SIN EL EFECTO DE TESTA EL RESULTADO CRECE UN 25%

Sacyr eleva su facturación y cierra septiembre con un beneficio de casi 90 millones de euros

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Fachada de la sede madrileña de Sacyr. (Foto: Getty)

El grupo Sacyr ha logrado un beneficio neto de 89,3 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que supone una notable reducción frente a los 532 millones logrados en el mismo periodo de 2015. No obstante entre enero y septiembre del pasado ejercicio, las cuentas incluyeron las plusvalías obtenidas por la venta de Testa y, si se elimina este efecto, el resultado neto crece un 25,6%.

Así lo ha indicado la empresa que preside Manuel Manrique a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en un documento en el que ha revelado que la cifra de negocio repuntó un 1,8%, hasta los 2.161 millones de euros. Por su parte, el beneficio operativo (ebitda) se situó en los 262 millones de euros, un 6,1% más que hace un año, una vez descontado el efecto contable del ERE de Sacyr Construcción (que tuvo un coste de 25,5 millones de euros) y que fue avanzado en exclusiva por OKDIARIO.

Por áreas de actividad, el ebitda de la división de concesiones experimentó un crecimiento del 17%, mientras que el correspondiente al negocio industrial se disparó un 82% y el del área de servicios un 4%. Al cierre de septiembre la cartera de Sacyr alcanzó los 26.240 millones de euros, de los cuales el 52% corresponde a España y el resto al extranjero.

En los primeros tres trimestres de 2016 el grupo ha avanzado en su estrategia de fortalecimiento de la estructura de balance y la reducción de carga financiera. Así, amortizó bonos convertibles con vencimiento en mayo por importe de 200 millones de euros, refinanció la deuda de Somague de 125 millones de euros y rebajó sus gastos financieros un 18% respecto a las cifras contabilizadas al cierre de septiembre de 2015.

En la actualidad, el objetivo de Sacyr es especializarse en obras de gran valor añadido por su complejidad técnica o envergadura, potenciar la presencia internacional selectiva (en países con estabilidad política y seguridad jurídica) y realizar un exhaustivo análisis de riesgos en los contratos para optimizar la relación entre la rentabilidad y el volumen de los proyectos.

En cuanto a la participación del 8,4% que tiene la compañía en el capital de Repsol, Sacyr ha informado a la CNMV que esta inversión ha aportado 93 millones de euros a las cuentas en forma de dividendo.

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El presidente de Sacyr, Manuel Manrique. (Foto: Sacyr)

Tal como avanzó OKDIARIO la compañía que preside Manrique se mantendrá en Repsol, pero reducirá su exposición a la deuda con la petrolera. En esta marco se enmarca la decisión de contratar un derivado financiero limitando el riesgo de bajada en la cotización de Repsol y conservando el potencial beneficio ante eventuales subidas en el precio de la acciones de la petrolera.

A este respecto, Sacyr informa que en los primeros nueve meses de 2016 ha logrado una reducción de 213 millones de euros del préstamo que mantiene vivo con Repsol con la contratación de dicho derivado.

Y es que ya ha pasado lo peor para Sacyr en relación con su peso en el capital de Repsol. Tras un comienzo de año con numerosos sobresaltos, en el que la petrolera se vio obligada a provisionar 2.900 millones de euros por el desplome del precio petróleo y a revisar su plan estratégico, focalizándose en las desinversiones, el mercado comienza a aplaudir el plan de ajuste con subidas en el precio de las acciones, que suben también al calor de la recuperación del precio del barril de crudo. Y Sacyr, al ser uno de los accionistas de referencia de Repsol, tras CaixaBank, también ha visto como sus títulos recuperaban parte de las pérdidas.

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Cotización de Sacyr. Fuente: Investing (Pinchar en la imagen para ampliar)

La deuda financiera neta del grupo se sitúa, tras la operación de derivados, en 4.021 millones de euros. Del total del pasivo, 2.380 millones están ligados a las actividades de la compañía, de los que 1.855 millones corresponden a proyectos concesionales (en un 87% es financiación a largo plazo), que se cubren con los flujos de caja generados por las operaciones.

Por su parte, otros 1.088 millones de euros de deuda corresponden al citado crédito por la participación del 8,4% en Repsol, «cuyo coste financiero se cubre con el dividendo y cuyo sobrante se destina a las sucesivas amortizaciones parciales», ha informado Sacyr..

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