Luis Javaloyes, consejero delegado la Agencia Negociadora

“Las hipotecas digitales crecerán de forma exponencial en el medio y largo plazo”

Hipotecas
Luis Javaloyes, consejero delegado de Agencia Negociadora

La forma de solicitar una hipoteca está cambiado. La transformación comenzó hace cinco años, pero se ha acelerado debido a la pandemia del coronavirus y al consiguiente auge de la digitalización. Desde la Agencia Negociadora anticipan un crecimiento exponencial de las empresas hipotech, que permiten realizar todo el proceso de contratación de una hipoteca -salvo la firma ante notario- desde casa. Luis Javaloyes, consejero delegado de la Agencia Negociadora, analiza con OKDIARIO cuáles son los pasos que darán el sector financiero tradicional y el digital en los próximos meses, y el impacto que la crisis del coronavirus ha tenido en el mercado hipotecario.

Pregunta: La pandemia del coronavirus ha impulsado el desarrollo de las empresas hipotech, ¿en qué consisten?

Respuesta: La hipotech son compañías de intermediación hipotecaria que, gracias a la tecnología, ofrecen la posibilidad de acometer un proceso de búsqueda y contratación de una hipoteca de forma totalmente digital y, por tanto, no presencial. La pandemia ha traído consigo un proceso disruptivo sobrevenido, un cambio de paradigma también en la contratación de productos financieros y, en general, en la forma en la que los clientes se relacionan con la banca. De la misma manera que a todos nos parece lo más natural buscar vivienda por internet, la relación digital con los proveedores financieros se está extendiendo a pasos agigantados.

P: ¿Qué ventajas tienen respecto a los procesos tradicionales?

R: Además de las ventajas evidentes, que son la comodidad y el ahorro de tiempo y de dinero, yo destacaría sobre todo la transparencia y el rigor, ya que todo queda registrado; ya no hay tratos ‘verbales’, palabras que se lleva el viento. Además, son destacables la inmediatez, agilidad, mayor capacidad de negociación y acceso a mayor número de productos, entre otros.

P:¿Qué previsiones de crecimiento manejáis para las hipotech a medio y largo plazo?

R: Las hipotech en concreto, y todo el fintech en general han venido para quedarse. El sector financiero tradicional ha pasado de verlo como una amenaza a entenderlo como una oportunidad de mejorar su propuesta de valor incorporando soluciones, productos y servicios en colaboración con empresas fintech de todo tipo. En el medio y largo plazo veremos ritmos de crecimiento exponenciales.

P: ¿Cuál el perfil de las personas que contratan hipotecas de forma exclusivamente online?

R: Con la pandemia la tecnología se ha convertido en un elemento cotidiano para casi todo el mundo, independientemente de su perfil socioeconómico o edad. ¿Quién no ha hecho una videollamada en los últimos 12 meses? ¿Quién no usa las redes sociales? ¿Quién no ha comprado algo o ha realizado un pago a través de móvil? Aunque el perfil es cada vez más transversal hablamos de personas de entre 30 y 60 años, con nivel socio económico medio, medio-alto. Es importante también considerar el impacto que en este cambio está teniendo el constante cierre de sucursales bancarias.

P: ¿Cómo ha afectado la pandemia al mercado hipotecario tradicional en cuanto a concesiones de hipotecas, préstamos medios e intereses y cómo se comportará en los próximos meses?

R: En los primeros compases del primer estado de alarma la actividad se paralizó prácticamente por completo, firmándose operaciones que ya estaban previamente citadas o contratos sujetos a la vigencia de unas arras, por ejemplo. No obstante, el mercado fue recuperando tono, y ahora se mueve a merced del ciclo y sigue afectado por la incertidumbre, y así seguirá al menos hasta que haya un horizonte claro de victoria sobre el Covid-19. Por lo demás, la pandemia no ha alterado en absoluto la altísima competencia entre las entidades en la venta de hipotecas, lo que se ha traducido en un recorrido de mejora en las condiciones realmente importante, que habla del esfuerzo de los bancos por ofrecer productos hipotecarios con unos precios impensables hace muy poco tiempo, como ofertas a tipo fijo por debajo del 1%.

P: ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de contratar una hipoteca?

R: Lo primero que hay que hacer es realizar una autoevaluación sobre nuestra capacidad económica para devolver el préstamo que vamos a solicitar teniendo en cuenta posibles contingencias que puedan producirse en el futuro que afecte a nuestros ingresos y que nos puedan crear dificultades. A partir de ahí, lo más importante es entender muy bien qué producto se está contratando fijándose no sólo en el tipo de interés o la TAE, ya sea fijo, variable o mixto sino también en los productos asociados y/o vinculados que pueda llevar la hipoteca: seguros de vida, hogar, protección de pagos, contratación de tarjetas, etc. Muchas personas cometen el error de fijarse únicamente en el tipo de interés y no son conscientes de que los productos asociados pueden acarrear un gran sobrecoste.

P: ¿La banca endurecerá las condiciones de financiación en los próximos meses debido a la situación económica?

R: Habrá que ver cómo se comporta la morosidad del sistema ya que, en la medida en que ésta se incremente, será inevitable que los bancos endurezcan sus criterios para la concesión de nuevas hipotecas.

P: ¿Cómo ha afectado la pandemia del coronavirus al endeudamiento de las familias?

R: El hecho de haber perdido el empleo o estar inmerso en un ERTE provoca una lógica disminución de ingresos, lo que, combinado con la enorme facilidad de acceso al crédito al consumo y la gran oferta de productos de este tipo (créditos rápidos, microcréditos, tarjetas revolving) arroja una situación potencialmente muy peligrosa. Siempre recordamos que el dinero más fácil de obtener es el más difícil de devolver. Pensemos que hay microcréditos con TAE superiores al 1.000 anual; pero como las cantidades no son grandes parece que el interés no se nota. No hay deuda pequeña, ni crédito tan pequeño que no pueda arruinarle la vida a uno.

Por eso, la única solución que hay para recuperar las riendas de la situación y, además, poner en orden definitivamente las finanzas personales y familiares es acometer una operación de agrupación de préstamos que elimine de un plumazo toda la miríada de deudas que ahogan a tantas personas y reduzca la carga financiera mensual hasta en un 80%.

P: Un reciente análisis vuestro advertía que la brecha entre quienes pueden ahorrar y quienes no llegan a fin de mes se había ampliado a pesar del escudo social puesto en marcha por el Gobierno durante la pandemia. ¿En qué punto se encuentra ahora?

R: No sólo no se ha revertido la situación, sino que se ha acentuado. En realidad, esta situación apuntala el hecho de la profundización de la brecha entre los sectores de la población que afrontan con cierta holgura la crisis y los que más han acusado el golpe del virus en sus economías. Según el análisis de los expedientes de solicitud de operaciones de agrupación de créditos realizados por Agencia Negociadora, desde el inicio de la pandemia se está acentuando la polarización entre quienes aguantan la crisis incluso mejorando su capacidad de ahorro y los que acusan de manera directa los efectos del parón económico, ya sea por situación de desempleo, o con la salvaguarda temporal de un ERTE.

Así, los que han conseguido ahorrar han aupado la tasa de ahorro de los hogares por encima del 30%, su tasa más alta de toda la serie histórica. Mientras, las personas que admiten tener dificultades para llegar a fin de mes han pasado del 25% al 31% en un año, mientras que casi la cuarta parte de los españoles ha tenido que pedir prestado dinero o ha cubierto el límite de sus tarjetas de crédito para pagar gastos corrientes.

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