Otro verano sin ‘Paquito el Chocolatero’: la actividad de las orquestas cae un 97% en 2021
Paquito el Chocolatero, la Macarena… Las grandes canciones del verano llegaban a muchos pueblos de España de la mano de míticas orquestas, que llevan más de un año totalmente paradas. Un sector que clama contra el Gobierno de Pedro Sánchez exigiendo ayudas adaptadas a sus necesidades, tras registrar una caída en la actividad del 97% durante este 2021.
Una actividad de la que dependen más de 70.000 familias que viven el drama de no poder trabajar ni tampoco acceder en muchas ocasiones a las escasas ayudas que ha ofrecido el Gobierno. La temporada 2021, está siendo una de las más difíciles de afrontar, ya que en 202o la actividad fue totalmente paralizada y la mejora ha sido muy leve este verano, muy por debajo de las expectativas.
«Nos hemos quedado atrás del todo, parece que no somos ‘problema’ ni competencia de ninguna administración. Tal vez la una solución a todo esto, sea recurrir a la empatía… ¿Qué empresa y que familia puede sobrevivir dos años sin ingresos y sin ningún apoyo? Esa es la sencilla pregunta» señala Carlos de la Calle, presidente de la Asociacion Española de Agencias y Profesionales del Espectáculo (ACOPLE).
Segun fuentes del sector la contratación está siendo ínfima, a pesar de los esfuerzos que realizan las orquestas para adaptarse a la situación, con presupuestos muy inferiores a los que había antes. Algunas orquestas han intentado reinventarse y otras muchas directamente no han podido salir, bien por falta de trabajo, por falta de personal, ya que debido a la desprotección y a la falta de trabajo, sus trabajadores se ha buscado otras salidas fuera del sector.
El presidente de Acople señala que el sector ahora mismo como tal está en “parada cardiorrespiratoria”, a pesar de los enormes esfuerzos por reactivarse, teniendo en cuenta que sólo un mínimo porcentaje está realmente logrando tener actividad, con una marcada tendencia, por desgracia, hacia el formato reducido y que está intentando salvar día a día las cancelaciones de las actuaciones de la noche a la mañana, la pérdida del personal activo y de la cadena de valor…
«No hay empresa que lo soporte. Cada vez estamos más descapitalizados. La previsión, por el momento, es bastante pesimista y aparte de las pérdidas de profesionales habrá muchísimas orquestas que nunca más vuelvan a tocar» sentencia de la Calle.