Seis meses de volatilidad

El Ibex 35 cierra su peor semestre desde la pandemia con una caída del 7% hasta los 8.098 puntos

Panel de la Bolsa de Madrid con la cotización del Ibex 35. 35
Panel de la Bolsa de Madrid con la cotización del Ibex 35.

El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, cierra los seis primeros meses del año con una caída del 7%, retroceso del 8,5% en el mes y del 1,09% en el día, hasta los 8.098,7 puntos. El peor desempeño en seis meses desde la eclosión del coronavirus. El semestre ha estado marcado por la guerra en Ucrania, los datos récord de inflación, la subida de los tipos de interés y la desaceleración económica. Respecto a la jornada, volvió a estar protagonizada por la publicación de datos macro que siguen confirmando el retroceso económico.

La primera parte del año la copó la guerra en Ucrania. La decisión de Putin de invadir el país desató la volatilidad en los mercados en la segunda parte del primer trimestre, pero su impacto se notó aún más en el segundo.

El conflicto derivó en sanciones y bloqueos económicos cuyo resultado ha sido un incremento de la inflación hasta registros no vistos en décadas en las principales economías del mundo. Los precios ya eran elevados antes de la invasión, la inflación de España estaba en el 6,1%, pero la guerra los ha dañado aún más. El IPC de España está en el 10,2%, según el dato preliminar. Un nivel no visto desde hace 37 años, mientras que hace un año se situaba en el 2,7%. La inflación estadounidense se eleva hasta el 8,6%, máximos de cuatro décadas.

La incertidumbre se ha apoderado de los activos durante estos seis meses y, dentro del escenario general, los bancos centrales han jugado un papel protagonista. Tanto la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) como el Banco Central Europeo (BCE) han dejado claro que su principal objetivo es contener y rebajar la inflación, aunque esto suponga un deterioro económico que termine en una recesión.

El BCE y las primas de riesgo, recesión en EEUU

Su estrategia de control de precios daña a la renta variable y sus mensajes calan entre la población al entender los ciudadanos que pronto llegará una recesión, mientras que su poder adquisitivo se reduce y sus sueldos se congelan. Los analistas comparten la visión de la ciudadanía y también esperan una contracción económica en el corto plazo. Por el momento, datos como la confianza del consumidor lo corroboran arrojando lecturas de mínimos históricos.

El BCE tuvo que actuar tras dispararse las rentabilidades de los bonos, principalmente los periféricos, y las primas de riesgo al entender el mercado que los Estados tendrían problemas de financiación. El organismo ha creado un mecanismo anticrisis para evitar la fragmentación del mercado de deuda y desde mañana comenzará a comprar bonos de la periferia, pero con duras condiciones para los países, tal y como adelantó OKDIARIO. Por su parte, la Fed apuntó a un pronto deterioro de la tasa desempleo y también a una recesión, pero una fuerte caída de la economía no es su escenario central. No opinan lo mismo referencias del mercado como JP Morgan, Citi o Goldman Sachs.

De vuelta a la sesión, los datos publicados siguen confirmando las previsiones de desaceleración económica. La producción industrial de Japón se ha desplomado el 7,2%, cuando el consenso esperaba un retroceso del 0,3%. La subida de los precios de importación en Alemania, dato ligado a la inflación, siguen marcando cifras récord. Han alcanzado el 30,6%, aunque mejora la previsión de los expertos del 31,5%. Como aspecto positivo, la tasa de desempleo de la eurozona cayó una décima, hasta el 6,6% en mayo, el nivel más bajo de la serie histórica que se inició en 1998. Eso sí, España continúa con la peor tasa de paro de toda la zona del euro, en el 13,1%, según los datos de Eurostat.

La deuda respira

Los mayores retrocesos en el día fueron para Acerinox, del 4,74%; Sacyr, del 4,73%, CaixaBank, del 4,13%. Las subidas de mayor envergadura fueron para Grifols, del 6,15%; Acciona, el 2,68%, e Indra, del 2,18%. En el resto de plazas europeas, caídas del 2,47% en el Ftse Mib, del 1,96% en el Ftse 100, del 1,8% en el Cac 40 y del 1,69% en el Dax 40.

El petróleo ha sido uno de los activos que se han salvado de las caídas en el semestre, lo que presiona a la inflación y la deuda, pero caída hoy más del 3,5% al cierre de las bolsas en Europa. El barril de crudo de tipo Brent, el de mayor referencia internacional, se cambiaba por 108 dólares y el de tipo West Texas, referencia en Estados Unidos, rozaba los 105 dólares. El oro, aquejado de la activación del dólar como refugio de referencia este semestre, estaba en los 1.800 dólares la onza. Respecto a las divisas, el euro no consiguió mantenerse de forma sostenida sobre el nivel clave de los 1,05 dólares y estaba en las 1,045 unidades de billete verde. La libra vivió la misma situación con los 1,22 dólares y se cambiaba por 1,21 unidades de dólar.

Las rentabilidades de los bonos soberanos, disparadas durante fases del semestre, respiran ahora gracias al BCE en el caso de la periferia europea. El interés del español a 10 años estaba en el 2,45% y la prima de riesgo en 108 puntos básicos al cierre del Ibex 35. La rentabilidad del ‘bund’ alemán caía en mayor medida, hasta el 1,37%, y el rendimiento del estadounidense a 10 años retornaba al 3%. En el mercado de criptomonedas, el bitcoin no solo perdía los 20.000 dólares, confirmando la tendencia bajista que apuntan los expertos, sino que luchaba por mantener los 19.000 dólares.

Lo último en Economía

Últimas noticias