Pisos de ensueño que se convierten en fraude: «Ingrese el dinero y podrá ver el inmueble»
Alquilar un piso en pleno centro de la capital no es fácil y más si lo queremos reformado y a un precio asequible. Pero, a veces, entre tantos anuncios de plataformas como Idealista o Fotocasa aparece el piso perfecto: barato, céntrico, ha sido amueblado recientemente y encima es grande. El cebo es perfecto para que todo el mundo pique, solo queda contactar con el casero para concertar una visita y ver el piso de sus sueños.
Sin embargo, la historia se complica porque el dueño del inmueble solo quiere comunicarse por correo electrónico y normalmente, deja un teléfono falso de contacto. Cuando responde al email, además de hacerlo en un castellano dudoso que parece recién salido del traductor de Google, le informa de que no podrá enseñarle personalmente la vivienda porque casualmente se encuentra en el extranjero. Aun así, se compromete a mandarle las llaves a través de una «empresa de terceros», más conocidas como Airbnb o Homeaway -entre otras-.
Si no pagas, no ves el piso
Eso sí, el primer paso es pagar el precio de un mes de estancia y otro de fianza, lo que rondarían los 1.000€ a poco que cueste el piso. El propietario garantiza que este tipo de empresas le reembolsarán el dinero en caso de no gustarle el piso e insiste en que es el único procedimiento para llevar a cabo el alquiler, ya que se encuentra fuera de España. Además, lo vende como una ventaja, ya que se supliría el pago del primer mes de alojamiento.
«La política de cancelación de HomeAway será flexible. Significa que puedes cancelar la reserva con dos días antes de la entrada, así que podemos organizar una visita antes para ver el piso y en caso de que no te guste, puedes cancelar la reserva y ellos te van a hacer un reembolso completo”, dice uno de los correos electrónicos que recibió Emma por el intento de alquiler de un piso en Retiro publicado en la aplicación de Fotocasa.
El email iba acompañado de un contrato de arrendamiento de vivienda bastante básico sin los datos del inmueble a alquilar, un documento que perfectamente puede descargarse en Internet.
«Me dio confianza porque se mostró muy abierto con nosotras, contándonos cosas de su vida privada. En un primer momento, pensamos que una persona tan abierta que contaba temas personales no busca engañarte. Pero al ver todo este proceso lioso, en el que teníamos que pagar antes de ver el piso y que además, no avanzaba si no lo hacíamos, nos dimos cuenta de que había gato encerrado», explica la víctima.
Un proceso engorroso protagonizado por el intercambio de e-mails entre el «falso» propietario y el usuario. Un proceso que se repitió una semana después, esta vez a través de la aplicación Idealista, con un piso en el barrio madrileño de Pacífico. Esta vez, la elegida para el timo era Airbnb, el inquilino estaba en Alemania y había tenido «malas experiencias» con otros interesados en el supuesto alquiler del inmueble, razón por la que no iba a coger un vuelo en vano. Emma no picó en el anzuelo y dejó de responder después de la otra experiencia.
Los anuncios, además, suelen esfumarse como el humo pasadas las 24 horas. No duran mucho más de un día en Idealista y Fotocasa, aunque en ese periodo da tiempo a que muchas personas piquen en el anzuelo.
Airbnb y Homeaway, plataformas seguras
Emma no fue víctima del siguiente paso, que viene después y el más peligroso: ingresar el dinero. Los estafadores suplantan la identidad de Homeaway y de Airbnb y piden a los interesados en el alquiler que paguen fuera de la plataforma, a través de otros métodos.
«Estos casos fraudulentos suceden cuando piden hacer los trámites fuera de la plataforma. Cuando te haces una cuenta en Airbnb, haces una solicitud de reserva al propietario y cuando está confirmada, se hace el pago a través de la plataforma. Son métodos verificados por nuestra compañía que van de la cuenta del huésped a la cuenta del anfitrión», explican a OKDIARIO desde Airbnb.
«En Homeaway no hacemos alojamientos de largas temporadas, además de que los pagos del alquiler se hacen a través de la plataforma», aseguran desde la compañía.
Idealista y Fotocasa aluden al «sentido común»
Aunque ambas compañías intentan blindarse contra este tipo de fraudes, siguen siendo víctimas de este tipo de anuncios.
En Idealista, tienen varias vías para intentar evitarlos. El primer filtro, es un teléfono de contacto obligatorio y que será validado por Idealista. Si pasa ese filtro, «contamos con una serie de alertas internas sobre precios, zonas, tamaños y otros criterios que indican a nuestro equipo de calidad que puede estar ante un fraude», explica Francisco Iñareta de Idealista.
También reciben avisos de usuarios, que si dan con algún anuncio sospechoso, envía un «correo de advertencia».
Iñareta advierte de que los pisos fraudulentos tienen un patrón común: «son viviendas espectaculares en zonas muy apetecibles a precios muy competitivos. Por eso, apelamos al sentido común así como seguir a rajatabla la máxima de no entregar el dinero por anticipado».
En Fotocasa también cuentan con un portal de seguridad profesional que revisa el contenido de los anuncios así como que el teléfono que facilita el propietario sea válido. Además, quien quiera publicar un anuncio en su plataforma, «tiene que introducir un código de validación, único e intransferible, que facilitamos por teléfono. Sin el código el anuncio no se puede publicar y en tres días desaparecerá del área de gestión del anunciante», cuenta a OKDIARIO Anais López, de Fotocasa.
¿Qué pueden hacer los usuarios?
López resalta que «los chollos no existen» y los usuarios deben descartar «precios excesivamente baratos». Al igual que sucede en Idealista, los usuarios de Fotocasa también reportan los anuncios que ven sospechosos.
«Recomendamos que la transacción la hagan personalmente y que eviten los pagos por adelantado», señala López.
Además, asegura que las mafias de los fraudes «intentan salir de nuestra plataforma porque son conscientes de nuestros filtros del control, así que intentan el fraude con sites que le sean familiares a los usuarios. Generalmente son métodos como WesternUnion, MoneyGram, transferencias bancarias, Paysafecard e incluso Paypal».
Sean prudentes y no se lancen a la primera oferta que vean, aunque el caramelo sea muy apetecible.