El Ibex 35 se queda sin los 8.300 puntos al caer un 0,61% a causa de las eléctricas

El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, dio un último cambio en los 8.235,60 puntos, retroceso del 0,61%, a causa de las fuertes caídas de las eléctricas provocadas por el anuncio de un nuevo recargo contra el beneficio de las empresas del sector. La ministra de Hacienda, María Jesus Montero, confirmó que el hachazo entrará en vigor el 1 de enero del año que viene, aunque por el momento se desconocen los detalles.

El Ibex 35 borró así los ascensos con los que arrancó la sesión y que le permitieron superar con solvencia los 8.300 puntos y sumar con ello tres jornadas consecutivas al alza. El resto de principales parqués del Viejo Continente sí disfrutaron de una cómoda sesión desde la apertura de los parqués gracias a los futuros de Wall Street que anunciaban una apertura con alzas del 1%. Los futuros se confirmaron y las subidas eran superiores al 2% al cierre de mercados en Europa con el Nasdaq registrando un rebote de más del 3%.

De vuelta al Ibex 35, las mayores pérdidas fueron para Naturgy, del 3,08%; Endesa, del 2,9%; Acciona, del 2,8%, Iberdrola, del 2,72%, y Enagás, del 2,34%. Los ascensos más elevados los registraron Fluidra, del 2,76%; Banco Sabadell, del 2,46%, y Bankinter, del 2,24%. Además, CaixaBank superó a BBVA en capitalización y se coloca como el segundo banco de mayor valor del Ibex 35 por detrás de Banco Santander. En el resto de plazas europeas, todo subidas: el Cac 40 subió el 0,75%; el Ftse 100, el 0,42%; el Ftse Mib, el 0,39%, y el Dax 40, el 0,20%.

Los inversores no contaron con citas o datos de referencia, los cuales llegarán a partir de mañana cuando el presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, comparezca ante el Senado. La intervención del máximo responsable de la Fed ante los organismos públicos estadounidenses continuará el jueves en el Congreso. Dicha jornada será la de mayor relevancia de la semana pues el mercado conocerá los PMI adelantados de la eurozona, Estados Unidos y Reino Unido.

El consenso no espera grandes sobresaltos en las cifras, pero sí que permanezcan estables, señal que indicaría que la economía mantiene el ritmo en el corto plazo y que el deterioro económico hasta una recesión, aunque se espera, se sigue esquivando.

Las miradas se alejaron del mercado de deuda al estabilizarse los rendimientos de las tires nacionales y de las primas de riesgo. La rentabilidad del bono español a 10 años repitió en el 2,8% con la prima de riesgo en 107 puntos básicos. El ‘bund’ alemán permaneció sobre el 1,75% y el interés del bono estadounidense a 10 años continuaba en el 3,25%. El riesgo de recesión sigue latente y por ello la deuda no baja con más fuerza, pero el colchón de seguridad de los bancos centrales invita a la calma. El euro avanzaba el 0,5% al cierre de las plazas europeas. Se afianzaba así sobre los 1,055 dólares, nivel que se ha convertido en referencia dada la mayor celeridad de la Fed a la hora de subir tipos frente a la del Banco Central Europeo. La libra volvía a cambiarse por 1,22 unidades de dólar en ese momento.

El petróleo es el activo que más sufre el deterioro de las perspectivas económicas, pero intenta el rebote en la media sesión europea. Sobre todo el de tipo West Texas (Estados Unidos) que avanzaba cerca del 2%, hasta rozar los 110 dólares el barril en el mercado de futuros con las bolsas ya cerradas en Europa. El de tipo Brent, el de mayor referencia internacional, rebotaba en menor medida, un 1%, y recuperaba los 115 dólares el barril. El oro se cambia por 1.840 dólares. El bitcoin mantenía el rebote del lunes y superaba los 21.100 dólares en una recuperación que los analistas entienden como puntual y paso previo a un nuevo retroceso de calado.