Inmobiliario

Gortázar (CaixaBank) alerta de que la vivienda seguirá subiendo «si no se toman medidas ya»

CaixaBank, Cataluña, impuesto a la banca, **CaixaBank dispara su beneficio a 2.951 millones y presume de músculo comercial y capital sólido** --- **El volumen de negocio supera el billón de euros y la rentabilidad se eleva al 15,7%** CaixaBank ha cerrado el primer semestre de 2025 con un beneficio neto de 2.951 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,3% respecto al mismo periodo del año anterior. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri y con Gonzalo Gortázar al frente de la gestión ha conseguido este resultado en un contexto de fuerte crecimiento comercial, fortalecimiento del capital y reducción de la morosidad. Según ha destacado el propio Gortázar, CaixaBank avanza con paso firme en uno de los ejes clave de su Plan Estratégico 2025–2027: la transformación del Grupo. En paralelo al negocio tradicional, se están desarrollando iniciativas tecnológicas como los portales Facilitea (para compra y alquiler de viviendas y vehículos) o la plataforma Generación +, dirigida al segmento sénior. En términos de rentabilidad, el retorno sobre recursos propios (ROE) ha alcanzado el 15,7%, frente al 14,4% de hace un año. El banco ha mantenido un coste del riesgo en mínimos (0,24%) y un índice de eficiencia del 38,6%, mientras que el ratio de capital CET1 se ha situado en el 12,5%, ya descontado el exceso de capital por encima del objetivo marcado. --- **Crecen los préstamos, el ahorro y la captación de clientes** La entidad ha experimentado un crecimiento sólido en todas las líneas de negocio. El volumen de fondos de clientes ha ascendido a 717.652 millones de euros, un 7,5% más interanual, mientras que la cartera de crédito sano ha crecido un 4,8%, hasta alcanzar los 368.570 millones. El volumen total de negocio ya supera los 1,08 billones de euros, lo que representa un aumento del 6,6% en un año. La actividad comercial también ha batido registros: 360.000 nuevos clientes netos en los últimos 12 meses y un dato revelador, el 72% de los clientes minoristas tienen contratadas al menos tres gamas de productos. Las suscripciones netas a fondos y seguros ahorro han crecido en 11.960 millones de euros. En cuanto a la concesión de crédito, el banco ha registrado un crecimiento del 26,8% en nuevas operaciones durante el semestre, con un total de 43.430 millones. Por segmentos, destacan las hipotecas, que han aumentado un 46,2% interanual, hasta los 9.720 millones (el 93% a tipo fijo), y el crédito al consumo, con un alza del 10,4%. La financiación empresarial ha sumado 26.970 millones, un 25,5% más, y el 55% se ha dirigido a pymes. --- **Liquidez holgada, baja morosidad y dividendo a la vista** En términos de calidad del balance, CaixaBank ha reducido en 649 millones los créditos dudosos durante el semestre, situando la ratio de morosidad en el 2,3%, su nivel más bajo histórico. Las provisiones alcanzan los 6.744 millones, con una cobertura del 70%. La posición de liquidez sigue siendo cómoda: los activos líquidos totales alcanzan los 177.385 millones de euros, con un ratio de cobertura del 217%. A nivel regulatorio, el CET1 se sitúa en el 12,25%, dentro del rango objetivo (11,5%-12,5%) y por encima del umbral que permite distribuciones extraordinarias. De cara a los accionistas, el Consejo de Administración ha aprobado un dividendo a cuenta del 30%-40% del beneficio semestral, que se pagará en noviembre y podría situarse entre los 885 y los 1.181 millones de euros. A ello se suma el sexto programa de recompra de acciones, por valor de 500 millones, iniciado en junio. La entidad también ha destacado su compromiso social, con presencia en 3.704 municipios, 400.000 clientes con cuentas básicas, 249.127 microcréditos concedidos a través de MicroBank y más de 150.000 personas vulnerables beneficiadas por acciones sociales. Además, CaixaBank ha canalizado ya 20.990 millones de euros en financiación sostenible, un 62% del objetivo marcado para todo el trienio.
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank.
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha alertado de que los problemas de acceso a la vivienda pueden llegar a ser «un cuello de botella importante» para la economía española si no se solucionan de inmediato. No obstante, ha negado que la situación actual sea comparable a la burbuja inmobiliaria que estalló hace 16 años.

El CEO de CaixaBank lo ha dicho este miércoles en rueda de prensa tras la presentación de los resultados del primer semestre, periodo en el que la entidad ganó 2.951 millones de euros, un 10,3% más, en la que ha añadido que hay un desequilibrio por falta de oferta de vivienda «y eso no parece que vaya a cambiar».

Gortázar ha avisado de que si este desequilibrio no se soluciona, habrá «cada vez más personas que no podrán acceder a la vivienda por falta de rentas», y que hasta ahora no ha pasado por la reducción de los tipos y unas condiciones hipotecarias que ha definido como «extraordinariamente atractivas» y por debajo de la media europea.

«La propia competitividad del sector financiero y la bajada de los tipos está permitiendo a más personas acceder a casas que, aunque puedan ser más caras, en la práctica, a través de la hipoteca, se lo pueden permitir porque la cuota hipotecaria está a su alcance», ha explicado.

En todo caso, ha asegurado que el crecimiento de los créditos hipotecarios no podrá mantener el ritmo del primer semestre del año, en el que CaixaBank registró un aumento del 46% en el volumen de hipotecas, y ha dicho que los precios de la vivienda «no pueden seguir creciendo indefinidamente».

El consejero delegado de la entidad ha pedido que se deje a la vivienda «fuera del populismo y del debate estéril» y que se busquen consensos políticos, y ha pedido que se llegue a acuerdos en el conjunto de las administraciones estatal, autonómica y local.

Gortázar ha avisado de que los problemas de acceso a la vivienda tendrán consecuencias tanto en lo social, por la inestabilidad que produce, como en lo económico, por la necesidad de dar una vivienda al 1% de aumento de población que España registra cada año y a los jóvenes que se quieren emancipar.

«El problema es serio, necesita consenso, necesita sin duda un incremento de puesta a disposición de suelo, para eso hay que eliminar y facilitar muchos trámites», ha dicho, y ha lamentado que los plazos a los que se consigue liberar suelo son, en sus palabras, elevadísimos.

Ha añadido que es necesario incrementar la oferta y que es necesario «hacerlo muy rápido», ya que el proceso de construcción es largo y si se ponen las bases ahora, se verán los resultados en un periodo de dos a cinco años.

No es una burbuja

Gortázar ha descartado que el escenario actual tenga parecido con el anterior al estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008: «No está desequilibrado en el sentido en el que estaba hace 16 años, donde lo que había era una burbuja especulativa y había un problema de exceso de oferta».

Ha recordado que en aquel momento la demanda era «en gran medida» especulativa y que cuando esta demanda desapareció por el empeoramiento de la economía, en sus palabras, se produjo un desplome.

El consejero delegado ha recordado que antes del estallido de la burbuja, la contribución al producto interior bruto (PIB) del sector residencial era del 12% y que ahora es del 6%, y que la parte dedicada al sector promotor y constructor de los bancos ha pasado del 24% al 6%.

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