Transporte urbano

Uber se abre a negociar con su archienemigo del taxi para entrar pacíficamente en Barcelona

Uber aceptó una reunión con el líder sindical del taxi que les ha complicado durante años la vida en Barcelona y en toda España gracias a una combinación de manifestaciones y otras acciones callejeras y de lobby político.

Uber se abre a negociar con su archienemigo del taxi para entrar pacíficamente en Barcelona

Dos archienemigos históricos se sentaron a la misma mesa este viernes en Barcelona para tratar sobre la tercera llegada de Uber a la capital catalana, que adelantó en exclusiva este periódico y que se hará tan sólo con taxis. A un lado de la mesa se encontraba Juan Galiardo e Ildefonso Pastor, director general y responsable de Políticas Públicas de Uber en España. Al otro, Alberto ‘Tito’ Álvarez, el líder sindical que desde el año 2015 ha dedicado la mayor parte de su vida a luchar contra Uber en Cataluña.

La reunión se produjo en un clima de cordialidad, algo bastante sorprendente si se tiene en cuenta que el líder taxista de Barcelona ha jurado enemistad eterna a Uber en multitud de ocasiones, e incluso su carrera sindical al frente de Elite Taxi ha estado unida inexorablemente a la llegada de la empresa de California. Sin embargo, ahora las circunstancias han cambiado.

Así lo ha hecho saber el líder sindical a sus acólitos, algunos de los cuales no han entendido que el mayor enemigo de Uber, que se ha enfrentado de forma frontal a la empresa de transporte y ha conseguido sacarla de la ciudad dos veces -la primera en 2015 y la segunda en 2019-, solicitara ahora una reunión con los «enemigos» para tratar de acercar posturas.

«Invertir dinero»

En esta reunión, según asegura a OKDIARIO Álvarez, Uber se reafirmó en su plan para entrar en la ciudad tan solo mediante taxis, dejando de lado las VTC con las que trabajaban hasta ahora, si bien incidió en que para ellos el futuro es ser comisionista o intermediario de transporte, tanto si es con taxis o con VTC de forma indistinta.

Por parte de Álvarez, se espera los nuevos movimientos de Uber y quizá valorar una oferta conjunta a todos los profesionales del área metropolitana para que puedan votarla los propietarios de licencias. Según asegura, Uber dijo que «podrían invertir dinero para ayudar al sector», unas inversiones que podrían manifestarse, por ejemplo, mediante acuerdos con casas de coches a través de las cuales se pudiera renovar las flotas de taxis de la ciudad gracias a un acuerdo marco conjunto de los estadounidenses.

Desde la compañía, Galiardo y Pastor escucharon sin hacer ningún compromiso explícito.

Los líderes taxistas esperan que Uber pueda valorar una oferta conjunta a los taxistas para ser votada, desde la empresa ya se ha empezado con ofertas a quienes quieran trabajar con ellos

Hasta ahora la oferta de Uber ya está hecha: una propuesta de captación de nuevos taxistas que ya avanzó este periódico hace varias semanas: 300 euros por registrarse bajo una serie de condiciones y tres meses sin cobrar las comisiones del 12% que hasta ahora cobran tanto Uber como Free Now. Hasta ahora, aproximadamente unas 100 licencias de taxis estarían ya adheridas a Uber en Barcelona, con unas 200 más de camino. Por el momento la compañía todavía no ha pulsado el botón de encendido y aseguró en la reunión que no lo hará durante la Navidad sino ya en 2021. Uber quiere alcanzar una masa crítica importante de vehículos para ofrecer un servicio atractivo desde el principio.

Después de esta primera reunión habrá más, aseguró el representante del taxi, pero las dos partes se levantaron de la mesa en un entorno de lógica desconfianza.

Apoyo político

Hasta ahora, el apoyo político ha sido clave para que las posiciones de los taxistas se acaben imponiendo en Barcelona frente a Uber, Cabify y el negocio de VTC en general. La alcaldesa de Barcelona Ada Colau ha sido singularmente una de las políticas más próximas a los intereses de los taxis. La reorganización de carriles taxi y la prohibición total a la VTC de ocupar estos carriles dificulta la rentabilidad de los ‘coches negros’ en la ciudad, asegura Álvarez.

Sin embargo, en la Generalitat de Cataluña partidos como Esquerra Republicana de Catalunya no están tan a favor de las posiciones de los taxis más radicales como lo han estado hasta ahora, según fuente conocedoras. Hasta ahora, Uber y su principal proveedor de autorizaciones VTC, Moove Cars, no han tenido éxito en su labor de ‘lobby’ ante Damià Calvet, consejero de Transportes de la Generalitat por la rama del PdeCAT. Y eso que por ellos intermedió el ‘fontanero’ del independentismo, el conocido político David Madí.

Lo cierto es que Uber entrará en Barcelona en los próximos meses tratando de seducir a una parte importante de las 10.000 licencias de taxi del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Intentará que el principal sindicato taxista, hasta ahora su enemigo, esté a su favor, pero este apoyo no está ni mucho menos garantizado.

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