La fortaleza del euro retrasará la retirada de estímulos del BCE
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) volverá a reunirse este jueves para abordar la política monetaria de la zona euro y, a pesar de lo que el mercado esperaba hace unos meses, la institución volverá a aplazar el anuncio de la normalización gradual de sus políticas reiterando su retórica dovish -con carácter expansionista-, aunque podría dar pistas sobre la próxima reunión de octubre, según el consenso de analistas.
En este sentido, aunque el presidente de la institución, Mario Draghi, anunció en la última reunión de julio que «en otoño llegará el anunció de retirada de cualquier estímulo», los expertos de ING Financial Research apuntan a que «una sugerencia de ajuste podría llevar al euro aún más alto».
«Esperamos que Draghi sea prudente y equilibrado a la hora de dar la primera indicación clara sobre la estrategia a seguir a la vez que adopte un tono dovish que logre calmar al mercado de divisas», explican desde ING Financial Research.
La fortaleza del euro
Por su parte, los analistas de Renta 4 señalan que con un euro que se ha apreciado más de un 13% en lo que va de año y marcando máximos de dos años y medio, no se descarta que el BCE opte por reducir sus estimaciones de inflación y ofrecer un discurso acomodaticio. En cualquier caso, para este banco, el ritmo de actividad económica y la desaparición de riesgos de deflación justifican ir normalizando la política monetaria, aunque sea de forma muy gradual.
«La fortaleza del euro nos ha sorprendido», aseveran los estrategas del banco japonés Nomura, quienes subrayan que la postura de la entidad comunitaria será, sobre todo, «cautelosa» ya que, de hecho, el comportamiento de la divisa única está «poniendo muy nerviosos a algunos responsables políticos».
Asimismo, en Nomura creen que la reunión de esta semana estará marcada, más bien, por la actualización de las previsiones macroeconómicas por parte del BCE. «No surgirá demasiada nueva información, ya que Draghi no quiere que se malinterpreten sus palabras, pero sí que podría reconocer que en octubre hará un anuncio de política monetaria y podría optar por actualizar sus previsiones hasta 2020», recalcan.
Los analistas no esperan cambios en la política monetaria
De igual forma, en Deutsche Bank apuestan por que Draghi se ciña a su marco retórico de las ‘3P’: prudencia, paciencia y perseverancia. Asimismo, explican que la mejor estrategia que puede seguir el banquero italiano es hacer alusión al tipo de cambio como una variable «importante» para el crecimiento y la inflación, una postura que sea entendida como que el BCE no está excesivamente preocupado -algo que podría estancar la recuperación-, pero tampoco despreocupado -lo que colocaría al euro en subida libre y ello obstaculizaría la inflación-.
Por último, el analista de XTB, Rodrigo García, concurre que «es poco probable que haya cambios en cuanto a política monetaria se refiere en esta primera reunión después del verano», aunque se desmarca del resto de analistas al señalar que la fuerza del euro no parece poner excesivamente nervioso a Draghi, apuntando a que gran parte del comercio exterior de los Diecinueve se produce precisamente entre aquellos estados pertenecientes a la divisa única.
Salida del discurso dovish en octubre
Por otro lado, la cita de octubre es la señalada por la mayoría del panel de expertos consultados en la que se anunciará la retirada gradual de estímulos, y señalan que el BCE pasará de ‘inyectar’ 60.000 millones de euros mensualmente en la economía a 40.000 millones de euros, una estrategia que podría durar desde enero hasta junio de 2018.
En marzo del próximo año, podría volver a anunciarse otro ajuste, hasta 20.000 millones de euros desde julio hasta septiembre. Una vez se haya «debilitado» este programa de flexibilización cuantitativa, conocido como QE (Quantitative Easing), muchos analistas creen que en el cuarto trimestre del próximo año podría verse la primera subida de tipos.
«Septiembre es demasiado temprano y diciembre demasiado tarde, por lo que la normalización deberá iniciarse en octubre», aseguran en Deutsche Bank.
Sin embargo, el jefe de Global Capital Markets & Thematic Research de Allianz Global Investors, Hans-Jörg Naumer, comenta que el BCE «cada vez tiene más difícil seguir justificando su política ultraexansiva», por lo que asegura que Draghi «podría insinuar que se acerca el esperado ‘tapering’.
Por su parte, el analista de XTB, Rodrigo García, sugiere que es difícil saber cuándo se dará la primera subida de tipos, y señala que «dependerá de las circunstancias del mercado», pero insiste en la necesidad de un contexto en el que el crecimiento económico en Europa sea robusto y que el euro no se encuentre en una situación de extrema fortaleza.
La libra y el dólar se van recuperando
La incesante subida del euro frente a casi cualquier otra divisa importante se detuvo finalmente la semana pasada. Como preámbulo a la reunión de esta semana, algunos funcionarios del BCE filtraron su incomodidad con el ritmo de la apreciación, que ha llevado a la moneda común a máximos de tres años en términos ponderados del mercado, según un informe elaborado por Ebury.
Estos informes derribaron al euro de los máximos alcanzados el martes por encima del nivel psicológico del 1,20. El débil dato del mercado de trabajo de Estados Unidos no fue suficiente para detener la venta y la moneda común terminó la semana cerca de un 1,5% por debajo de sus niveles alcanzados en términos ponderados del mercado.
La libra fue el mayor beneficiario de este movimiento contra tendencia, impulsada por la debilidad del euro y los fuertes datos manufactureros en Reino Unido. El mercado de divisas estará dominado esta semana por la reunión del BCE.
«Los datos de inflación de la eurozona confirman nuestra opinión de que la fortaleza económica está ejerciendo poca presión al alza sobre la inflación, que sigue muy por debajo de las previsiones del BCE y del objetivo de ‘cerca pero por debajo del 2%’», explica el informe.