Estados Unidos crea 128.000 empleos en octubre y la tasa de paro sube una décima hasta el 3,6%

El mercado laboral de Estados Unidos ha mostrado una vez más su fortaleza. De acuerdo con los datos del mes de octubre, hechos públicos por el Departamento de Trabajo este viernes, en Estados Unidos se crearon el mes pasado 128.000 empleos. La cifra está por encima de las expectativas de los analistas, que habían anticipado 75.000 nuevos puestos de trabajo en el país.

De esta forma, la tasa de desempleo en Estados Unidos ascendió del 3,5% al 3,6% en octubre, una décima.

El salario medio creció en octubre en seis centavos de dólar la hora, hasta los 28,18 dólares. En los últimos 12 meses, los salarios se han incrementado un 3%.

La tasa de participación en la fuerza laboral, es decir, la proporción de estadounidenses que se encuentran empleados o buscando empleo, subió ligeramente del 63,2% al 63,3%.

Por grupos de trabajadores, la tasa de paro entre las mujeres se elevó en una décima, hasta el 3,2%, al tiempo que el desempleo entre los hombres se mantuvo estable en el 3,2%. De su lado, la tasa de paro entre los jóvenes disminuyó hasta el 12,3%, lo que equivale a un descenso de dos décimas en comparación con septiembre.

La duración de la semana laboral media se mantuvo estable en 34,4 horas en el mes de octubre. Los ingresos medios por hora, en cambio, se elevaron cerca de un centavo respecto al mes anterior, hasta los 28,18 dólares.

Asimismo, el Departamento de Trabajo ha informado de que el número de empleos creados en agosto se ha revisado al alza, hasta 219.000 (51.000 más), mientras que el dato de septiembre se ha ajustado hasta 180.000 puestos de trabajo (44.000 más).

Crecimiento consecutivo

Este ha sido el mes número 109 en el que el empleo crece de manera consecutiva en Estados Unidos, la racha más larga de bonanza en el mercado laboral de que se tiene constancia.

En su reunión sobre política monetaria de esta semana, la Reserva Federal (Fed) decidió rebajar los tipos de interés hasta el rango de entre el 1,50% y el 1,75%, su tercer recorte consecutivo.

La Fed ha defendido esta estrategia como una manera de fortalecer la economía en un contexto de ralentización global y nacional, y la persistente incertidumbre comercial.

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha presionado en varias ocasiones al banco central insistiendo en que debería reducir el precio del dinero para apoyar la actividad económica.