El desabastecimiento pone en jaque a Renault España: perderá la producción de 90.000 vehículos en 2021
Las plantas de Renault España perderán la producción de hasta 90.000 vehículos en 2021 por la caída de los ensamblajes derivada de la crisis de abastecimiento de componentes eléctricos -que afecta ya a la industria de la automoción a nivel mundial-. Una situación que obligó al fabricante automovilístico francés a proponer un expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas productivas para los centros de Valladolid y Palencia ante la penuria de semiconductores -tal y como avanzó OKDIARIO-.
Los sindicatos y la dirección alcanzaron este jueves un acuerdo sobre la aplicación del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
Así lo han confirmado fuentes sindicales en conversaciones con este diario, que han asegurado que «la previsión de pérdida de vehículos por la crisis de semiconductores puede estar entre 75.000 y 90.000 unidades producidas en las plantas de montaje de Valladolid -donde se ensambla el Kaptur- y Palencia -que produce el Mégane y el Kadjar-, lo que se traduce en casi el 20% de la producción anual del fabricante automovilístico galo en España».
Un desplome de los ensamblajes que podría no afectar en la producción anual del Grupo Renault en España. El constructor de automóviles tiene previsto recuperar las unidades perdidas cuando los niveles de aprovisionamiento de piezas se recuperen: «La intención de Renault es, en cuanto esté resuelta la crisis de semiconductores, trabajar por flexibilidad los fines de semana y estudiar la posibilidad de ampliar los turnos existentes para poner las factorías a pleno rendimiento», explican.
Por su parte, fuentes de la compañía han preferido «no hablar de cifras» y han explicado que «todos los esfuerzos de Renault están centrado en recuperar la normalidad en las factorías y solucionar con la mayor rapidez la falta de aprovisionamiento de semiconductores que afecta al sector de la automoción en bloque para limitar al máximo el impacto en la producción».
Según la estimación más reciente, la firma del rombo calcula que «el pico de la penuria de aprovisionamiento de piezas debería haberse alcanzado en el segundo trimestre para poder recuperar el número de unidades perdidas en el segundo semestre del año». Pese a la recuperación de los ensamblajes, Renault podría perder hasta 100.000 vehículos en el año.
Las plantas de Valladolid y Palencia en ERTE
Los sindicatos y la dirección alcanzaron este jueves un acuerdo sobre la aplicación del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en las plantas de Valladolid y Palencia, por el que la plantilla afectada percibirá finalmente el 85% del total de su salario bruto individual, la totalidad de las pagas y disfrutará de sus vacaciones, sin ninguna penalización.
El expediente, debido a la situación que se sufre debido al desabastecimiento de semiconductores que atraviesa todo el sector del automóvil en el mundo, tendrá de un máximo de 39 días para la factoría de Palencia, 32 días para la de carrocería montaje y direcciones centrales, y 31 días para la fábrica de Motores, todas ellas en Valladolid. Unos parones que prolongarán hasta el próximo 30 de septiembre.
Nueva estrategia
El grupo automovilístico Renault ha presentado una nueva estrategia ambiental y social, que se basa en tres pilares principales: la transición ecológica, la seguridad de los clientes y empleados. Por ello, la firma francesa espera más de 1.000 millones de euros de cifra de negocios en 2030 provenientes del desguace de vehículos y del reciclaje de piezas (baterías incluidas) en su planta de Re-Factory de Flins (Francia) y las filiales de Renault Environment.
El objetivo de Renault es alcanzar la neutralidad en carbono en Europa para 2040 y en todo el mundo en 2050. Así, entre otros elementos, el grupo se ha comprometido a reducir su huella de carbono en la actividad de Compras centrándose en seis componentes (acero, aluminio, polímeros, electrónica, neumáticos y vidrio) que en la actualidad representan el 90% de las emisiones. En 2030, el consorcio galo pretende reducir sus emisiones asociadas a estos productos en un 30%.