Las familias aleccionan al Gobierno: su deuda cae al 50% del PIB mientras el Estado alcanza el 110%

La deuda de las familias españolas e instituciones sin ánimo de lucro al servicio de los hogares se moderó en el segundo trimestre del 2023 en 5,7 puntos porcentuales con respecto al 2022, hasta el 49,9%, según las cuentas financieras publicadas por el Banco de España este martes. Durante ese mismo periodo, el Estado alcanzó un nivel de deuda pública del 111,2%. Mientras el Ejecutivo continuó empeorando las cifras públicas de endeudamiento, la riqueza financiera de los hogares se situó en 2,05 billones de euros, lo que supone un aumento del 6,1% en tasa interanual de las economías domésticas.

En concreto, la deuda del conjunto de las administraciones del Estado -el sector público- alcanzó un máximo histórico en el segundo trimestre de 1,569 billones de euros, lo que contrasta con la austeridad de las familias. Los hogares españoles disminuyeron su endeudamiento en 13.900 millones de euros.

El Gobierno endeudó a los españoles un 6,3% más desde mayo a junio, en comparación con el año anterior. El crecimiento económico provocó que el ratio sobre el Producto Interior Bruto (PIB) cayera en 3,3 puntos con respecto al año anterior. Sin embargo, la Administración continúa agrandando los números rojos en términos absolutos y sigue el rumbo opuesto que el de los ciudadanos.

Las empresas también dan ejemplo

Además, las empresas de España redujeron su deuda en 24.300 millones de euros, hasta el 66,6% sobre el PIB durante el segundo trimestre de 2023 frente al 74,8% del año anterior. Es decir, sanear las cuentas fue la política económica tanto del sector privado como de los hogares. En concreto, entre ambos redujeron el descubierto en un 2,3%.

El Banco de España considera que «la ratio» sobre el PIB «indica una moderación significativa del endeudamiento» y «tanto las empresas como los hogares contribuyeron a ese descenso».

Las familias adquieren activos

Las familias españolas adquirieron en el segundo trimestre del 2023 un total de 2,8 billones de euros en activos financieros, un 3,9% más que en 2022. De ellos, 25.000 millones de euros corresponden a una adquisición neta y 80.700 millones de euros a una revalorización positiva de los activos que ya poseían. Por tanto, los hogares consiguieron realizar inversiones rentables además de disminuir su endeudamiento.

«En la adquisición neta de activos destacó la inversión en valores representativos de deuda y en participaciones en fondos de inversión, que fueron parcialmente compensadas con las ventas de participaciones en capital de las empresas y la reducción de los depósitos», explica el banco central.

Los activos financieros de los hogares representaron un 199,5% sobre el PIB en el segundo trimestre, una caída de 10,6 puntos con respecto al año anterior. Sin embargo, este descenso «se explica principalmente por el incremento del PIB». A finales del pasado junio, las inversiones se distribuyeron de la siguiente manera:

• Efectivo y depósitos: 38%
• Participaciones en el capital: 31%
• Participaciones en fondos de inversión: 15%
• Seguros y fondos de pensiones: 12%

El Gobierno dificulta los fondos

El porcentaje de los activos en participaciones de capital fue el que más aumentó por su revalorización -hasta en un punto con respecto al año anterior- y el del efectivo y depósitos, el que más cayó, -dos puntos en comparación con 2022-. Por su parte, las familias también redujeron su presencia en los seguros y fondos de pensiones en 0,5 puntos. Esta circunstancia se debe a las sucesivas reducciones del Gobierno del límite del máximo legal de las aportaciones a estos instrumentos financieros. La decisión del Ejecutivo provocó que las aportaciones a esta partida bajen en 4.400 millones desde 2020.

En definitiva, los hogares y las empresas sanearon sus cuentas durante el segundo trimestre del presente ejercicio. Las inversiones realizadas por las familias fueron rentables y la deuda disminuyó considerablemente. Sin embargo, el Gobierno continuó endeudándose con cifras récord en contraste con lo que hacían los ciudadanos.