del Gobierno para equiparar el sistema educativo con la unión Europea creando nuevos grados de tres años».
En realidad, como demuestra el email que se reproduce en la información y como ya informó OKDIARIO, la intención de los separatistas llevar a los centros educativos el pistoletazo de salida de movilizaciones en clave republicana y «contra el bloque del artículo 155». Este correo se recibió en numerosos institutos y colegios de Cataluña.
«No nos dijeron nada de eso, sólo pidieron que se votara pero nada de tema político», explican desde un centro de la Ciudad Condal. Otra estudiante de Sardañola del Vallés asegura que «lo venden como un paro por la escuela pública catalana y te piden votar, muchas veces a mano alzada», confirman varios alumnos a este periódico.
Los radicales cortaron las entradas a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) montando barricadas con contenedores en los accesos de la UAB para evitar que la gente entrara. Amenazas y coacciones denunciadas por la Asociación de Jóvenes de Sociedad Civil Catalana en las que utilizaron incluso bombas de humo y que llevaron a la UPF a suspender las clases hasta bien entrada la mañana.