UBS estima que la tasa de paro real en España roza el 15% con los desempleados que Díaz no contabiliza
La tasa de paro se situó en el tercer trimestre en el 12,6%, según la última Encuesta de Población Activa
Díaz sobre la polémica de los fijos discontinuos: «No sé cuántos están inactivos y cobrando el paro»
El empleo ha sido la piedra angular sobre la que el Gobierno de Pedro Sánchez ha construido su relato de recuperación económica. La atomización que introdujo la reforma laboral dentro del mercado de trabajo ha generado un «maquillaje» de los datos de desempleo: ERTES, fijos discontinuos, demandantes de empleo no ocupados… Sin embargo, si se tiene en cuenta todas aquellas personas que no computan dentro de las estadísticas de trabajo, pero que carecen de empleo, la tasa de paro real en España asciende al 15%.
Así se extrae del último informe de UBS-Perspectivas Económicas o Europa 2023-24- en el que España, a la cabeza del desempleo de la eurozona en el tercer trimestre, registra una tasa de paro del 15% de tasa de desempleo si se suman los desocupados «en la sombra», todos aquellos que no son contabilizados de forma oficial. Un porcentaje que difiere de los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA): entre julio y septiembre se crearon 77.700 empleos, hasta llegar a los 20,54 millones de ocupados. Este es el dato positivo, pero viene acompañado de otro menos bueno. El paro también subió en 60.800 personas, lo que deja la tasa de desempleo en el 12,67%.
También resalta en contraste la situación de otros países como Alemania, con un mercado laboral mucho más estable en el que, según este informe, el desempleo «en la sombra» hace que la tasa real de desempleo germana supere el 5%, frente al 3,5% que consta como dato oficial. La tasa oficial de desempleo en la zona del euro sigue siendo elevada, del 6,5%, sin embargo, según UBS, el paro en la sombra en la eurozona se sitúa en el 8,8%.
En España, tras la entrada en vigor de la reforma laboral, el sustancial aumento de los trabajadores fijos discontinuos ha provocado una distorsión del panorama laboral. Según los informes mensuales publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en el conjunto del año 2022 se firmaron 7,03 millones de contratos indefinidos, frente a los 2,11 millones de un año antes. Sin embargo, dentro de estos, la ‘modalidad estrella’ del año es el fijo discontinuo. Este ha crecido un 782% respecto al año anterior, pasando de 262.911 contratos firmados en 2021 a 2,32 millones en 2022. De esta forma, de todos los contratos fijos firmados, un tercio son discontinuos.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha subrayado que dado el interés generado se harán públicos los datos desagregados de los fijos discontinuos. Díaz ha señalado que se va a hacer lo que «no se ha hecho nunca», citando a los distintos Gobiernos anteriores, y se van a desglosar y hacer públicos los datos desagregados de fijos discontinuos. «Hay mucho interés», ha apuntado Díaz tras unos meses en los que desde diversos servicios de estudios se ha reclamado al Gobierno que detalle, dentro de la categoría de demandantes de empleo no ocupados, cuántos son fijos discontinuos. Los contratos fijos discontinuos han cobrado relevancia tras la entrada en vigor de la reforma laboral como alternativa al uso de los temporales.