Los moteros de Harley-Davidson quieren echar al CEO de la compañía: «No queremos a la extrema izquierda»
Los viejos moteros de Harley-Davidson están cargando desde distintas asociaciones contra el CEO de la compañía, Jochen Zeitz, por declararse un «talibán de la sostenibilidad», y aseguran que no quieren que las «políticas de extrema izquierda de un europeo» dominen la marca «que siempre ha sido un emblema de Estados Unidos».
Hace días que la disputa está servida. Tanto, que la compañía tuvo que salir al paso de distintas concentraciones de moteros y asociaciones de amantes de esta motocicleta para frenar las críticas contra su agenda «sostenible», basada en los valores conocidos como «agenda woke».
Harley-Davidson emitió un comunicado en el que aseguro que la empresa está centrada en objetivos de «rendimiento y productividad», y que ya no se fijan, o no son prioritarios, los criterios de «diversidad, equidad e inclusión» -agenda DEI-. De hecho, la propia empresa dijo que estos criterios «no se aplican desde el pasado mes de abril», y que están enfocados en «lograr que el estilo clásico de la marca» vuelva a ser el protagonista.
Pero para los viejos rockeros de las dos ruedas, el comunicado no ha sido suficiente. Comunicadores, influencers y periodistas conservadores han volcados sus esfuerzos en dar voz al colectivo conocido en Estados Unidos como anti-woke, y el resultado es que la compañías están virando sus políticas. Aunque, como decimos, para los moteros no ha sido suficiente, y están organizando distintas concentraciones, entre ellas una masiva en Dakota del Norte, para exigir la dimisión del CEO de Harley-Davidson.
Jochen Zeitz, de momento, mantiene el mismo silencio que toda la cúpula de Harley-Davidson, pero las críticas de las asociaciones son claras: «No queremos que un europeo con políticas de extrema izquierda esté al frente». Y eso, pese a la exitosa trayectoria de Zeitz.
Jochen Zeitz
El todavía CEO de Harley-Davidson fue un joven prodigio corporativo de Alemania, y con algo más de 30 años se puso al frente de PUMA a finales de los 90.
Él mismo ha salido al paso de las declaraciones de los motoristas que han criticado su visión del negocio, y siempre ha dicho estar «convencido de que aunque en Estados Unidos estén cansados» de este tipo de políticas, seguir con la agenda DEI y apostar por «la sostenibilidad es el único camino posible». Llegó a decir, a pesar de lo que esto supone en EE.UU., que se consideraba «un talibán de la sostenibilidad». Y esto ha sido el detonante final.
Zeitz es visto ahora como un defensor de la ideología de extrema izquierda que, según los críticos, «ha empañado la legendaria marca estadounidense Harley-Davidson» desde que asumió su control en 2020.
Aunque hay quien también apoya a Zeizt, asegurado que la reacción contra el CEO de la compañía es exagerada y que el negocio va bien.
Precisamente mirando la cifra de negocio, la realidad es que el fabricante de motocicletas con sede en Milwaukee presentó 5.400 millones de dólares en ingresos en 2019, justo antes de su llegada, y esos ingresos, descontando extraordinarios y ajustados, han crecido hasta los 5.800 millones de dólares el año pasado, el tercer año consecutivo de crecimiento bajo la dirección del director ejecutivo nacido en Alemania. Es decir, las cifras cuadran, aunque el modelo de negocio y la asociación sobre la marca no gusten a los moteros estadounidenses.
Precisamente ante la posibilidad de que hubiera un boicot, la compañía lanzó el comunicado tratando de calmar las aguas, de cara a mantener el buen rumbo económico, pero parece que para las asociaciones de moteros y los viejos amantes de las Harley-Davidson, el problema con el CEO es un asunto que también debe de resolverse para dar por zanjada la crisis que azota a la compañía, y que persigue a tantas otras en Estados Unidos.