Guindos no subirá el Impuesto de Sociedades, solo aumentará la retención
El Ministro de economía en funciones, Luis de Guindos, anunció recientemente la intención del Gobierno de aumentar los ingresos vía el Impuesto de Sociedades. Aumentar los ingresos por esa vía, no subir el Impuesto de Sociedades. Y es que son varios los economistas que advierten de que en ningún caso acarrearía esto una subida de impuestos, ya que simplemente se haría un adelantamiento de los pagos.
De hecho, lo que el Ministro tratará de hacer no es más que un aumento en la retención sobre los beneficios de la empresa, y en ningún caso subir el Impuesto de Sociedades. Es, para que se hagan una idea, como si en el impuesto del IRPF, nuestra empresa nos retuviera más para que después, en la declaración de la renta, se nos devolviera más. En ningún caso se pagarían más impuestos, simplemente se nos habría retenido más de manera momentánea. Es decir, esto no es más que una línea de liquidez para las arcas del Estado durante un año, toda vez que habría que devolver a la empresa lo sobrante.
Santacruz: «Lo que ocurre es que los impuestos que habrán de pagar son los mismos, la diferencia será que habrá que adelantar más»
El economista Javier Santacruz lo explica: “Una empresa, con el Impuesto de Sociedades que se aplica sobre el beneficio anual, lo que hace es adelantar el pago de impuestos. Entonces, en vez de llamarse retención, se llama pago a cuenta. Lo que ocurre es que los impuestos que habrán de pagar son los mismos, la diferencia será que habrá que adelantar más. Igual que las personas físicas hacemos la declaración de la renta, las empresas hacen ahora, entre el 1 y el 20 de julio, la declaración del Impuesto de Sociedades. Ahí, Hacienda hará balance de cuánto ha pagado esa empresa, y cuánto tiene que pagar. Si lo que se ha pagado es más de lo que se debería pagar, Hacienda se lo devuelve”. Es decir, insistimos, no se paga en ningún caso más, simplemente se adelanta más.
Apenas afectará a las empresas
No hace falta decir que las empresas están muy habituadas a tener que hacer provisiones, por lo que, como apuntan los economistas, esto, incluso, les podría beneficiar en el sentido del ahorro. Toda vez que, recuerden, no pagarán más. Simplemente adelantarán más para que al año siguiente se les devuelva.
El problema que algunos ven a esto es la temporalidad del engrosamiento de los ingresos del Estado, toda vez que, aunque se ingrese más en un determinado momento, tendrán que devolver mucho más. Esto, explican los economistas, podría ser precisamente lo que no convenza a Europa, ya que en ningún caso el Estado recaudaría más realmente, sino que engrosaría sus arcas de manera momentánea y casi artificial.