Inversión

Sr. Sánchez, ¡urge iniciativa privada!

Pedro Sánchez CIS
Pedro Sánchez.

“¿Es acaso posible reducir el tamaño del gobierno? Creo que hay una sola manera de lograrlo: de la misma manera que los padres controlan a los hijos botarates, reduciéndoles su estipendio. En el caso del gobierno, eso equivale a reducir los impuestos.” Milton Friedman

Atónita me he quedado este fin de semana, en el que el presidente en funciones y aspirante a presidente electo del gobierno español Pedro Sánchez, publicaba un artículo de opinión en el cual pone de manifiesto su ideología económica, así como las conclusiones de la actual desaceleración y los puntos o ideas que presuntamente incorporará su programa electoral. ¡No tiene desperdicio!

Admito mi asombro, sin que sirva de precedente, sobre parte de las conclusiones del Sr. Pedro Sánchez. Parecen razonables y tranquilizadoras, al menos desde mi punto de vista como banquera de inversión. El continuo recorte del déficit fiscal y la reducción de la deuda son dos puntos elementales que gustarán al mercado, y que darán continuidad a las políticas de austeridad propuestas por el Partido Popular, y sugeridas por los temidos “men in black” de la Troika (BCE, UE y FMI) en aquél lejano 2012.

Lo gracioso en cuestión, es el énfasis propuesto por el actual presidente en funciones sobre la bonanza económica en la que estamos inmersos en España. Alardear de unos datos de paro por debajo del 14%, y unas previsiones de crecimiento del PIB del 2% (por encima de la media Europea) no deja de ser irónico ya que es consecuencia de unos presupuestos aprobados por el Partido Popular y muy criticados por cierto, en el parlamento por el PSOE.

El principal problema que tiene Europa son las políticas económicas del BCE.

Paradójico cuanto menos, vanagloriarse de algo sobre lo que votaron en contra. Lejos de ello y sin entrar en ideas partidistas, considero que una de las consecuencias de las políticas de austeridad es la crispación social, pero el resultado del sufrimiento social es siempre una recuperación económica sostenida. El desendeudamiento familiar y de empresas es la parte más positiva del ciclo económico actual, aunque la contrapartida implique el endeudamiento de los Estados de facto. Sinceramente, se me pondrían los pelos de punta si escuchara al aspirante Sánchez hablando de expandir las políticas fiscales para apuntalar la recuperación económica. Sin embargo, me consuela al menos que hable de superávit y desendeudamiento por casualidad, es en lo único en lo que estamos de acuerdo.

Si bien en el fin sus conclusiones parecen correctas, la valoración actual que hace de la economía Pedro Sánchez me deja ciertamente preocupada. Creer que la desaceleración económica actual es consecuencia de la Guerra comercial, el Brexit y el desafío secesionista, me parece alarmante. Cierto es que el Brexit y la Guerra comercial son puntos importantes sobre el desarrollo de nuestra economía, pero no dejan de ser problemas coyunturales, más que estructurales.

El principal problema que tiene Europa son las políticas económicas del BCE. Y no porque lo diga yo, el mismo Draghi lleva un lustro dándonos la vara acerca de que todas sus actuaciones quedarán en agua de borraja sin el apoyo de los gobiernos mediante la implementación de reformas estructurales. Mario Draghi alivió la economía a corto plazo para que los gobiernos pudieran reformar la economía de manera más cómoda. Sin embargo, dichos gobiernos decidieron hacer oídos sordos, siendo absolutamente inconscientes de la imperiosa necesidad de reformar Europa.

España necesita una reforma fiscal urgente

Tratar de sacar pecho sobre ser la economía que más crece en Europa, tiene cierto aire de ‘Zapaterismo’ y su Champions League. Y alardear de una tasa de desempleo del 14% ¡qué quieren que les diga! me parece mediocre y conformista. Cualquier economista les explicaría que semejante tasa de paro solamente se justifica con un nivel de economía sumergida exagerado. Cuando eso sucede lo fácil es mirar hacia otro lado, pero lo inteligente sería mirarse el ombligo.

La economía sumergida no es voluntad de los agentes económicos, pero sí consecuencia de las dificultades a las que se enfrenta la iniciativa privada en el marco fiscal de un Estado como el nuestro. España necesita una reforma fiscal urgente, una que fomente la iniciativa privada con la ambición de llegar al pleno empleo. Lograr esto hará realidad todo lo demás; que las pensiones sean sostenibles, que el talento se retenga en España, que los trabajadores tengan empleos dignos, que el PIB crezca de manera sostenida y que el superávit reduzca la deuda. Luego tal vez sea interesante hablar de transición digital y de revolución ecológica, pero no es el momento Sr. Sánchez.

Sin un marco jurídico y fiscal acorde, que fomente la iniciativa privada, el riesgo de ‘Zapaterizar’ nuevamente la economía española sigue siendo el verdadero riesgo al que se enfrenta nuestro país, a pesar de las buenas voluntades del presidente en funciones, que por cierto fueron impuestas por la Troika; controlar el déficit y reducir la deuda.

Como diría Friedman, el economista más intervencionista de los liberales; la única manera de controlar el derroche de un hijo malgastador, es dándole menos paga el fin de semana.

Gisela Turazzini.

CEO, Blackbird Broker

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