Salud

Podólogo advierte sobre los peligros de las Crocs: «No las recomiendo»

Las famosas crocs que muchos llevan para pisar cómodos pueden ser un peligro

El podólogo alerta tanto para adultos como para niños y da alternativas

Amazon tira el precio de las clásicas y virales Crocs

Foto de una montaña de crocs de varios colores
Crocs.
Blanca Espada

Las Crocs son un tipo de calzado que ha ganado una popularidad considerable en los últimos años, especialmente durante la temporada de verano. Su diseño distintivo, que combina una puntera cerrada con una abertura en la parte trasera, las ha convertido en una opción atractiva para muchas personas. Estos zapatos, que también pueden describirse como una especie de sandalia, se pusieron de moda, en parte, debido a famosos como Frank Cuesta. Sin embargo, a pesar de su amplia aceptación, un destacado podólogo ha lanzado una advertencia seria sobre los riesgos de usar Crocs de manera habitual.

El podólogo, conocido por su experiencia en el cuidado de los pies, señala que, aunque las Crocs pueden ser percibidas como un calzado cómodo y funcional, presentan varios problemas que podrían afectar la salud podal a largo plazo. Según este especialista, uno de los principales inconvenientes de las Crocs es su falta de soporte adecuado para el arco del pie. Esta deficiencia puede llevar a problemas como la fascitis plantar, una condición dolorosa que afecta la fascia que conecta el talón con los dedos. Además, el diseño del talón de las Crocs, que no proporciona el soporte necesario, podría causar tendinitis y otras complicaciones en el pie. El podólogo explica que, si bien estos zapatos pueden ser adecuados para actividades ligeras y de corta duración, no deberían ser utilizados como calzado principal, especialmente por personas que pasan mucho tiempo de pie o que realizan actividades físicas intensas. A continuación, exploraremos en detalle las razones por las cuales este especialista desaconseja el uso prolongado de las Crocs y ofreceremos alternativas más saludables para los pies.

La alerta de un podólogo sobre las Crocs

Desde su lanzamiento, las Crocs se han convertido en una tendencia mundial, con millones de personas eligiendo este calzado para diversas actividades cotidianas. Su diseño, que mezcla funcionalidad y un estilo distintivo, ha capturado la atención de muchos, incluidos trabajadores de la salud, quienes a menudo valoran la comodidad sobre la estética en su calzado. La resina especial de la que están hechas las Crocs permite que se adapten a la temperatura del pie, proporcionando una sensación de confort que muchos encuentran atractiva. Además, el diseño ortopédico del talón ha sido un punto de venta clave, especialmente para aquellos con problemas menores en los pies.

Sin embargo, no todo es positivo en la historia de las Crocs. A medida que su popularidad ha crecido, también lo han hecho las preocupaciones sobre su impacto en la salud de los pies. Aunque son cómodas y prácticas, la falta de un soporte adecuado ha sido una crítica recurrente entre los profesionales de la salud. El podólogo Sidney Weiser, entrevistado para Healthine expresado su preocupación sobre la falta de soporte para el arco en las Crocs. Según Weiser, esta carencia puede provocar una presión adicional en la fascia plantar, lo que podría llevar al desarrollo de la dolorosa fascitis plantar.

Además, Weiser ha señalado que las Crocs no controlan adecuadamente el talón, lo que puede dar lugar a problemas adicionales como la tendinitis. Esta condición es particularmente preocupante para aquellos que utilizan las Crocs durante largos periodos, ya que la falta de un soporte firme en el talón puede causar inestabilidad al caminar, aumentando el riesgo de caídas y lesiones. A pesar de estos riesgos, muchas personas continúan usando Crocs debido a su conveniencia y comodidad, subestimando los posibles efectos adversos a largo plazo.

Los riesgos de salud asociados con el uso de Crocs

Por otro lado, el Dr. Adam Hotchiss, un podólogo y cirujano de pie con amplia experiencia, ha señalado en un artículo  también del portal Healthine que los riesgos de usar Crocs van más allá de la simple incomodidad. Según el Dr. Hotchiss, el material plástico del que están hechas las Crocs, aunque inicialmente parece transpirable debido a los orificios de ventilación, en realidad puede causar problemas de sudoración excesiva e irritación de la piel. Esto se debe a que el plástico no permite una ventilación adecuada, lo que provoca la acumulación de humedad en el interior del zapato. Como resultado, los usuarios pueden experimentar ampollas, mal olor y otras irritaciones en la piel.

Otro aspecto preocupante es la falta de soporte en el arco del pie. Esta deficiencia es especialmente problemática para las personas con pie plano, una condición que ya de por sí predispone a diversos problemas en los pies. La falta de soporte adecuado puede exacerbar esta condición, aumentando la posibilidad de desarrollar fascitis plantar y otras dolencias asociadas con el arco del pie. Además, la ausencia de control en el talón que ofrece este tipo de calzado puede causar inestabilidad, aumentando el riesgo de lesiones al caminar.

Weiser también ha señalado que, aunque las Crocs pueden ser cómodas para usos esporádicos o para personas con problemas específicos como la hinchazón de los pies, no son recomendables para actividades que impliquen caminar mucho o estar de pie durante largos periodos. El uso prolongado de Crocs en estas circunstancias puede agravar los problemas de soporte en el arco y el talón, lo que podría llevar a dolencias más serias con el tiempo.

Alternativas más saludables a las Crocs

Si bien las Crocs ofrecen algunas ventajas, como la facilidad de uso y la comodidad en situaciones específicas, existen alternativas que pueden proporcionar un mejor soporte y protección para los pies. Los zapatos deportivos diseñados específicamente para actividades físicas son una opción mucho más adecuada para quienes necesitan un soporte adicional en el arco y el talón. Estos zapatos están diseñados para distribuir el peso del cuerpo de manera uniforme, reduciendo la presión en áreas sensibles del pie y minimizando el riesgo de lesiones.

Otra opción son los zapatos ortopédicos, que están diseñados para proporcionar un soporte óptimo para el arco y el talón, así como para corregir la postura del pie al caminar. Estos zapatos son especialmente recomendados para personas con condiciones como pie plano, fascitis plantar o tendinitis. Aunque pueden no ser tan fáciles de poner como las Crocs, ofrecen una solución mucho más saludable para aquellos que necesitan un soporte adicional para los pies.

Además, las sandalias con soporte para el arco y el talón pueden ser una alternativa viable durante el verano. A diferencia de las Crocs, estas sandalias están diseñadas para ofrecer una mejor estabilidad y soporte, lo que las hace más adecuadas para caminar largas distancias o estar de pie durante periodos prolongados. Aunque pueden ser un poco más costosas, la inversión en un calzado de calidad puede prevenir problemas de salud a largo plazo y mejorar significativamente la comodidad al caminar.

Lo último en Economía

Últimas noticias