Portugal avala que El Corte Inglés pueda construir en el suelo que compró por 20 millones en Oporto

El caso del nuevo desarrollo de El Corte Inglés en el barrio de Boavista de Oporto ha llegado al propio parlamento de Portugal. En la Comisión Parlamentaria de Economía, Innovación, Obras Públicas y Vivienda del legislativo luso, el ministro de Infraestructuras Pedro Nuno Santos fue muy claro este mismo miércoles: Portugal «no puede permitirse» rescindir un contrato por el cual El Corte Inglés compró hace 20 años un terreno ‘premium’ en la localidad de Oporto por 20 millones de euros. Es decir, la empresa española seguirá siendo la dueña legítima de un terreno cuyo posible desarrollo para hacer un gran almacén está generando polémica y confrontación en la capital del norte de Portugal.

“Hay una cosa que no vamos a hacer, que es incumplir o rescindir un contrato que tendría un costo desproporcionado para el Estado y para Infraestructuras de Portugal, que no sólo tendría que devolver los 20 millones de euros que ya ha pagado El Corte Inglés sino también una compensación que, en definitiva, podría llegar a la misma cantidad».

Es decir, el Gobierno luso garantiza a El Corte Inglés la seguridad jurídica y la propiedad de un terreno en una zona ‘premium’ de la dinámica capital del norte de Portugal, el terreno de la antigua estación ferroviaria. Lo que no garantiza en ningún caso es que la empresa presidida por Marta Álvarez y con Víctor del Pozo como CEO vaya a poder finalmente sacar adelante su proyecto de gran almacén que Enrique Hidalgo, CEO de El Corte Inglés en Portugal, confirmó al diario ‘Jornal de Notícias’ y que dijo que será «un espacio comercial organizado por departamentos y en formato vertical, diferente, por tanto, de un centro comercial o un hipermercado. Sin embargo, intentaremos adecuar el proyecto a la ciudad y al lugar específico donde se construirá y complementar la oferta que ya existe en Gaia».

Además de la nueva tienda de El Corte Inglés, el proyecto incluye la construcción de un hotel, un edificio destinado a viviendas, comercio y servicios, según dijeron sus propios responsables a la opinión pública de la ciudad portuguesa.

Problemas en Oporto

La solicitud de información previa (PIP) de este proyecto fue aprobada en octubre por la Cámara de Oporto y contempla una operación inmobiliaria de carácter comercial.

Pero este movimiento ha generado que movimientos de izquierda se opongan a este proyecto y pidan viviendas.

Según el ministro portugués, «la tierra debería usarse para vivienda, pero en ese momento se tomó una decisión que tenía sentido para quienes gobernaban. Ahora, hoy, preferiría que ese terreno se use para vivienda, pero hay un contrato y lo vamos a mantener porque rescindirlo está mal».

En respuesta a los diputados parlamentarios, Pedro Nuno Santos también afirmó que no le corresponde al Gobierno decidir si “ese terreno es para un centro comercial o no”, y que el debate sobre el tema debe realizarse “en el marco de política local”.

Sin embargo, negándose a comentar las decisiones del Ayuntamiento de Oporto, el ministro subrayó que “no se puede construir un centro comercial si una autoridad local no quiere”.

“Existe un PIP aprobado que prevé la ampliación de la capacidad de construcción de 37.000 metros cuadrados a 50.000 metros cuadrados. No hago ningún juicio sobre la capacidad de construcción, solo sirve para decir que el argumento de que el Ayuntamiento de Oporto no quiere está equivocado», certificó.

Fuentes oficiales de El Corte Inglés no han añadido información a este periódico.