Los expertos de Montero proponen endurecer el impuesto de matriculación
El ‘Libro Blanco’ para la reforma del sistema tributario elaborado por el Comité de Expertos de la ministra titular de la cartera de Hacienda, María Jesús Montero, ha analizado las figuras de los impuestos de matriculación y de circulación y ha concluido que las tasas vinculadas a la adquisición de vehículos (impuesto de matriculación) «son más efectivas» que las anuales (impuesto de circulación) a la hora de decantar la decisión de compra de los consumidores hacia modelos más respetuosos con el medio ambiente, por lo que ha propuesto revisar esta figura fiscal, endureciendo y aumentando los tramos del impuesto actual.
En el documento los expertos se oponen a propuestas vinculadas a eliminar el impuesto de matriculación o a su integración con otras figuras tributarias como podría ser el impuesto de circulación, gestionado por los ayuntamientos y que se cobra de manera anual.
«La evidencia empírica muestra que los impuestos sobre la adquisición de vehículos son más efectivos para dirigir las decisiones de compra de los consumidores que los impuestos anuales de circulación, debido tanto a su miopía (los consumidores tienden a dar mayor importancia a los costes y beneficios a corto plazo) como a la incertidumbre sobre los impuestos de circulación futuros. Por ello, este Comité no comparte las propuestas para su eliminación o integración con otras figuras tributarias», recoge el texto.
Lejos de decantarse por su supresión, los expertos defienden tres reformas posibles de la tasa de matriculación, todas ellas orientadas a endurecer esta figura, ya que critican que la falta de actualización de este impuesto para adaptarse a la innovación tecnológica ha reducido tanto su capacidad de incentivar la adquisición de modelos de menores emisiones como su relevancia dentro del sistema tributario.
«Además, la propuesta responde a la creciente proliferación de vehículos de gran tamaño, cuya generalización impide una progresión correcta en la reducción de las externalidades negativas (mayores emisiones contaminantes, más uso de recursos materiales, más congestión, más accidentes», apunta el documento, que recoge Europa Press.
Más estricto
Así, la primera propuesta de los expertos, sin modificar la estructura actual de este tributo, aboga por extender el número de tramos e incrementar los tipos impositivos, con el objetivo de incentivar la adquisición de vehículos de bajas emisiones.
Así, establece exención del pago de esta tasa a los modelos con emisiones de dióxido de carbono (CO2) por debajo de 127 gramos por kilómetro (120 gramos en la actual), pero los modelos con entre 127 y 155 gramos abonarán un 5%, los de entre 152 y 175 gr/km asumirán un 10% y los de más de 175 gr/km, un 15%.
Actualmente, los modelos con emisiones de entre 120 y 160 gramos pagan un 4,75%, los de entre 160 y 200 gramos, un 9,75%, y los de más de 200 gramos, un 14,75%. Además, se establece un suplemento de 10 euros por kilogramo adicional (sobre un límite establecido), para apoyar la adquisición de modelos de menor peso y, por tanto, menores emisiones.
La segunda propuesta, que también contempla el mismo suplemento por peso adicional, endurece aún más los tramos, de forma que solo estarán exentos del pago del impuesto de matriculación los modelos con menos de 55 gramos de emisiones de CO2 por kilómetro, mientras que los modelos de entre 55 y 127 gramos pagarán un 5%, el siguiente tramo (hasta 152 gramos), un 10%; el siguiente (hasta 175 gramos), un 15%, y el último (más de 175 gramos), un 20%.
La tercera de las reformas que presenta el Comité de Expertos defiende la sustitución del actual gravamen ‘ad valorem’ (que también tiene en cuenta el precio del vehículo), por un impuesto unitario que se aplique sobre las emisiones esperadas del vehículo, tomando como referencia el modelo holandés.
De esta forma, un vehículo con emisiones de entre 1 y 86 gramos pagaría 0,33 euros por gramo de CO2 y kilómetro estimado, cifra que sube hasta 20 euros gr/km para los modelos con emisiones de entre 86 y 111 gr/CO2, a 44 euros para los de entre 112 y 155 gr/km, a 72 euros para los de entre 156 y 172 gr/km y a 144 euros para los de más de 173 gramos por kilómetro de dióxido de carbono.
Aumento de la recaudación
El año pasado, las instituciones públicas (comunidades autónomas) recaudaron casi 468 millones de euros en concepto de impuesto de matriculación, lo que supuso un incremento de más del 25% en comparación con 2020.
No obstante, la propuesta menos dura del Comité de Expertos, la primera, ya supondría casi duplicar los ingresos públicos por este concepto, con 862 millones de euros anuales, mientras que la segunda de ellas, aún más estricta, permitiría ingresar 1.846 millones de euros al año a las arcas públicas (casi cuatro veces más que el año pasado).
En el caso de que se apueste por la tercera de las propuestas de los expertos, la que se decanta por tomar como referencia el modelo holandés, la recaudación anual por este gravamen se dispararía a 2.335 millones de euros (casi cinco veces más que en 2021).
Impuesto de matriculación
Por otro lado, el Libro Blanco para la reforma del sistema tributario elaborado por el Comité de Expertos también ha revisado la figura del impuesto de circulación y propone que la tasa actual debería «ambientalizarse» para incentivar la compra de coches menos contaminantes.
Por ello, recomienda pasar del modelo actual vinculado a la potencia fiscal de los vehículos a uno relacionado con factores más representativos del impacto medioambiental como la normativa Euro, la certificación de eficiencia energética o las etiquetas de la DGT.
Así, si se aplicasen los tramos de emisiones de CO2 recogidos en las propuestas realizadas por el Comité para el impuesto de matriculación, partiendo desde los 55 gramos, se generaría una recaudación anual por este concepto de más de 2.110 millones de euros, con un incremento recaudatorio de 276 millones (+13%) en el caso de la propuesta uno y de 610 millones en el segundo caso (+28,9%).