Enfriamiento de la actividad

Fuerte desaceleración: la recaudación de impuestos crece diez veces más lento que hace un año

Fuerte desaceleración: la recaudación de impuestos crece diez veces más lento que hace un año
María Jesús Montero, ministra de Hacienda.

Los ingresos tributarios comienzan a mostrar con claridad la debilidad de la economía española y del consumo interno. Los ingresos totales han crecido un 0,8% frente al avance del 8,4% registrado en el mismo periodo de 2018. Ascienden en los diez primeros meses del año a 183.110 millones, frente a los 181.586 del mismo periodo del año anterior. Es decir, que crecen 10 veces más lento que el año pasado.

Por ejemplo, según los datos de la Agencia Tributaria hecho públicos este jueves, la recaudación del IVA sólo avanza un 1,9% hasta octubre, frente al avance del 10,2% registrado en el mismo periodo del año anterior. Es un indicador claro de que el consumo tira mucho peor que en años anteriores. De hecho, la recaudación por este tributo avanza a un ritmo cinco veces más lento que en 2018.

En total, el IVA ha recaudado 64.048 millones de euros en lo que va de 2019, frente a los 62.835 millones recaudados en los primeros diez meses del ejercicio del año pasado.

Pero el Impuesto del Valor Añadido no es la única figura tributaria que refleja la desaceleración económica en las cuentas públicas. El IRPF, por ejemplo, crece un 4,6% acumulado hasta octubre frente al auge del 7,8% registrado un año antes.

La Agencia Tributaria no muestra un escenario muy halagüeño y afirma que, aunque “el mes de octubre es el de mayor recaudación en el año”, se observan “moderación” y “ralentización” en los ingresos de algunas figuras.

El organismo que depende del Ministerio de Hacienda lo explica con los siguientes argumentos: “En el informe anterior se comentó la moderación en el crecimiento de los ingresos que se había producido en el mes de septiembre como consecuencia de la desaceleración en dos de las figuras que más están impulsando los ingresos a lo largo del año: por un lado, las retenciones del trabajo, que reducían su ritmo de crecimiento al compararse con un periodo que ya incorporaba las subidas de salarios públicos y pensiones posteriores a la aprobación de los PGE (Presupuestos Generales del Estado); y, por otro, los ingresos brutos por IVA, que evidenciaban una ralentización que se unía al elevado incremento de las devoluciones realizadas, característico de este año. Estos dos elementos se volvieron a observar en octubre”.

Asimismo, se ha producido un fuerte descenso en los ingresos del Impuesto sobre Sociedades, que disminuyeron un 6,5% en términos homogéneos hasta octubre. Según la Agencia Tributaria, la ralentización global de la recaudación de los impuestos “se debió, fundamentalmente, a la disminución de los pagos fraccionados”. “Hay que recordar que el año pasado hubo un nivel de ingresos excepcional como consecuencia del aumento anormalmente alto de los beneficios en cinco grandes grupos. En 2019 estos grupos vuelven a estar en el foco porque, al compararse con aquellos ingresos, sus pagos disminuyen y arrastran al conjunto de la recaudación”, remarca el Fisco.

A esto se suma que aunque los ingresos especiales crecen un 4,7%, sin tener en cuenta los cambios normativos en el Impuesto sobre Hidrocarburos estarían disminuyendo ligeramente. Concretamente, caerían un 0,2%, según los datos de Hacienda.

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