La sangría de Sánchez en impuestos desde 2018: el empleo sube un 9% y los ingresos por IRPF un 45%
El triunfalismo económico de Pedro Sánchez durante su balance del año tras el consejo de ministros de este lunes tiene nombre y apellidos: la sangría en impuestos a la que ha sometido Sánchez a trabajadores y empresas desde que gobierna, en 2018. Una de las fotografías que reflejan esa sangría, según fuentes del PP, es el dato de recaudación por IRPF comparado con el incremento de los afiliados a la Seguridad Social: el empleo ha crecido un 9,2%, mientras que los ingresos por IRPF, un 45%.
En cifras: la recaudación por IRPF fue de 82.859 millones de euros en 2018, mientras que en 2023 ascendió a 120.280 millones. La cifra es aún más desproporcionada hasta noviembre de 2024, cuando ya se ha recaudado por este impuesto 121.069 millones, más que en todo 2023. Mientras, los afiliados a la Seguridad Social se han incrementado en un 9,2% entre 2018 y 2023: de 19,02 a 20,77 millones.
Ésta es una de las razones por las que el PP sostiene que el «cohete» económico de Sánchez está basado en una agresiva subida de impuestos, hasta 81 tasas según sus cálculos, y en un extraordinario gasto público a base de más deuda y de fondos europeos.
Otro ejemplo, destacan: la recaudación por impuestos ha crecido en 63.000 millones, un 30%, mientras que el PIB ha subido un 20% y el empleo, un 9,2%. ¿Qué quiere decir esto? «Que el incremento de recaudación se debe en parte a un incremento de parámetros pero otra parte muy importante al incremento de los impuestos», señalan.
A esto hay que añadir los ingresos por cotizaciones sociales, que también han subido para empresas y familias por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). El Gobierno acabará el año ingresando 50.000 millones de euros más que en 2018 por cotizaciones, lo que eleva a 140.000 millones la recaudación extra desde que Sánchez gobierna.
Las fuentes del PP consultadas concluyen que Sánchez basa su triunfalismo económico en dos cuestiones principalmente: el incremento del PIB y el desempleo. En este sentido, explican que el INE ha revisado al alza el PIB en varias ocasiones por valor de 35.000 millones de euros. «Ese PIB según acredita el INE se ha producido principalmente sobre la demanda interna y está principalmente sobre el gasto público. Con lo que si el crecimiento se basa en el gasto público y el gasto público es contra deuda, España tiene un grave problema», señalan. Sin olvidar que el gasto está dopado con fondos europeos, «que no van a durar siempre».
En cuanto al desempleo, las fuentes insisten en que hay 750.000 fijos discontinuos que no cuentan como parados reales pese a que están en situación de inactividad.
La realidad de la economía española es diferente a como la traslada Sánchez, según el PP. En pobreza, España es el tercer peor país de la UE con un 26,5% riesgo de pobreza o exclusión social (sólo por detrás de Rumania y Bulgaria); es el segundo peor país de la UE con un 34,5% niños en riesgo de pobreza o exclusión social (Rumanía); y es el segundo peor país de la UE en tasa abandono escolar temprano 13,7% (Rumania).
En cuanto a la renta per capita, la riqueza de las familias, los datos son claros también: desde 2008 solo ha mejorado un +1,1% frente a Europa que ha crecido un 11,1%. «Hemos perdido cinco puntos de convergencia pasando del 93% (año 2017) a un 88% (año 2023)», advierten.