Las plataformas ‘online’ de reventa de entradas apuestan por una regulación para luchar contra el fraude
De los intercambios en calles adyacentes a los estadios o salas de conciertos a las plataformas en internet que conectan millones de usuarios, el salto digital de la reventa y los casos de fraude que se han conocido han generado que las empresas del llamado 'mercado secundario' sean favorables a una regulación.
Más de 26 millones de personas van a conciertos de música popular cada año -26,6 millones en 2017, según la Sociedad General de Autores (SGAE),- y la asistencia a estadios de fútbol de Primera División superó los 10 millones la pasada temporada, según LaLiga.
Estos dos tipos de espectáculos son los más afectados por la reventa, una actividad que en España está prohibida, según un reglamento de 1982, pero que en el mundo digital no está prevista, a excepción de Galicia, donde no se permite la reventa «en cualquier soporte electrónico» siempre que el precio «sea superior al de adquisición».
Casos como el de los conciertos de U2 de septiembre de 2018, cuando la venta de entradas digital apenas duró unos minutos y rápidamente pasó a las plataformas de reventa, o más recientemente los casos de fraude generados en redes sociales como Facebook en Reino Unido, han llevado a la reflexión en el sector.
La red social anunció en marzo, a raíz de los casos de fraude en venta de entradas a través de páginas de fans de artistas y grupos por las que se estafaron más de 4,5 millones de libras (5,20 millones de euros) su intención de probar «formas adicionales para que los usuarios puedan evitar fraudes en eventos dentro de Facebook» según han explicado a Efe fuentes de la red social.
Mecanismos contra el fraude
En España, estas plataformas han asegurado que han puesto en marcha mecanismos contra el fraude para reducirlo a casos mínimos.
La estadounidense StubHub, propiedad de eBay, que entró en el mercado español comprando a la startup local Ticketbis en 2016, con más de 100 millones de usuarios únicos, asegura que el fraude en su plataforma es «casi inexistente» y sólo afecta al 0,01 % de las entradas que se intercambian en su portal.
«En StubHub consideramos que la mejor manera de prevenir el fraude es, precisamente, a través de la existencia de plataformas como la nuestra que proporcionan un entorno seguro y transparente», ha afirmado a Efe el director de desarrollo de negocio de StubHub International, Rafael Ortiz.
La Asociación Nacional de Ticketing (Anatic), que agrupa a una veintena de plataformas españolas de intercambio de entradas junto con agencias que venden paquetes de entradas y hoteles, con una facturación global de 18 millones de euros anuales, ha reclamado «normalizar y regularizar» el sector para luchar contra el fraude.
Seguridad y garantías
«Al normalizarse estas plataformas, la gente dejará de buscar entradas en redes sociales o foros, porque podrán hacerlo en una plataforma con seguridad y garantías, y que cumple a nivel fiscal», ha asegurado la presidenta de esta asociación, María Requena, que representa en esta asociación a la plataforma Monoticket.
La representante de estas plataformas ha asegurado que estas compañías en caso de fraude con una entrada se penaliza al vendedor y se le suple la localidad al comprador para que pueda acudir el evento. «En tres años solo hemos tenido dos casos de personas que no han podido acceder», ha afirmado Requena.
Entre las propuestas de esta asociación, está incrementar la transparencia en el mercado, para que se sepa cuántas entradas están a la venta, cuántas se han vendido y cuántas quedan por vender; así como eliminar la publicidad ilícita de plataformas que se presentan como vendedor oficial cuando pertenecen al mercado secundario.
Licencia para la reventa
También proponen poner en marcha algún tipo de licencia o acreditación para las empresas de reventa. «Que no todo el mundo pueda actuar en el mercado secundario, sino que tenga que tener una base de seguridad, preocupación por el consumidor y publicidad lícita», ha añadido.
Desde StubHub, han defendido que cuando alguien compra una entrada «debe tener la libertad de utilizar, transferir, regalar o revender» como con cualquier producto, pero admiten la necesidad de regular.
StubHub destaca la necesidad de que la legislación luche contra el uso de bots, programas informáticos que permiten adquirir entradas de forma masiva repitiendo procesos de compra que habitualmente están limitados a unas pocas localidades, y las ponen en la reventa.
«Estados Unidos ha aprobado a nivel federal una legislación al respecto, en la misma línea que Reino Unido. Desde StubHub abogamos por que España siga su ejemplo e incluso vaya más allá, ilegalizando no sólo el mal uso de estos robots, sino también su venta, acabando con el problema de raíz», ha señalado su representante.
Este debate llegó durante el otoño de 2018 a la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados, que reunió a empresas del mercado secundario y promotores musicales, pero no llegó a plantear una legislación, que probablemente deba esperar a la formación del próximo Gobierno tras las elecciones generales del 28 de abril.
Para los representantes de StubHub esa regulación debe evitar «coartar la libertad de los fans» y que en ese caso «no acabaría con la reventa, sino incentivaría a buscar otras maneras menos seguras para revender sus entradas»