UGT denuncia desequilibrios en los Presupuestos: reducen la inversión en infraestructuras y aumenta la adquisición de armamento
La Unión General de Trabajadores (UGT) denuncia desequilibrios en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018. El sindicato señala que las cuentas públicas reducen la inversión pública y la de infraestructuras a cambio de un mayor incremento en la adquisición de armamento.
Así, señala que la inversión pública del Estado contenida en Presupuestos alcanza los 7.636 millones de euros, el 0,65% del PIB, cifra que, a su juicio, supone que el Gobierno «renuncia a la inversión y al efecto expansivo de la recuperación económica».
En un comunicado, la organización sindical ha argumentado que la inversión en 2018 será casi la mitad de la que se efectuaba en 2008, cuando se presupuestaron para este capítulo 14.040 millones de euros.
«No sólo es la cantidad, sino también la calidad. La configuración de este presupuesto presenta graves desequilibrios en su composición y se aleja de las necesidades de nuestro país», critica el sindicato, que denuncia que, del total del presupuesto en inversión pública del Estado, el 40% se destinará a atender compromisos de pago del Ministerio de Defensa con programas especiales de armamento.
La organización que dirige Pepe Álvarez advierte además de que los Presupuestos de 2018 contemplan una inversión del Estado en infraestructuras por valor de 8.487 millones de euros, el 0,73% del PIB, cifra que aunque supera la del ejercicio 2017, no llega a la inversión proyectada en los primeros años con crecimiento del PIB positivo (periodo 2014-2016).
El presupuesto se destina, en su mayor parte, a ferrocarril (44%) y carreteras (24%). Para UGT, sería necesario orientar la inversión en carreteras y ferrocarril hacia el mantenimiento y conservación de las infraestructuras existentes y la racionalización y revisión a fondo de los proyectos de infraestructuras de alta capacidad pendientes, especialmente los referidos a la Alta Velocidad.
Sin embargo, lamenta, los Presupuestos vuelven a concentrar un 32% de la inversión en infraestructuras a la Alta Velocidad.