El FMI calcula que el patrimonio neto mundial se ha reducido en 9,6 billones desde el inicio de la crisis

El FMI achacar caída a la acumulación de deuda

El BCE en la encrucijada: reprimir la inflación o dar un respiro a la banca
Christine Lagarde, presidenta del BCE

El patrimonio neto mundial, medido como el resultado de restar el valor de los pasivos del de los activos, se redujo entre 2007 y 2016 en 11 billones de dólares (9,611 millones de euros), según se desprende de la edición de octubre del informe ‘Monitor fiscal 2018’, elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El organismo presidido por Christine Lagarde, que ha hecho el cálculo en base a los datos de los 17 países que cuentan con datos completos de los balances del sector público, ha señalado que existe una «amplia dispersión» entre los países. Así, el patrimonio neto de Reino Unido se ha deteriorado en un valor similar al 49% de su PIB en la última década, mientras que en Noruega se ha incrementando en una cifra similar al 167% del PIB.

«Aunque los déficits fiscales en las economías avanzadas más afectadas por la crisis han regresado en gran medida a niveles moderados, el deterioro en el patrimonio neto causado por la crisis aún debe ser abordado», ha explicado el FMI.

En concreto, la institución financiera ha asegurado que los motivos de esta caída en el total del patrimonio de los Estados se puede achacar a la acumulación de deuda, la caída en la inversión pública y los cambios de valoración.

Así, gran parte los de movimientos contabilizados en los balances del sector público de las economías avanzadas son el resultado de las «grandes operaciones financieras de rescate», que finalizaron con la incorporación de bancos privados a las cuentas públicas. Estos rescates provocaron la «mayoría de los movimientos en la deuda neta» de los países, a medida que los gobiernos pidieron prestado para «inyectar fondos a los bancos».

Mejor gestión

Como solución al deterioro de los balances, el FMI ha propuesto gestionar mejor los activos de los que disponen los países para incrementar su aportación a las cuentas públicas.

«Los gobiernos deberían, como mínimo, esperar una tasa de rendimiento razonable de los grandes activos comerciales y financieros que controlan», ha subrayado el equipo de Lagarde en el informe.

Entre los diferentes campos en los que las autoridades públicas podrían actuar para incrementar el retorno que obtienen por los activos que están bajo su gestión, el FMI ha señalado que las carteras de bienes inmuebles de los países están «fuertemente subestimadas». «Existe un margen considerable tanto para una mejor gestión como para unos mayores rendimientos», ha asegurado el FMI.

Lo último en Economía

Últimas noticias