La hucha de las pensiones desaparecerá si España no crece por encima del 2%
El impacto de la crisis económica en el empleo ha reducido el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, lo que se conoce como la hucha de las pensiones, que cerrará el año con un saldo de 34.221 millones de euros.
Durante la legislatura que ahora concluye este fondo se ha reducido a la mitad, debido a que el Gobierno ha tenido que hacer uso de el para pagar las pensiones, especialmente en los periodos en los que hay que abonar la extraordinaria, es decir, en los meses de julio y diciembre.
El aumento del desempleo experimentado hasta el pasado año, junto con el inevitable envejecimiento de la población, ha lastrado las cuentas de la Seguridad Social. En la actualidad, a pesar de que en España se han creado 600.000 puestos de trabajo en el último año, el déficit del sistema supera los 5.800 millones de euros, tras registrar un incremento del 70% respecto a las cifras del pasado año.
La existencia de este déficit hará necesario que el Gobierno tenga que acudir al citado Fondo de Reserva al menos hasta el próximo año, para comenzar a volver a llenarlo en 2017. Pero con una condición: que la economía española sea capaz de seguir creciendo, al menos, a un ritmo superior al 2%. Tras las reforma laboral, esa es la tasa que fijan los analistas para determinar la existencia de creación de empleo neto.
Con un gasto mensual en pensiones situado en torno los 8.700 millones de euros, la hucha de las pensiones serviría para cubrir prácticamente cuatro pagas completas. Es decir, que el Gobierno sólo podría recurrir al fondo en las pagas de verano y navidad de 2016 y de 2017 si la Seguridad Social no alcanza el superávit, es decir, si las cotizaciones sociales no superan los gastos en prestaciones.
La hucha de las pensiones fue creada en 1995 y alcanzó su mayor cuantía en el año 2011. Desde entonces se ha visto reducido año tras año. En 2012 las retiradas fueron de 7.000 millones de euros, en 2013 subieron hasta 11.648 millones y en 2014 se registró la mayor salida de dinero, de 15.300 millones de euros. Este año el Gobierno ha usado 11.500 millones.
Tras la entrada de España en el euro, la Seguridad Social no entró en números rojos hasta 2011 a pesar de que la economía entró en recesión en 2008. Sin embargo, la caída continuada de las afiliaciones provocó que el sistema registrara una brecha entre ingresos y gastos de 487 millones de euros, una cifra que subió hasta los 5.812 millones en 2012 y que fue creciendo en años posteriores.
En 2013 alcanzó los 8.725 millones y en 2014 registró el récord, con 13.762 millones de euros. Para este año el Gobierno espera que el déficit de la Seguridad Social se sitúe por debajo de los 6.000 millones y que en 2016 los números rojos sean de 3.000 millones de euros.