Los separatistas no encuentran a nadie que quiera ocupar la Consejería de Interior en Cataluña
Con el último consejero de Interior, Joaquim Forn, encarcelado en la prisión madrileña de Estremera y el que fuera Major de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, investigado por dos delitos de sedición, nadie se atreve a ocupar ahora la consejería de Interior de la Generalitat de Cataluña. Es una de las pocas piezas que falta por poner nombre del nuevo Govern que se tiene que constituir en las próximas semanas, pero de momento, ni un candidato dispuesto a ponerse al frente de la seguridad pública en Cataluña.
La actuación de los Mossos durante la previa del 1 de octubre y durante la misma jornada del referéndum han generado desconfianza en el cuerpo autonómico. Desde el Ministerio del Interior y desde los tribunales se analiza con lupa cualquier movimiento y comportamiento de los agentes del cuerpo, para que no actúen al margen de la legalidad. Y, aupados por sus superiores, muchos agentes de los Mossos -los separatistas- dicen que ellos solo cumplen con la legalidad catalana, una legalidad, a día de hoy, inexistente.
Junts per Catalunya ofreció a Esquerra Republicana la consejería de Interior y el control de la policía autonómica, algo inaudito hasta el momento. Tanto Convergencia Democràtica como el PDeCAT habían querido tener siempre el control de la policía, una posición clave en cualquier ejecutivo y más en un momento, desde que se creó el cuerpo de Mossos de Escuadra, en que Jordi Pujol necesitaba tener un control de la seguridad que le envolvía para facilitar sus triquiñuelas. Pero Esquerra les dijo que no.
Carles Puigdemont, que continua controlando todos los movimientos respeto la formación de un nuevo gobierno desde Waterloo, ofreció al actual presidente de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales Brauli Duart, un hombre cercano a Artur Mas y Jordi Pujol que en anteriores gobiernos tuvo cargos de segundo nivel en esa consejería, el pilotaje de la seguridad pública en Cataluña, pero según ha podido saber OKDIARIO, Duart también ha dado calabazas al ex President. A día de hoy, uno de los nombres que podría llegar a aceptar el cargo es el de la senadora Elisabet Abad, que ya fue directora general de Instituciones Penitenciarias con Germà Gordó, y que en las próximas semanas dejará su escaño en el Senado en beneficio de Marta Pascal.
Fuentes al máximo nivel de la dirección del PDeCAT, quién debe proponer un nombre para ocupar dicha consejería, aseguran que “a día de hoy, y parece que hasta el último segundo que consigamos un patriota, esta quedará vacante”. Pero no es problema, asegura esta misma fuente, que está convencida que “igualmente vamos a repetición electoral”.