Vuelve el culebrón griego: dudas sobre el siguiente tramo del rescate
El culebrón griego vuelve a ser un foco de inestabilidad en la Unión Europea. El primer tramo de rescate, que asciende a 23.000 millones de euros, está prácticamente finiquitado, pero es necesario desbloquear 2.000 millones de euros por parte de los acreedores.
Una delegación de la Comisión Europea, encabezada por el responsable de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, visitó Atenas la pasada semana para evaluar las reformas emprendidas por el Gobierno de Grecia, que son indispensables para poder seguir recibiendo fondos comunitarios.
Bruselas: «El Gobierno griego tiene aún trabajo que hacer»
Hoy los ministros de la eurozona estudiarán las conclusiones de Moscovici, que ya ha avanzado que, aunque el «desembolso está cerca», el “Gobierno griego tiene aún trabajo que hacer”.
En concreto, el Ejecutivo de Alexis Tsipras no ha hecho los deberes en lo referente a la gestión de la cartera de créditos morosos que tiene la banca helena, y tampoco ha elevado el IVA de la enseñanza privada al 23%, tal como se había comprometido con Bruselas.
Aunque no todo son malas noticias, ya que el Parlamento de Grecia ha eliminado un importante paquete de subsidios a los agricultores y ha avanzado en las reformas para luchar contra el fraude fiscal.
Esta cita se considera como una especie de prueba política para el Gobierno de Tsipras, que servirá para determinar si el país va por el buen camino y puede dejar de ser una amenaza para la estabilidad de la eurozona.
La semana pasada, el Banco de España, avisó que la evolución del rescate de Grecia será uno de los factores determinantes a la hora de asegurar que España recibirá la financiación que necesita por parte de los mercados ante el elevado endeudamiento nacional.