El mercado descarta que la SEPI alcance el 10% de Telefónica antes de un año y sin disparar su precio
Los expertos creen que el Gobierno lleva meses planeando la operación y cuenta con distintos escenarios y 'test de estrés'
Fuentes de la banca señalan que la entrada de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) en Telefónica comunicada el pasado martes a la CNMV tras la autorización del Consejo de Ministros, podría disparar el coste de la operación «hasta en un 5%». Además, desconfían de que antes del año «se vaya a poder adquirir ese 10%», el doble del porcentaje inicialmente comunicado por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Los expertos explican que la adquisición podría durar «hasta un año» y no los 6 o 7 meses vaticinados por los primeros bancos que comentaron la operación el mismo día que la SEPI comunicó que contaría con un intermediario y un asesor financiero. En la misma línea se posicionan fuentes de la propia Telefónica pues, según explican a OKDIARIO, sería «muy difícil» que se produjese en el tiempo pretendido por el Ejecutivo.
Es más, si se quisiera acortar, los expertos creen que «tendría efectos colaterales como incidencia en precio y en coste para ellos (el Gobierno): mayor déficit». Es decir, «tener metido un gobierno en una compañía como esta, me da igual Telefónica que Iberdrola o Repsol, no genera mucha confianza en el inversor, no gusta en el mercado».
El problema no es que el Ejecutivo se inmiscuya, pues «estamos en una economía de libre mercado». Véase el caso, como analizó este periódico, de vecinos comunitarios que mantienen participaciones públicas en sus principales teleco: Alemania un 13,8% en su operadora; Francia, el 23% de Orange (antigua France Telecom); Suecia posee el 31,5% de Telia; y Suiza, Bélgica y Noruega controlan más del 50% de sus antiguos monopolios del sector telco-. El verdadero problema para los expertos es que una cosa es «estar presente en lo que se cuece en una sociedad estratégica» y otra, tener «ánimo de condicionar».
Para ellos, banqueros con una larga experiencia a sus espaldas, los socios del actual Ejecutivo de Sánchez no son los idóneos para generar confianza en el mercado. Sólo hay que ver cómo, recién conocida la pretensión de la SEPI de irrumpir en Telefónica, los compañeros de viaje del presidente se apresuraron a reclamar la nacionalización de las empresas estratégicas estratégicas. Como si la perpetuación del escudo antiopas que llegó tras la pandemia para quedarse, no hubiera sido suficiente.
Las acciones de Telefónica subirán
En todo caso, la banca ve «factible que se haga». Ahora bien, hay que tener en cuenta que «Telefónica tiene 6.000 millones de acciones, 5.750.000.000 de acciones en circulación. No hablamos de una compañía media sino de una gran compañía y que además, cotiza en distintos mercados». Además, dispone de «autocartera», de «grupos en fondos de inversión internacionales que tienen porcentajes». «Se pueden poner de acuerdo en precios para ciertos paquetes de acciones de familias o de grandes grupos».
«Esto pasó en la banca en su día, si recuerdas. Esto tiene un efecto en el precio de subida porque hay una demanda adicional de 600 millones de acciones, pero puede haber también elementos que contrarresten ese ese efecto». La propia SEPI expresó esta semana su preocupación por las consecuencias de la operación y trasladó a los mercados su intención por «minimizar el impacto que pueda tener en la cotización de la compañía».
Los expertos entienden que el Gobierno lleva meses planificando la operación, que tenían todos los escenarios valorados incluso desde el pasado agosto: «Estoy convencido que ellos lo están valorando y que tendrán cuantificados los distintos escenarios» a través de lo que se conoce como «test de estrés», es decir; pruebas que se realizan para conocer cómo de robusta es su solvencia.
La banca de negocios se acerca a la SEPI
Precisamente porque para la adquisición de hasta un 10% del accionariado de Telefónica por parte de la SEPI, la operación puede conllevar meses, las grandes entidades bancarias españolas llevan días acercándose al Gobierno. Tienen claro que la gestora de participaciones públicas optará por la banca española, según fuentes de la misma confirman a este periódico.
«En el caso de STC, se optó por un intermediario extranjero, pero el Ejecutivo de Sánchez no va a dejar que ni un sólo paso de la adquisición del capital social de Telefónica quede en manos que no sean extranjeras», señalan estas fuentes, a lo que agregan: «Es más, las transacciones generarán comisiones por decenas de millones de euros, que incluso se irán incrementando según se vayan quedando menos paquetes para finalizar la adquisición, salvo que hubieran pactado las mismas de antemano».