Los pensionistas reciben más de lo que cotizan: la diferencia se dispara un 20,7% en diez años
En 2017, los pensionistas recibieron 1,74 euros por cada euro cotizado, frente a los 1,28 euros de 2006.
Nueva alerta para el futuro de las pensiones en España. Los jubilados reciben un 74% más de lo que han cotizado, 1,74 euros por cada euro abonado a la Seguridad Social, según un informe del Banco de España referido a 2017 publicado este martes. La cifra es determinante pero lo que apunta a un futuro insostenible es la evolución. Porque el dato es un 20,7% superior al de 2006, según informes independientes citados por la entidad, cuando los pensionistas recibían 1,28 euros por cada euro que habían cotizado.
Es lo que los expertos llaman el coste por pensión unitaria (CPU), que mide el número de euros que provee el sistema a los pensionistas por cada euro de cotización aportado. Según el informe citado por el Banco de España de los expertos José Enrique Devesa y Mar Devesa, en 2006 la Seguridad Social abonaba a los pensionistas 1,28 euros por cada euro cotizado, cifra que ha subido ya en 2017 a 1,74 euros por euro cotizado según el informe de la entidad que preside Pablo Hernández de Cos.
La diferencia es mayor, por tanto, lo que supone aumentar el agujero de la Seguridad Social. Un 20,7% en once años motivado por el incremento de las pensiones recibidas por los nuevos jubilados y que apunta a una situación insostenible para las arcas públicas. A este ritmo, antes de que acabe la década cada pensionista recibirá dos euros por cada euro cotizado. La Seguridad Social tiene una deuda superior a los 50.000 millones de euros y tiene que pedir prestado dinero al Estado cada vez que tiene que abonar una paga extra.
Según los datos del Banco de España, consecuencia de un análisis sobre una muestra de más de 7.600 pensiones, lo que reciben los pensionistas que se han jubilado a su edad ordinaria supera ya los dos euros por cada euro abonado.
En cambio, como muestra el gráfico del informe del Banco de España, las jubilaciones anticipadas son las que menos reciben, 1,39 euros por euro cotizado. Se trata de los trabajadores que deciden jubilarse antes. En concreto, 2,6 años de media. Le siguen los pensionistas que han decidido continuar trabajando pese a cumplir la edad reglamentaria, que reciben 1,74 euros por euro cotizado, y las jubilaciones parciales, 1,89 euros por cada euro contribuido a la Seguridad Social.
Los datos facilitados este martes por el Banco de España urgen aún más a los partidos políticos a resolver el problema de las pensiones, el mayor gasto público, tal y como ha demandado también hace unos días el Tribunal de Cuentas.
¿Demorar la jubilación? Mejor no
Otro de los parámetros analizados por el Banco de España es el rendimiento de las pensiones, es decir, la relación entre la cantidad de dinero aportado durante la vida activa y las prestaciones recibidas durante la jubilación. En 2017, ese rendimiento era del 3,5% de media.
Sin embargo, y según la entidad, retrasar la jubilación no compensa. La opción de seguir trabajando después de los 65 años, opción que aprobó el Gobierno del PP durante la anterior crisis económica, no mejoraría ese rendimiento porque se recibiría más dinero pero durante menos tiempo. «Las pensiones demoradas voluntariamente, por su parte, obtendrían una rentabilidad media del 3,7%, cercana pero menor que la de las pensiones ordinarias, lo que sugeriría que el incentivo a prolongar la vida activa sería escaso desde el punto de vista del rendimiento financiero», asegura el informe.
El Banco de España pone además como ejemplo una jubilación en 2017 a los 63 años y a los 67. En el primer caso, el la pensión a recibir sería de 1.124 euros, frente a los 1.445 euros de la segunda opción. «Si el trabajador pospusiese uno o dos años su edad de jubilación, si bien obtendría una pensión de mayor cuantía (por la bonificación asociada a posponer la jubilación), la recibiría durante un período de tiempo esperado más corto».