Trenitalia irrumpe en el mercado francés y comienza la competencia en alta velocidad antes que en España
Trenitalia entra en el mercado francés. La compañía italiana de transportes inició este sábado la competencia en la alta velocidad ferroviaria en Francia con un primer tren París-Lyon-Turín-Milán, un mercado en el que hasta ahora ha tenido el monopolio la pública SNCF. Este no es el único país donde tiene previsto desembarcar, ya que continúa estudiando la entrada en el mercado español el próximo año, tras el retraso que se produjo por el impacto de la crisis del coronavirus.
El tren Frecciarossa de la compañía estatal italiana, que salió de la capital francesa a las 7.26 locales (6.26 GMT), es el primero que no pertenece a la Sociedad Nacional de Ferrocarriles de Francia (SNCF) que cubre la línea de alta velocidad París-Lyon, la de más tráfico con mucha diferencia en Francia.
Trenitalia ha empezado con dos convoyes por sentido al día (a los que deberían sumarse otros tres durante 2022) que ofrecen sus plazas en tres clases con precios a partir de 23 euros. La SNCF cubre ese trayecto París-Lyon con 24 trenes diarios.
El Frecciarossa de Trenitalia, fabricado por un consorcio formado por Hitachi Rail y Bombardier, puede transportar hasta 462 pasajeros y alcanzar una velocidad de 300 kilómetros por hora en cuatro minutos. El recorrido entre París y Milán lleva entre 6 y 7 horas.
Con la vista puesta en otros mercados
Luigi Corradi, administrador delegado de la compañía italiana, hizo hincapié en que cuando se decantaron por ese modelo lo hicieron pensando «en un tren europeo y no únicamente italiano» que puede ser homologado en siete países, como debería ocurrir próximamente en España para su entrada en funcionamiento el año próximo, y tal vez en los Países Bajos y en Bélgica más adelante.
En una entrevista al periódico Les Echos, Corradi subrayó que su intención no es operar un tren de bajo coste. Los precios iniciales lo que buscan es darse a conocer entre el público para que pruebe sus servicios. El ejecutivo italiano hizo notar que en su país los peajes ferroviarios son mucho más bajos que los que rigen en Francia, y eso facilitó la apertura a la competencia y dio «un formidable impulso a las líneas de alta velocidad». «Fue una decisión política para disminuir la presión sobre las carreteras», comentó a modo de crítica por la situación en Francia.
Entrada en España
La SNCF compite desde el pasado mes de mayo en España con Renfe en la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona, donde afirma que ya ha transportado a más de un millón de pasajeros con trenes que circulan con una ocupación media superior al 95%. Esa aventura de la compañía francesa, en la que ha invertido 600 millones de euros, produjo como reacción la creación por Renfe de sus propios trenes de bajo coste.
La sociedad pública española, por su parte, también aspira a entrar en el mercado francés de la alta velocidad (explota conjuntamente con la SNCF varias líneas entre España y Francia) y en octubre anunció que ha iniciado contactos con vistas a operar la línea París-Londres a través del eurotúnel. En ese corredor, cuyo tráfico se ha hundido en los dos últimos años a causa de las restricciones derivadas de la crisis del coronavirus y en mucha menor medida del Brexit, tendría que disputarse los viajeros con Eurostar, filial de la SNCF al 55%.