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La ‘Operación Goiri’ del PNV espera la imputación de Torres para consumar el relevo en la cúpula de BBVA

El proyecto para dar el cambio a la cúpula de BBVA que ha sido diseñado por dirigentes peneuvistas y acordado con miembros del Gobierno da por amortizado a Carlos Torres por su cercanía con Francisco González

Bankia BBVA
Carlos Torres, presidente de BBVA, junto a Francisco González, ex presidente

La ‘operación Goiri’ diseñada por el Partido Nacionalista Vasco es un ambicioso plan para provocar un cambio de cromos en la cúpula del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), mediante el cual José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de la pública Bankia (61% de capital del Estado) acabaría sustituyendo a Carlos Torres como presidente del grupo bancario multinacional.

Según fuentes al tanto de las negociaciones, desde el País Vasco se da por hecho que la investigación judicial que atañe a BBVA en la Audiencia Nacional (donde se están produciendo actualmente las declaraciones de testigos de la pieza separada de BBVA y el ex comisario de Policía Nacional José Manuel Villarejo) puede acabar complicando la situación del actual presidente Torres, que coincidió como consejero delegado de BBVA en varios años en los que aún hubo relación profesional entre el banco y el Grupo Cenyt, que establecía acciones de inteligencia fuera de la ley.

El tándem que conforman Íñigo Urkullu en Vitoria y Aitor Esteban en Madrid, con el apoyo estratégico de otros miembros del Euskadi Buru Batzar, (los llamados ‘burukides’ que desde posiciones menos expuestas diseñan la estrategia político-económica del PNV) habría propuesto al PSOE un cambio en la cúpula de BBVA basado en un cálculo a medio plazo, que daría por sentado que Carlos Torres deberá de marchar como presidente del grupo si es citado a declarar como investigado por el juez Manuel García- Castellón en la pieza separada del caso Tándem que se investiga actualmente en el tribunal de delitos especiales.

Se da por sentado que Carlos Torres deberá marchar si es citado a declarar como investigado por el juez Manuel García- Castellón

Informaciones periodísticas de los últimos días apuntan a que las acusaciones (compuestas por el ex presidente de Sacyr, Luis del Rivero, por Carlos Arenillas, ex CNMV, y por el ex ministro del PSOE Miguel Sebastián) van a solicitar la imputación de Carlos Torres, así como también del ex director de Comunicación de BBVA, ex director de comunicación de la Casa Real y ex periodista de El País, Javier Ayuso.

Elecciones a la vuelta

Con las elecciones vascas a la vuelta de la esquina, al PNV le interesa hablar de esta operación, aunque finalmente no consiguiera sacarla adelante para venderla ante sus electores. José Ignacio Goirigolzarri aúna en este sentido varias cualidades en una sola persona: tiene muchos apellidos vascos y además una carrera de prestigio sin mácula como banquero. Su honorabilidad está fuera de toda duda y su independencia en la gestión también, precisamente una cualidad que le puede permitir obtener el favor de los principales propietarios de BBVA, fondos como Blackrock (5,9%) y Norges Bank (3,36%), que también son accionistas de Bankia y, por tanto, conocen a Goirigolzarri. La interlocución en este caso es fluida porque las personas son las mismas. Pero los fondos por el momento no quieren oír hablar de una operación política.

Pero el PNV sabe también que Goirigolzarri no es un directivo que pueda ser muy permeable a las presiones políticas, y que además no tiene perfil nacionalista. El banquero vasco ya ha demostrado en estos últimos años que puede trabajar con gobiernos tanto del Partido Popular como del Partido Socialista, y que tanto con unos como con otros ha trabajado a condición de mantener su independencia en la gestión.

Goirigolzarri nunca aceptaría imposiciones políticas ni de Unidas Podemos en Bankia, ni tampoco del PNV en un futuro BBVA fusionado con Bankia

En definitiva, la estrategia pasa por convencer a los fondos de BBVA de un cambio para profesionalizar más la cúpula y eliminar por completo cualquier posible relación con Villarejo. Y a través de Goirigolzarri, poder vender de cara al votante vasco que se está consiguiendo una banca nacional. Las elecciones son el próximo domingo 12 de julio y el PNV de Íñigo Urkullu está rozando la mayoría absoluta, que le permitiría poder prescindir del PSOE como aliado.

Medios como ‘Bolsamanía’ ya han informado previamente de las intenciones de los dirigentes del PNV para el segundo banco español.

Por parte de los socialistas, el Ministerio de Economía con Nadia Calviño al frente tiene paradójicamente más tendencia a entenderse con las propuestas que vengan de los nacionalistas vascos que con las que vengan de su propio Gobierno. Pablo Iglesias y Unidas Podemos han intentado desde hace tiempo meterle mano a Bankia como banco público que es, pero se encontraron desde el principio con las reticencias de Calviño y la inquebrantable posición de Goirigolzarri, que nunca aceptaría imposiciones políticas ni en Bankia ni en un futuro BBVA fusionado con Bankia.

Este periódico se ha puesto en contacto con fuentes oficiales de BBVA y de Bankia que han preferido no pronunciarse al respecto de una posible operación.

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