CONSTRUCCIÓN

Sacyr recibe más de 30 ofertas por sus dos filiales de servicios que prevé vender este año

El presidente, Manuel Manrique, anuncia un nuevo plan estratégico 2023-27 tras las desinversiones

La venta de la filial de Agua se hará, también en 2023, aunque en una segunda fase diferenciada

La constructora prevé conseguir un mínimo de 540 millones en desinversiones para cancelar su deuda con recurso

Sacyr gana 111 millones en 2022 frente a las pérdidas del año pasado por el aumento de su actividad

Sacyr canal de panama
Sede de Sacyr.

Sacyr ha recibido más de una treintena de ofertas interesadas en la compra de sus dos filiales de servicios, Sacyr Facilities (venderá hasta el 100%) y Valoriza Servicios Medioambientales de la que colocará, al menos, el 49% de su capital. El grupo constructor que preside Manuel Manrique acometerá, posteriormente, la venta del 49% de Sacyr Agua, tal y como adelantó OK DIARIO. Aunque no hay plazos concretos establecidos, la idea del grupo constructor es cerrar la colocación de estas tres filiales a lo largo del año con el objetivo de dejar a cero su deuda con recurso que, al cierre de 2022, se sitúa en 546 millones de euros. Esa es la cifra mínima que Sacyr se ha propuesto conseguir con la venta de estas tres empresas.

La cifra no parece, en principio, difícil de conseguir por el peso de ambas filiales en los mercados en que operan y la magnitud alcanzada en ellos. La división de servicios cerró el ejercicio recién terminado con una cifra de negocios de 1.094 millones de euros (crece el 8% respecto a 2021) y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 110 millones, tras un crecimiento interanual del 9%. Un crecimiento que, además, incluye una importante mejora cualitativa habida cuenta de que su margen Ebitda ha mejorado durante el ejercicio pasado en un punto porcentual hasta situarse en el 10,1%.

El comprador o los compradores de las empresas de este área tendrán el desarrollo de los próximos años asegurado gracias a los 3.516 millones de negocio en cartera (el 12% más que en el ejercicio precedente); con importantes contratos -la mayoría, concesiones públicas- en ciudades como Madrid, Cádiz, Toledo o Valladolid.

Nueva empresa, nueva estrategia

Una vez cerradas las desinversiones y dejado a cero su deuda con recurso, la compañía cambiará sustancialmente su configuración. De ahí que el equipo gestor diseñará a continuación la nueva estrategia «2023-2027» tal como anticipó Manuel Manrique en una reunión con analistas.

Eso supondrá, por un lado, el adiós definitivo a costosas ‘aventuras’ inversoras ajenas al negocio core de la compañía como fue la entrada en Repsol que apalancó de forma alarmante las cuentas del grupo.

Por otra parte, la venta de Servicios dará lugar a una nueva Sacyr centrada en la parte alta del negocio: el desarrollo y gestión de infraestructuras de transporte y su diseño y construcción. Hoy, el grupo presidido por Manuel Manrique está presente en más de 20 países de cuatro continentes. Tras las desinversiones en curso, su actividad quedará estructurada en dos grandes ‘patas’ de actividad: Sacyr Concesiones y Sacyr Ingeniería e Infraestructuras. La primera de ellas cuenta con 68 activos en 16 países con cerca de 20.000 millones de euros de inversión gestionada.

Sacyr Ingeniería e Infraestructuras, la constructora, especializada en actividades de proyectos de obra civil, edificación y todo tipo de proyectos industriales (energía, petróleo y gas, tratamiento de residuos, etc.). La ventaja de la nueva estrategia es que el área de construcción tradicionalmente ‘castigada’ en sus márgenes tendrá en casa a un cliente destacado.

Para el desarrollo de ambas actividades, Sacyr tiene comprometidos 550 millones en inversiones a realizar durante los cinco próximos años. Hoy, más de la mitad de la cartera de Ingeniería es, precisamente, para realizar proyectos de concesiones.

Preguntado por posibles desinversiones en el área concesional, la compañía no las contempla como estrategia aunque tampoco descarta la rotación de activos maduros.

Según señaló Manuel Manrique ante los analistas, Sacyr mantiene el objetivo de alcanzar en 2025 un equilibrio en su actividad internacional hasta conseguir el 33% de sus ingresos en mercados anglosajones; otro 33% en Europa y el mismo porcentaje en Latinoamérica. En la actualidad, el 53% del negocio se genera en Europa y el 44% en América; lo que da idea de lo ambicioso del proyecto.

Para este año, la compañía ha potenciado su desarrollo en EEUU y Canadá donde se encuentra en las «fases finales de varios procesos» de adjudicación de varios proyectos de infraestructuras. Sacyr cuenta con una cartera de 46.000 millones de euros de la que el 78% corresponde al área de Concesiones y el 13% a la de Ingeniería e Infraestructuras. El presidente de Sacyr se mostró optimista para el ejercicio de 2023 al asegurar que la capacidad de crecimiento es amplia en concesiones, ya que, subrayó, «esperamos conseguir dos o tres nuevos proyectos».

La venta de Servicios (el 13% de la cartera), obviamente, reducirá la dimensión del grupo pero, tal como Manrique subrayó, la compañía se centrará más en la creación de valor para sus accionistas: «Los ingresos no nos importan tanto, haremos más hincapié en los resultados que en el tamaño». Y recordó que, en 2022, «hemos acabado siete proyectos concesionales, por lo que no hay que esperar mucha subida de ingresos en la construcción pero sí una mejora en su margen».

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