Tintorerías: «Nos consideran un bien de primera necesidad pero pagamos el tipo de IVA más alto»
Las tintorerías están obligadas a pagar un 21% de este impuesto y no el 10%, que disfrutan los servicios esenciales como la alimentación, restaurantes, productos de higiene o de primera necesidad.
Las tintorerías forman parte de la lista de los comercios que tienen permitido abrir sus puertas a los ciudadanos, tras decretarse el estado de alarma por la crisis que ha generado la pandemia del coronavirus. El Ejecutivo lo considera un bien de primera necesidad y un sector clave para mantener la higiene de las personas más vulnerables ante esta enfermedad.
Miguel Martín tiene una tintorería en pleno centro de Madrid, en su caso tiene las persianas levantadas pero no entra ningún cliente. «El 80% de nuestro servicio es de cara al público, es decir la mayor parte de nuestros ingresos proceden de la gente que nos trae ropa», y añade que «el 20% restante son servicios para pequeños restaurantes, peluquerías, centros de belleza o de estética, que actualmente están cerrados». ¿El resultado? «Ningún cliente», asegura a OKDIARIO.
«Tenemos nuestro local abierto desde el lunes con limitación de horario para reforzar nuestra seguridad, pero el próximo lunes 23 vamos a echar el cierre porque estamos parados desde que levantamos la persiana hasta que la cerramos», denuncia el propietario. «No entra ningún cliente y mientras estamos gastando luz, alquiler, agua, a lo que hay que sumar el sueldo de mis empleados y la cuota que pago como autónomo», afirma Martín.
Servicio de primera necesidad pero 21% de IVA
Ante esta situación, Martín se pregunta: «¿Por qué somos un servicio de primera necesidad, si la propia administración nos asigna el tipo de IVA más alto?». Concretamente, las tintorerías están obligadas a pagar un 21% de este impuesto y no el 10%, que disfrutan los servicios esenciales como la alimentación, restaurantes, productos de higiene o de primera necesidad.»Nos consideran un bien de primera necesidad pero pagamos el tipo de IVA más alto», reclama el dueño de una tintorería en Madrid.
Este fue uno de los motivos que llevo a Pedro Sánchez a eliminar a las peluquerías de la lista de los negocios que podían prestar servicios durante el confinamiento de los españoles. «Las tintorerías deberían estar cerradas porque tienen el mismo problema que las peluquerías», denuncia Miguel Martín, que insta a Sánchez a recular como ya hizo con las peluquerías.
Atender a aquellos que lo necesiten
También, denuncia la falta de medidas de seguridad para protegerse del coronavirus y afirma que «no tenemos los medios para proporcionar seguridad a nuestros empleados, ya no quedan mascarillas, ni geles desinfectantes». Ante este problema, el propietario recalca que la única solución es «cerrar de cara al público porque tenemos miedo a contagiarnos y solo atender a aquellos que lo necesiten como las personas mayores o invalidas».
Por último, Martín hace una petición a Sánchez: «Pido al Gobierno que dé la orden de cerrar, estamos perdiendo dinero abiertos y cerrados», y asegura que «ante esta situación más de la mitad va a echar el cierre».
“No puedo abrir para que entre una persona”
Una situación parecida vive Aurelio Arranz, que tiene dos tintorerías en Madrid. «Nos obligan a trabajar bajo mínimos, no puedo abrir mi negocio para que entre solo una persona», afirma Arranz. El propietario ha decidido bajar las persianas de sus dos locales, a pesar de ser uno de los pocos sectores que puede abrir ante la proclamación del estado de alarma. ¿El motivo? «La falta de clientes», asegura a OKDIARIO.
«Más del 70% de mis clientes están cerrados, ya que la mayor parte de mis ingresos vienen de trabajar con hoteles, tiendas de estética, peluquerías, organizadores de eventos y restaurantes», afirma Aurelio Arranz, que puntualiza que “el resto es gente del barrio que acude a la tienda”. Ante esta situación, asegura que «nos han confundido con las lavanderías industriales que trabajan para los hospitales y residencias de ancianos».
«Somos un servicio de primera necesidad, pero pagamos el tipo de IVA más alto del 21%», se queja el propietario. «El Gobierno debería deberíamos bajarnos los impuesto si de verdad formamos parte de ese grupo», recalca Arranz. Ademas, de las mayores preocupaciones del propietario es la seguridad de sus trabajadores y afirmar que «estamos dispuestos a ayudar a todo el mundo pero no quiero poner en riesgo la salud de mis trabajadores».
La crisis del coronavirus está asestando un golpe brutal a la economía española. Autónomos, pymes y empresarios están sufriendo las consecuencias tanto del propio coronavirus como de las medidas tomadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para paliarlo. En OKDIARIO queremos saber su historia: cuéntenosla en [email protected]