España y Europa están ante la peor racha para la industria desde 1997
28 meses después, la industria manufacturera sigue en contracción en España y en toda Europa, y encadena ya su peor racha desde 1997. Es lo mismo que decir que el dato de PMI sigue por debajo de los 50 puntos que marcan expansión, y que nunca, desde que hay registros, se habían encadenando tantos meses en negativo.
Es cierto que en octubre, dato conocido esta misma mañana, existe un crecimiento de la actividad, y de 45 pasamos a 46 puntos en ese índice PMI que mide la actividad del sector, pero sigue en contracción -debajo de los 50 indicados- y, sobre todo, transmite la sensación de que Europa no logra remontar el vuelo.
Más allá de que el Gobierno hable del cohete económico, o de que reine el optimismo en los países que, como España, están volcados hacia el sector servicios, la realidad del sector en Europa está sufriendo las consecuencias de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Alemania, motor económico de Europa, todavía está lejos de lograr que sus cifras mejoren. Con el sector del automóvil en horas bajas y las dificultadas que está encontrando para competir con los modelos chinos en el mercado eléctrico, no consigue tampoco que otros sectores alcen el vuelo.
Tecnológicas y farmacéuticas alemanas, también dependientes de la relación con China, ven ahora como su negocio sufre ante las restricciones impuestas desde Bruselas y piden que se aplique con urgencia el plan que Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo, presentó hace unas semanas para tratar de recuperar el impulso industrial y económico en Europa.
Datos
El ritmo de declive en general fue el más lento desde mayo. Aun así, la cifra inferior a 50 registrada en octubre marcó el vigésimo octavo mes consecutivo en el que la salud de la economía del sector manufacturero se ha deteriorado e indica la desaceleración más prolongada desde que se recopilaron los datos de la encuesta por primera vez en 1997.
Desde Hamburg Commercial Bank -encargados de elaborar este índice- aseguran que «se aprecia una buena noticia en estos datos: la recesión en el sector manufacturero no se profundizó más en octubre». Hasta el momento, esa es la lectura positiva: que no se crece, pero no se va a peor.
A juzgar por su estimación del PIB, que tiene en cuenta muchos otros indicadores además del PMI, creen que la producción industrial podría contraerse un 0,1% en el cuarto trimestre.
Las líneas de producción volvieron a verse afectadas por la falta de nuevos pedidos recibidos, incluso del extranjero. En medio de esta reducción sostenida de la compra de insumos, las existencias de materias primas disminuyeron a un ritmo pronunciado.
Impacto en el empleo
El empleo se redujo de nuevo al comienzo del cuarto trimestre. A pesar de haberse ralentizado, la tasa de destrucción de empleo se mantuvo cerca del récord de 49 meses registrado en septiembre. Se produjo otra marcada caída en la capacidad de dotación de personal en medio de un nuevo declive pronunciado de los pedidos pendientes de realización y un deterioro en la confianza empresarial.
Mientras tanto, tal y como también ocurrió en el período anterior de la encuesta, los costes a los que enfrentan las empresas manufactureras de la zona euro disminuyeron en octubre. La reducción fue modesta, pero la más rápida desde marzo. Los encuestados optaron por compartir la disminución de los precios de los insumos con sus clientes, ya que los precios cobrados por los productos se redujeron al ritmo más fuerte en seis meses.