Lo que debes saber para poner placas solares en casa sin ser ingeniero

“Soy un diseñador preindustrial. Siempre me ha fascinado el ahorro energético. Desde 1981 tenemos energía solar en casa. Hoy, el acumulador está en una cabaña de madera que Lucas –su hijo– y yo construimos en el jardín. Allí guardamos el acumulador de agua calentada por unas placas de energía solar situadas en el tejado. A pesar de ser presostenible y preindustrial, debo decir que ser pionero sale muy caro. Nos hemos gastado un dineral en placas solares, pero, al final, sólo logramos tener agua caliente”.

Así explica en ‘Lo esencial. El diseño y otras cosas de la vida’ (Lumen) el diseñador Miguel Milá el aprovechamiento de la energía sola en su casa y la Odisea que, en algunas ocasiones, supone apostar por la sostenibilidad y las energías limpias. Y concluye con claridad que, a pesar de que “nunca fue rentable aprovechar la energía solar”, para él siempre ha sido “fundamental hacerlo” porque “consumir sólo la energía que necesitas, aprovechar la que, de no canalizarla, se pierde me parece un acto de responsabilidad”.

“Debo decir que ser pionero sale muy caro”

Este planteamiento no es sólo es algo que le ocurra –o haya ocurrido– al diseñador barcelonés y Premio Nacional de Diseño, también hay muchas personas que quieren aprovechar la energía fotovoltaicas para el autoconsumo instalando placas solares en sus viviendas; sin embargo, al ponerse a investigar cómo hacerlo, cuánto cuesta, cómo se hace el mantenimiento y cómo funcionará la instalación una vez que esté lista son conscientes de que no es tan sencillo como creían en un principio.

A pesar de ello, cada día hay más personas alineadas con los compromisos mundiales de sostenibilidad y medio ambiente, algunos de ellos adquiridos en la Cumbre de París, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU que contempla “garantizar el acceso a energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos” o en el Green Deal –Proyecto Verde– impulsado por Europa.

Asesoramiento de expertos y materiales de calidad

Los expertos en materia fotovoltaica explican que, efectivamente, el mercado de instalaciones de placas solares residenciales se ha elevado en los últimos años, sobre todo en regiones como Andalucía, ya que se ahorra energía, la inversión se amortiza con relativa rapidez y, además, hay compromiso social medioambiental.

Pero, ¿qué ocurre? Que los mismos profesionales advierten que la venta de placas solares, que está dándose ya al alcance de los usuarios en centros comerciales y cadenas dedicadas al hogar, requiere de una instalación correcta, así como un estudio previo hecho por expertos fotovoltaicos. No es baladí tener en cuenta la orientación, las sombras, el lugar exacto donde colocar los paneles, etc, así como revisar que las placas que se colocan son de una calidad aceptable ya que, como mínimo, estarán alrededor de 25 años en los tejados de las viviendas.   

Cuidado: licencia de obras 

Hace décadas que la UNEF (patronal de energía fotovoltaica) está defendiendo la importancia de impulsar el autoconsumo derribando, entre otros aspectos, las barreras burocráticas. Sin embargo, se requiere una licencia de obras que, tal y como la misma organización calcula, que puede retrasar la instalación alrededor de ocho meses. En España, por ejemplo, la primera región en derribar la licencia fue Baleares, seguida de Galicia y Extremadura, aunque aún hay alrededor de siete regiones en las que las trabas de la Administración son un elemento disuasorio en el impulso de la energía solar.

Además, el autoconsumo no sólo es una forma de combatir el cambio climático, sino también una herramienta y un producto de ahorro, tanto para empresas como para particulares. Eso sí, antes de embarcarnos en una instalación de placas solares debemos tener en cuenta las ventajas y, obviamente, las desventajas de nuestra decisión.

Ventajas: cero emisiones, alta disponibilidad y compatible

La principal ventaja, por supuesto, es el ahorro energético y la ausencia total de emisiones contaminantes. Pero, además, se trata de un tipo de energía infinita, sobre todo en aquellos lugares donde las horas de sol son amplias, que está disponible en todo el mundo y es compatible que otras energías.

Esta última apreciación es importante tenerla en cuenta, ya que lo más probable es que, si optamos por la instalación fotovoltaica, tengamos que tener también acceso a la energía eléctrica convencional porque la potencia no será suficiente para el día a día de nuestra casa.

Hay que tener en cuenta, además, que los sistemas solares para el ahorro energético y la sostenibilidad están bonificados por algunas Administraciones locales y autonómicas para incentivar y estimular el autoconsumo.

Desventajas: inversión inicial alta y potencia limitada

Una de las desventajas es que la inversión que hay que hacer al principio es alta. Oscila entre los 600 y 800 euros por metro cuadrado de panel, aunque dependerá de la compañía. Es decir, los hogares con recursos limitados se pensarán muy y mucho la instalación final de las placas, aunque sean personas comprometidas con la sostenibilidad.

A tener en cuenta, además, y tal como indicaba Milá en la descripción de su aventura energética, que la potencia es limitada y que es más que posible que a la energía solar no será siempre suficiente. También debemos ver en qué clima nos movemos, las horas de sol reales que hay, así como la capacidad de almacenamiento con la que contamos.

Cada día más familias optan por el autoconsumo solar

Según los expertos, las energías limpias serán la principal fuente de energía en el mundo en apenas un plazo de cinco años, por ello, muchas familias están optando por hacer inversión en placas solares. Afirman, además, que una vivienda media con la instalación fotovoltaica obtendrá una rentabilidad media de entre un 10% y un 15% anual, es decir, que la inversión inicial de unos 5.000 euros puede amortizarse en una década, más o menos.

Otra opción también disponible, sobre todo en estos momentos económicamente complicados con la crisis sanitaria aún viva, es el alquiler de placas solares con el fin de disfrutar del ahorro energético. Los clientes abonan de forma mensual una cantidad fijada, algo así como un renting de automóviles, y está incluido el mantenimiento y la garantía de los paneles.

En definitiva, la opción del autoconsumo a través de paneles solares en nuestras viviendas es una buena opción, pero es importante conocer todos los detalles, tanto los pros como los contras, para valorar si es o no es el momento de hacer una inversión de estas características.